Coincidimos (no pocos) en que la experiencia de una pandemia mundial, como la que vivimos, ha cambiado muchas de nuestras costumbres, y nos está enseñando con duras y difíciles lecciones, de las que tenemos que aprender. Las normas sanitarias, sociales y económicas que estamos practicando marcarán “un antes y un después”. Y entre las ventajas de este cambio, está el uso eficiente, ético y responsable de las tecnologías para mantenernos comunicados e informados.
Nos hemos encontrado, casi de improviso, frente a una Cuarta Revolución Educativa con el uso de recursos nuevos como la nanotecnología, la inteligencia artificial, la robótica, la neo arquitectura del genoma humano, el pensamiento híbrido y el velocísimo poder de conectividad, … Y tenemos que mirar con la esperanza, “el medio vaso lleno”, pues es el inicio de dejar algunos paradigmas educativos que dieron buenos resultados, pero que ahora ya no responden al futuro del Siglo XXI. Y entre ellos están el uso ético de las tecnologías, el revalorizar la tarea docente desde su formación inicial de excelencia y el compromiso social compartido y corresponsable de la educación, entre los padres de familia y los profesores.
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Hablar del reconocimiento y valorización de la tarea docente, es un tema pendiente que grita justicia, es una ineludible deuda social que esperamos no tarde tanto en repararse. Por ahora, quisiéramos reflexionar sobre la nueva (para algunos desconocida) tarea que deben asumir los padres de familia con la Educación a Distancia.
Para no pocas familias, en todo el mundo, es la primera vez que están experimentando que todo el sistema de educación se ha visto obligado a recurrir a clases virtuales de forma masiva. La imposibilidad sanitaria de asistir a las aulas ha llevado, a casi todos los gobiernos, a optar por clases online, virtual, e-learning o a distancia, entendidas como el recibir una formación independiente, no presencial, mediada por diversas tecnologías, pero con la participación real y responsable de los dos grandes apoyos de la educación: la familia y la escuela.
Como un recurso visual, les sugerimos el interesante y muy pedagógico video de Verónica Jiménez colgado en YouTube, (enlace compartido por motivos únicamente educativos), que puede ayudarnos a conocer mejor qué es la educación a distancia, sus recursos y la relación entre escuela y familia. Esta charla es una seria propuesta de reflexión sobre los roles de los padres y profesores, buscando siempre, con creatividad, unir la tarea docente y la parental, para que nuestros estudiantes sigan aprendiendo a aprender, desde sus hogares.
PADRES DE FAMILIA EN LA EDUCACIÓN VIRTUAL (17´56”)
La educación a distancia es un reto que no es igual para para los estudiantes, pues no todos cuentan con una computadora en casa, para uso personal, ni todos tienen las mismas habilidades y destrezas, ni conocen las estrategias, ni han aprendido las técnicas educativas, a pesar de estar casi todos están acostumbrados a usar las tecnologías digitales. Jenny Lizet, practicante educativa colombiana, opina que hoy no se puede pensar en que todos los estudiantes, en todos los países, viven en una casa con servicios públicos, televisor, computador, tablet, celulares y recursos económicos para suplir cualquier dificultad. “¿Cómo están estudiando las personas en territorios de conflicto armado, desplazados por la violencia, en pobreza extrema o zonas rurales?” Y esta es una realidad, que los que planifican los currículos nacionales, no ven o los ignoran. EDUCACIÓN A DISTANCIA, UNA LECCIÓN PARA LOS PADRES
También es un desafío para los padres de familia, quienes se encuentran hoy ante una tarea que no se la imaginaban que les llegara así sin avisar, ni comunicados previos, como es el de supervisar o acompañar a sus hijos en sus clases a distancia. Para algunos se les presenta complicado, para otros no tanto, aunque el tiempo es un factor común y determinante. Por otro lado, no todos los padres de familia de un aula tienen los mismos conocimientos y grados de estudios para acompañar a sus hijos en este proceso, y algunos opinan que “quedará un vacío en los contenidos vistos durante este período, si los padres no hacen un esfuerzo adicional”. Las evaluaciones es otro tema por explicar. “El colegio no puede garantizar el aprendizaje de un tema con una evaluación por ahora. Depende de la ética y el empeño en casa para que el estudiante aprenda el tema”. Indira Rosario, una madre de familia con cuatro hijos, y todos con clases a distancia, en Florida (USA), opina: “los maestros tienen que pensar y entender que nosotros los padres hace años que salimos de la escuela y no ha sido una tarea fácil darnos tanto trabajo a la misma vez, porque nosotros somos los que tenemos que ayudarlos”.
El primer y mayor problema es, para algunos, el completar el año académico o iniciar las labores escolares, pero los educadores, ante esta emergencia sanitaria mundial sabemos que no se trata de cumplir una planificación y cronograma, sino que deseamos el más pronto restablecimiento de la salud pública y que los niños y jóvenes logren resultados efectivos aprendiendo nuevos conocimientos y continúen desarrollando su capacidad intelectual, moral y afectiva. En un artículo anterior hemos tocado sobre el modo cómo lo urgente hace olvidar lo necesario, incluso nos atrevemos a decir, que algunos gobiernos, con total falta de respeto, asignan a los profesores la responsabilidad de la eficacia de sus planes.
