Santiago, Chile. Una profesora fue violentamente agredida y despojada de su camioneta Ford F-150 a plena luz del día, a solo metros del Centro Educacional de Pudahuel, mientras se dirigía a iniciar su jornada laboral. El hecho ocurrió el pasado viernes cerca de la una de la tarde y fue presenciado por otros docentes y estudiantes, generando alarma entre la comunidad educativa.
Un ataque premeditado frente al colegio
Según registraron las cámaras de seguridad, cuatro individuos abordaron a la docente apenas bajó de su vehículo. Ella había estacionado en el lugar habitual destinado a los profesores, ubicado a escasos metros del acceso principal del liceo, en calle El Salitre con San Pablo. Apenas caminó unos pasos, fue interceptada por tres de los antisociales, mientras un cuarto los esperaba dentro del vehículo para facilitar el escape.
La mujer fue golpeada con violencia. «Me pegó en los brazos, me mechoneó, me tiró al suelo y luego me apuntó directamente a la cabeza», relató entre lágrimas. Los asaltantes eran jóvenes, de entre 16 y 17 años, según la propia víctima. El líder del grupo, que la golpeó y ordenaba a los otros, sería el mayor de todos. «Él era el que dirigía la banda», declaró la docente.
Intento de ayuda y disparos frente a testigos
Otros profesores y adultos que se encontraban en las inmediaciones intentaron intervenir, creyendo en un principio que se trataba de una broma pesada. Pero la gravedad del hecho quedó en evidencia cuando los asaltantes comenzaron a agredir con brutalidad a la mujer, extrajeron un arma de fuego y realizaron disparos al aire para intimidar a quienes intentaron auxiliarla.
Una colega de la víctima intentó abrir la puerta del copiloto para evitar que huyeran, pero fue arrastrada por el vehículo cuando los delincuentes emprendieron la fuga. Afortunadamente, ningún disparo causó heridos, aunque varios testigos, entre ellos estudiantes que aún estaban en las afueras del liceo, vivieron minutos de terror.
La hipótesis: “sabían que ella iba a estar ahí”
Las declaraciones de testigos y los tiempos registrados en los videos hacen suponer que se trató de un robo planificado. “Estaban esperándola. Sabían qué vehículo manejaba y dónde estacionaba”, comentó una colega. Este tipo de ataques dirigidos refuerza la necesidad de investigar si hubo algún tipo de información previa o “dato” entregado a los agresores.
El vehículo sustraído, una camioneta Ford F-150 avaluada en aproximadamente 80 millones de pesos, aún no ha sido encontrado. La policía continúa su búsqueda y trabaja con las evidencias balísticas recogidas en el sitio del suceso.
“La impotencia es total”
La víctima denunció además la frustración tras perder el automóvil que ella y su esposo habían adquirido recientemente con mucho esfuerzo, tras vender otros dos vehículos. “Uno trabaja años para conseguir algo, y en segundos lo pierdes todo. No es justo”, señaló visiblemente afectada.
Consultada sobre su reacción durante el asalto, la profesora confesó que actuó por instinto, sin medir el riesgo. “Ahora me doy cuenta de que pude haber terminado muerta. Me apuntaron directo a la cabeza”, relató.
Otro violento caso horas después: persecución en Vitacura
Ese mismo día, durante la madrugada, tres sujetos armados asaltaron una estación de servicio en Vitacura, robando dinero, cigarros y chocolates. Tras una rápida reacción del sistema de seguridad municipal, los delincuentes fueron perseguidos por patrulleros hasta que el vehículo en que escapaban se estrelló violentamente en Lo Curro.
Los tres asaltantes, todos mayores de edad y chilenos, fueron detenidos heridos y se recuperó un arma de fuego. Se espera que sean formalizados por robo con intimidación.
Alcaldesa de Vitacura: “Estamos haciendo la pega, pero faltan recursos”
Tras el exitoso operativo, la alcaldesa de Vitacura aprovechó de exigir mayor inversión en seguridad. “Estamos haciendo el trabajo, pero vemos cómo los recursos se concentran en ciertas zonas. Todos merecemos vivir en un país sin delincuencia”, reclamó.
El hecho reabrió el debate sobre la dotación y equipamiento de las policías. Según datos del propio Gobierno, más del 60% de la flota de Carabineros presenta desperfectos, lo que complica la respuesta ante emergencias. Aunque se han iniciado planes de renovación de vehículos policiales, el proceso es lento.
La violencia ya no tiene horario
Lo ocurrido en Pudahuel refleja una preocupante realidad: el crimen organizado y los robos violentos ya no están restringidos a la noche o lugares desolados. Los delincuentes actúan en sectores concurridos, cerca de niños y trabajadores, con armas de fuego, a plena luz del día.
Este caso reaviva la necesidad urgente de mejorar la seguridad en torno a los establecimientos educacionales, no solo con infraestructura o cámaras, sino con patrullajes efectivos, fiscalización y protección real a los trabajadores de la educación.
Redacción | Web del Maestro CMF
Cómo falta un BUKELE para tantos transtornados y asesinos…
No me jodas por qué asaltan a un maestro…malandros sin corazón. Esos están peores que un amigo de lo ajeno. Más bien dele dinero choro loco.