Maestros al servicio de la educación

Educadores, feliz año nuevo 2023

Para algunos de nosotros, cada mes de diciembre, ordinariamente nos marca la entrega de documentación de evaluaciones e informes, y el inicio de un corto tiempo que nos permite dedicarnos a nosotros y nuestras familias. Para otros es un espacio de tiempo que les permite tener la oportunidad de vivir momentos familiares más singulares e intensos durante las celebraciones más importantes para casi toda la humanidad: la Navidad y el Año Nuevo.
Este es el tiempo que tenemos en nuestras manos, al final del año calendario y el empezar con entusiasmo y mucha esperanza el siguiente. Este hoy, nos puede servir de atractivo para motivarnos a revisar y mejorar nuestra confianza mutua, entre colegas, padres de familia y estudiantes, recordando que “nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado”. (cf Mahatma Gandhi). Tenemos (nuevamente) la oportunidad de “hacer germinar sueños, suscitar profecías, hacer florecer esperanzas”. (cf Diálogo entre generaciones, educación y trabajo: instrumentos para construir una paz duradera. 01/01/2022). Crucemos hacia un nuevo año, con espíritu de educadores felices y motivados por nuestra vocación.

Desde la Web del Maestro CMF, permítanos agradecerles su cercanía e interés por seguir los aportes de tantos generosos educadores comprometidos -como nosotros- en la formación permanente y la revalorización de la tarea docente. La actualización y perfeccionamiento de los itinerarios educativos, como compromiso compartido, es uno de los cimientos con que se construye la Nueva Civilización del Amor y la Paz, junto al diálogo, el trabajo y el cuidado responsable de nuestra Casa Común. Existe, en efecto, una “arquitectura” de un mundo mejor, en la que intervienen las distintas instituciones de la sociedad, y de manera fundamental la familia y la escuela quienes, que se involucran como factores necesarios para enseñar a aprender el valor de la ciencia, la tecnología, la libertad, el respeto, la responsabilidad y el compromiso por edificar una nueva civilización que respeta la dignidad de todos los hombres y se compromete cada vez más en el desarrollo sostenible del medio ambiente.

La educación que estamos construyendo -en la familia y la escuela- necesita de la «la gestación de un pacto social» entre todos los actores del proceso enseñanza – aprendizaje; requiere una mutua confianza y deseo de sumar esfuerzos, la humildad para aprender de los otros y la madurez en la reflexión crítica; sin los cuales todo proyecto educativo de realización personal, de paz, perfeccionamiento, justicia y felicidad es insustancial. Solo desde el encuentro apoyado en el diálogo, el compromiso, el entusiasmo, la corresponsabilidad y la escucha, entre padres de familia y profesores, podremos remar en la misma dirección.

Nuestra tarea educativa, como toda acción humana, no está exenta de una dialéctica justa y positiva, que requiere siempre la escucha respetuosa y la expresión sincera, una confianza básica y un apoyo mutuo, de un diálogo cercano y permanente, de una suma de voluntades. Nuestros niños y jóvenes están siendo permanentes testigos del ejemplo de sus padres y maestros. Somos para ellos sus primeros referentes, y con nosotros están aprendiendo a soñar y su necesario compromiso por construir el mundo mejor. Como sostiene don Fernando Savater- “si no somos corresponsables del pasado y del presente, tampoco tendremos derecho a reclamarnos legítimos propietarios del futuro”.

El mundo educativo que hemos caminado este año, es una hermosa experiencia que nos permite a los padres de familia y profesores, conocer y entender -mejor que desde cualquier otra tarea social- la grandeza de todos los seres humanos. El ser educadores, emocionados y entusiasmados con nuestra labor diaria, nos permite encontrar nuevos rumbos de aprendizaje y enseñanza. Ahora, en este tiempo que tenemos en nuestras manos, al cruzar el umbral de un nuevo año, se nos está dando la oportunidad para mirar con esperanza y entusiasmo un nuevo mundo educativo por alcanzar. Nuestros planes formativos e informativos solo los alcanzaremos, y nos realizarán personalmente,  si hay virtud y esfuerzo serio y responsable en cada uno de nosotros, pues “el precio de la grandeza es la responsabilidad”. (Winston Churchill).

Deseamos que usted y su comunidad educativa, desarrollen el próximo año, un itinerario educativo desde la realidad: motivados por sus experiencias exitosas, reconociendo y corrigiendo los errores, conociendo los caminos que recorrieron los otros, siempre dispuestos a la escucha mutua y al diálogo sincero e intergeneracional, a encontrar soluciones a las dificultades y limitaciones, y llegar gozar de la calidad educativa como consecuencia de la humildad para aprender, la generosidad para enseñar, la concertación y el esfuerzo.

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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