Para los que somos profesores, sabemos (por experiencia) que el manejo de plataformas de educación a distancia, no se improvisa, necesita preparación y práctica (incluido error y acierto). Por mucho amor a su vocación, que se le invoque al profesor, el auténtico aprendizaje del manejo profesional de las plataformas de educación a distancia, no se logra de la noche a la mañana (sin capacitación y recursos previos). Las “estrategias” que los políticos o funcionarios de los entes educativos oficiales han escogido o escogen (quién sabe con qué criterios), es muy posible que solo den resultados positivos en sus escritorios. Les invitamos a leer: EDUCACIÓN A DISTANCIA: SOLUCIÓN A UNA EMERGENCIA O IMPROVISACIÓN EDUCATIVA
Para los padres de familia, la educación a distancia por la emergencia causada por el Covid 19, se presenta como un desafío impensado. Para algunos, lo ven con buenos ojos, afirmando que es una buena oportunidad para que los niños adquieran un mejor manejo de las plataformas educativas y autonomía en sus tareas escolares; y otros están preocupados porque no logran aprender a manejar la plataforma en las cuales sus hijos tienen que recibir y remitir los conocimientos y sus tareas: agregando a ello que no tienen el acompañamiento apropiado de los docentes, a pesar de contar con comunicación en línea. Para El presidente de la Confederación Nacional de Padres de Familia de Colombia, Carlos Ballesteros, piensa que “la posición de los padres es compleja porque, por un lado, muchos no tienen cómo ofrecer a sus hijos herramientas como un computador con conexión a internet y, por otro, los de estratos más bajos, que no estudiaron, no tienen la idoneidad para ayudar a sus hijos”. También les preocupa cómo se va a evaluar a los estudiantes y algunos consideran que, como consecuencia de esta educación a distancia, que se “desencadenará un problema de aislamiento social y de relación interpersonal de niños y jóvenes”. (Ibidem El Espectador). Y lo más preocupante es que se puede retroceder en todo el camino recorrido en la búsqueda de la educación inclusiva.
Los padres de familia están frente a una propuesta para continuar la educación de millones de niños y jóvenes, desde sus hogares, para completar o iniciar la currícula del año académico. La realidad exige una respuesta activa y efectiva al pacto educativo entre los padres de familia y los profesores, entre la escuela y la familia. Se hace urgente el “remar juntos”, los profesores y padres de familia, en la misma dirección. Será muy edificante y ejemplar, para los estudiantes, ver y escuchar a sus padres y profesores hablar en el mismo lenguaje pedagógico y didáctico, buscando hacer más efectiva y eficaz la propuesta de la educación a distancia. Y para ello, nos permitimos dar algunas sugerencias para los padres de familia, sabiendo que este listado no es cerrado, sino que se enriquecerá con el entusiasmo, responsabilidad y creatividad que estimula este desafío educativo, según la propia realidad geográfica y social.
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Estos son nuestros consejos o sugerencias para los padres de familia, frente al desafío de la educación a distancia de sus hijos:
1. CONOCER LA TIC
Si los padres de familia no manejan las nuevas tecnologías digitales, les podría ayudar los tutoriales o instructivos que existen en YouTube, para poder ayudar a sus hijos en el manejo de las plataformas de la educación a distancia, resolver sus dudas y ayudarles (con paciencia) a resolver las dificultades que ordinariamente se presentan a nativos y principiantes. Es bueno saber que los tutoriales pueden tener muchas variantes, por lo que es primordial conocer e investigar sobre la seriedad de su(s) autor(es) o la fuente. Conocer y aprender el uso y conectividad de las plataformas educativas de la escuela de sus hijos, redundará en un gran apoyo en la tutela de las tareas de sus hijos. Incluso, los mismos estudiantes reforzarán sus conocimientos digitales al enseñarles a sus padres, como recomienda el gran orador romano Cicerón: “Si quieres aprender, enseña”. Si Usted está familiarizado con la TIC, seguro que podrá apuntalar mucho la tarea de los profesores. Y todos le agradeceremos.
2. CONOCER EL LENGUAJE DE LOS PROFESORES
Es recomendable que los padres de familia ingresen (buscando un poco de tiempo) a las publicaciones, páginas, artículos y sitios webs que orientan la labor de los profesores, para conocer el lenguaje de pedagogía y didáctica. Estar al corriente del vocabulario de los docentes, les ayudará para orientar mejor a sus hijos, pues no pocos problemas causa el no saber comprender la lectura. El conocer más y mejor el vocabulario de la formación académica docente, les favorecerá en la comprensión lectora de las tareas que recibirán virtualmente.
