Leyendo algunos comentarios y opiniones en la Web del Maestro CMF, tengo la sensación que no somos pocos los profesores que pensamos que la educación tiene algo que cambiar. Hay itinerarios, paradigmas, metodologías, material didáctico, ambientes, estructuras educativas, …, que ya cumplieron su misión. El sistema educativo que nos formó y nos ayudó a un buen número de profesores, que hoy estamos en las aulas, frente a los hombres y mujeres del mañana; seguimos trabajando con metodologías, instrumentos y currículos anacrónicos, tratando de aliviar la indigencia de materiales y recursos en la escuela. Algunos con mucho esfuerzo y sacrificio personal y familiar siguen estudios para estar actualizados, procuran aprender a manejar y aplicar mejor las nuevas tecnologías en la educación; buscan (o rebuscan) un poco de tiempo para leer, escuchar o ver cómo otros niños van a una escuela que parece una fantasía y/o que es difícil de creer que exista en la realidad, con maestros bien formados y reconocidos; con apoyo de especialistas de otras ciencias; con atenciones personalizadas al requerimiento de cada estudiantes,… y tratando de aprender de ellos y ver si esas experiencias son posibles aplicarlas a su realidad. Pero no son los más.
A algunos profesores les cuesta entender el mensaje del escritor, historiador, filósofo y abogado francés François-Marie Arouet (Voltaire): “hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás”; porque quizá piensan que el leer e informarse de las experiencias educativas exitosas de otras realidades lleva a esa “odiosa comparación”, o creen que se comparten para copiar y pegar (como que se usa en el mundo digital).
Es importante propiciar la formación permanente, continua y motivadora, de la tarea docente, para ejercitar la inteligencia crítica, que es la que permite alcanzar una posición razonable y justificada sobre el tema de la innovación educativa; porque como profesores debemos saber que el pensamiento crítico es valorado como una forma superior de razonamiento y una competencia transversal a los sistemas educativos. Ese algo o mucho que tiene que cambiar, no es para echar el agua junto con el niño, sino que ese estar al corriente que las experiencias de los que más saben, no es la última palabra, porque en educación la última palabra no está dicha. Los caminos de la educación siempre están por descubrir y siempre nos asombrarán. Los profesores mejor actualizados, desarrollan la conciencia docente de no ser cómplices de experimentos con los niños y jóvenes, con reformas y/o innovaciones producto de “fantasías” de burócratas peregrinos que dictan normas desde los escritorios de secretarías, ministerios, direcciones, … de la educación (por donde vagabundean con cada gobierno de turno).
Si estamos convencidos que hay algo que cambiar y estamos dispuestos a cambiar, quizá hemos escuchado las voces (de más de uno) que sostienen que se está educando como en el siglo XIX a estudiantes del siglo XXI. “Que, a pesar de todas las discusiones, planteos teóricos y avances legislativos, la estructura educativa sigue siendo precaria para hacer frente a los desafíos que se presentan hoy en las aulas. […] Si la realidad demuestra a cachetadas que los alumnos no están aprendiendo, ¿cómo hacer entonces para innovar sin echar por tierra todo lo ya construido? Porque el objetivo no es empezar una escuela de cero, sino tener la apertura necesaria e innovar, para adoptar nuevas metodologías, darle un protagonismo diferente al alumno, desafiar el statu quo, introducir otras disciplinas al aprendizaje. […]
“Innovación en el aula se refiere a diversos aspectos, cubren un espectro muy amplio, desde el uso de tecnología, estrategias pedagógicas, organización del espacio del aula, colaboración entre docentes. El objetivo es lograr la experiencia del aula más efectiva para atrapar el interés de los alumnos, generar motivación, y cumplir con los objetivos de aprendizaje que los miembros de la escuela deben acordar. Innovar es animarse, es confiar que todos pueden aprender más y mejor, tanto los alumnos como los profesionales, sin formatos rígidos”, explica Agustina Blanco, consultora en Educación de la Universidad de San Andrés. NUEVAS FORMAS DE INNOVAR EN LA ESCUELA.