La Directora de Estadística de la UNESCO, Silvia Montoya, nos advierte sobre la importancia de saber leer e interpretar correctamente en este artículo: NO TENER LAS COMPETENCIAS BÁSICAS LEER Y EXTRAER INFORMACIÓN UNA NUEVA FORMA ANALFABETISMO
3. BIENESTAR EMOCIONAL EN EL HOGAR
Los especialistas consideran que es importante que el estudiante se sienta cómodo emocionalmente, para motivarse a instruirse y desarrollar las tareas escolares. El confinamiento, de por sí, genera un estado de stress, que puede ser manejado de formas diferentes por las familias. Es una realidad que necesita ser controlada, para que sus hijos tengan la mejor disposición de recibir y participar de las clases a distancia. Johanna López, de la Junta Escolar del Condado de Orange (USA) opina que “la salud mental y tranquilidad y estabilidad por encima de todo”. Los estudiantes (según la edad), aunque no lo digan explícitamente, sufren la pérdida de la rutina entre las aulas y el receso, pueden extrañar a sus compañeros de clase y el solo hecho de estar encerrados en casa, son factores que han afectan.
4. ZONA PARA EFECTUAR LAS CLASES Y TAREAS
Es muy recomendable buscar el espacio (de ser posible) que se convierta en el área de trabajo, de estudio, en el cual sus hijos se sientan “a gusto” para aprender y tenga accesibilidad a sus materiales y útiles escolares. No basta la tranquilidad emocional. El medio que circunda el área de estudio beneficia o distrae la atención necesaria para hacer una tarea escolar. Los distractores cercanos (golpes de puertas, ruidos de artefactos eléctricos, de puertas, ruidos externos, personas dependientes, etc.) perturban y afectan la concentración que se necesita para fijar la atención a una pantalla.
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5. METODOLOGÍA DE ESTUDIO
Es necesario establecer un “itinerario” similar al que tienen en su rutina diaria cuando van a la escuela. Hacer con sus hijos un ritmo de estudio, y apoyarlos para que lo cumplan con responsabilidad. Respecto al orden de desarrollar las tareas, ordinariamente se recomienda hacer lo más difícil primero, porque el estudiante “está más fresco”. Dialogue con sus hijos sobre la metodología o forma en la que podrán ejecutar mejor sus clases y tareas. Habrá la necesidad de ser creativos y buscar siempre nuevas estrategias. Hacer todo lo posible por mantenerse en el camino escogido conforme a lo acordado, pero “si no se puede, no se puede”. La flexibilidad siempre estará en función a lograr los objetivos de la educación a distancia, con la mayor eficiencia.
6. HORARIO DIARIO PARA ESTUDIAR
La hoja de ruta o plan de trabajo debe considerar un horario. Una distribución del tiempo de trabajo serio y responsable y un merecido alto cronogramado, protegerá de caer en la rigurosidad o la negligencia. Es una buena oportunidad para que los padres de familia den el ejemplo, ahora que la vida les ha dado (o exigido) estar mucho tiempo junto a su familia. Siempre será muy recomendable el ser flexible con los horarios, el dialogar y pedir o sugerencias para tener recesos y acomodarlos a las horas familiares de encuentro para tomar los alimentos o “compartir. Cada familia tendrá su ritmo, y son los padres quienes tendrán la última palabra. Para una convivencia agradable y en paz, es esencial no usar frases como: “No te vas a parar de ahí hasta que termines la tarea”, “Te quedas sin televisión (o play station), si no terminas”, … Si el horario no funcionó como se esperaba, habrá que cambiarlo un poquito, siempre dialogando, como factor relacional que empieza por saber escuchar.
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7. EMPATÍA CON LOS PROFESORES
En lo que va del confinamiento a causa del Covid-19, es muy probable que los padres de familia han tenido y tienen la oportunidad de estimar desde una experiencia inédita, el apoyo de los profesores en la educación de sus hijos. Ellos también son padres y madres de familia, y están pasando la misma experiencia de Usted. Ha llegado el momento de unir las cualidades propias de cada vocación en bien de los niños y jóvenes. Es preciso mantener una comunicación fluida, permanente y sincera, pues de la coincidencia y la buena coordinación entre padres y maestros, dependerá mucho el que los estudiantes sientan la proximidad de quienes habitualmente veía por horas y en diferentes lugares, y ahora puede recurrir con mayor confianza para despejar sus dudas, gracias a la tecnología. Ojalá esta oportunidad sirva para revalorizar la tarea docente y consolide la relación entre los padres profesores, usando estas nuevas tecnologías que permiten constatar la necesidad real del vínculo constructivo entre la familia y la escuela. Este es el modelo al que debemos apuntar.
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Las ideas ofrecidas en el video de la especialista educativa Verónica Jiménez, los artículos recomendados y estas siete sugerencias, esperamos que sirvan para mirar a los estudiantes como los agentes activos de la educación, y que hay que tenerlos en cuenta para que estudien motivados y sintiéndose queridos.
“El aprendizaje en línea no será la siguiente gran cosa, ya es la gran cosa ahora” (Donna J. Abernathy).
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
Pienso que la pandemia vino a descubrir el fracaso de los sistemas educativos ante el uso de las tic,s que aún poco más de una década, no se habían percatado los ministerios de educación de los grandes desafíos que esta contingencia nos presenta