“En las carreras de magisterio y pedagogía, poco se habla de algunas perspectivas que en ocasiones quedaron injustamente arrinconadas por razones que nada tenían de pedagógicas”, afirma Almudena García, por eso es necesario desmontar los prejuicios, porque muchos profesores comprometidos desprecian las pedagogías activas sin haber llegado realmente a conocerlas, pues despiertan pasiones encontradas, entre el cambio de paradigma que necesita nuestro maltrecho sistema educativo, y el asociarlas a elitismo y libertinaje. Pero también es tan igual de importante, “desmontar idealizaciones, por ejemplo, esa idea de que si a los niños se les deja aprender siguiendo su curiosidad se convertirán en una mezcla de Mozart y Einstein”. ENTREVISTA A ALMUDENA GARCÍA. AUTORA DE “OTRO EDUCACIÓN YA ES POSIBLE: UNA INTRODUCCIÓN A LAS PEDAGOGÍAS ALTERNATIVAS”.
Muchos investigadores educativos y pioneros están abriendo caminos para el futuro de la educación, como el educador e investigador Alfredo Hernando, autor de VIAJE A LA ESCUELA DEL SIGLO XXI. Él opina que “el mundo digital está transformando la sociedad en la que vivimos y es precisamente en el ámbito de la educación donde su impacto es mayor. Una enseñanza basada únicamente en la transmisión de información no es una educación para el siglo XXI. Las nuevas generaciones deben utilizar modos diferentes de trabajo, ser capaces de extraer conocimientos relevantes de la información que nos rodea, aprender de manera colaborativa, y desarrollar competencias y nuevas habilidades”. Y agrega: “me encanta esa frase que dice que uno de los objetivos de la educación tiene que ser plantear preguntas que los niños no puedan encontrar en google la respuesta. Claramente esa es la meta, que seamos capaces de interconectar áreas y pensamientos diferentes”. ENTREVISTA A ALFREDO HERNANDO (AUTOR DE VIAJE A LA ESCUELA DEL SIGLO XXI).
Este artículo, amplía nuestra publicación: NUEVAS METODOLOGÍAS EDUCATIVAS: EL SECRETO DE LAS SUPERESCUELAS.
VIAJE A LA ESCUELA DEL SIGLO XXI es una guía para exploradores, en la que Alfredo Hernando nos ayuda a descubrir nuevas sendas educativas. A través del ejemplo de las escuelas más innovadoras del mundo podremos comprender las nuevas metodologías que son clave para poder cambiar la educación. No pretende solo dar a conocer, de manera amena y rigurosa, las tendencias más innovadoras en el ámbito de la educación en el mundo, sino que además pretende animar al lector a que él mismo sea quien recorra su propio camino de innovación a través de 80 acciones concretas.
‘VIAJE A LA ESCUELA DEL SIGLO XXI’, DE ALFREDO HERNANDO (ESPAÑOL)
¿Qué es una escuela? ¿Un aula con sillas o es simplemente cualquier lugar en el que se aprende?” Cuestiones como estas se plantea el libro de Alfredo Hernando, que se desliga de la enseñanza tradicional para proyectar nuevas maneras de educar. El cambio educativo es posible, pero no hay una varita mágica, sino que la fuerza de los profesores que trabajan con una idea compartida, va a generar poco a poco el proceso de transformación que exige creatividad y resultados. Los docentes y responsables educativos podrán aplicar a sus propios entornos las experiencias escritas en el libro de Hernando, y será́ una herramienta de valor para la comunidad educativa.
“¿Es fácil cambiar una escuela? Hernando considera que sí. “Hay muchos colegios con inmensas ganas de hacer cosas que te abren sus puertas. Los profesores se sienten atraídos por otros que tienen éxito con sus alumnos. Mucha gente se ha dado cuenta de que necesitamos otra escuela. Ese es el primer paso. El segundo es saber cómo la queremos y esto es imparable”.
Gracias a la Fundación Telefónica, por motivos únicamente educativos, si está interesado(a) puede Usted descargar gratuitamente el libro en pdf, e-PUB y versión en inglés, desde este enlace: “VIAJE A LA ESCUELA DEL SIGLO XXI”.
“Me ha llamado mucho la atención. En un colegio, en otro, en otro… siempre hay alumnos que se quedan en el aula y no distinguen entre el tiempo libre y el de clase” (Alfredo Hernando).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
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VIAJE A LA ESCUELA DEL SIGLO XXI
