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Inclusión educativa: Qué es y cómo se aplica

La inclusión educativa es un enfoque pedagógico que busca garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus características, necesidades o habilidades, tengan acceso equitativo a la educación y participen plenamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje. En un entorno inclusivo, se valora y respeta la diversidad, se promueve la igualdad de oportunidades y se ofrece un apoyo individualizado para satisfacer las necesidades educativas de cada estudiante.
La inclusión va más allá de la mera presencia física en el aula; implica crear un ambiente acogedor y respetuoso que celebre las diferencias y promueva la participación activa de todos los estudiantes. Se trata de superar las barreras educativas, sociales y culturales, y fomentar un sentido de pertenencia en cada estudiante.

Al implementar la inclusión educativa, se busca eliminar las etiquetas y estereotipos, y se trabaja para proporcionar a cada estudiante los apoyos necesarios para alcanzar su máximo potencial académico, emocional y social.

El fenómeno de inclusión educativa inunda nuestras aulas y centros, y se encuentra en boca de casi cualquier educador/a, pero, ¿Qué es verdaderamente esta inclusión educativa? Más como principio que como medida, la inclusión se posiciona como núcleo de cualquier actividad y se encuentra estrechamente ligada a la díada de necesidades y respuestas educativas. A continuación nos proponemos a analizar los ingredientes que la componen.

¿Qué es la Inclusión educativa?

El concepto de atención a la diversidad ha progresado considerablemente hasta lo que entenderíamos como “La escuela comprensiva del siglo XXI”. En esta línea, se usan diferentes términos para dirigirnos al ámbito de necesidades: atención a la diversidad, integración, equidad, inclusión educativa, etc.

Integración escolar e inclusión educativa suelen usarse indistintamente para el mismo objetivo, aunque ambos se derivan del principio de normalización, no son sinónimos. El primero de ellos hace referencia a la incorporación física y presencial, por derecho, a la escuela ordinaria más cercana al alumno, sin posibilidad alguna de exclusión. Por su parte, la inclusión avanza varios pasos al frente: garantiza el derecho a recibir una educación igualitaria y equitativa en los entornos más normalizados posibles, para responder a las necesidades y favoreciendo al máximo el desarrollo del individuo en todas sus esferas.

La inclusión educativa se muestra como un principio continuo, un elemento implícito en la definición. Con continuo nos referimos a la búsqueda permanente de nuevas y mejores formas de atender a la diversidad: nunca finaliza.

¿Cuáles son los objetivos de la inclusión en la educación?

La inclusión educativa tiene como prioridad garantizar la presencia, participación, permanencia y el aprendizaje de todos y cada uno de los estudiantes, sin razón alguna de discriminación o exclusión.

Aunque actualmente y en paralelo, el objetivo en sí es avanzar en un sistema educativo más inclusivo.

“Aquello que necesitan unos, favorece a todos”

¿Qué hace que un entorno de aprendizaje sea inclusivo?

La pregunta del millón: no existe una metodología con éxito total o universal ya que, como hemos descrito, la diversidad es inherente al propio ser humano. No obstante, progresivamente los profesionales de la educación han reunido una gran fuente pedagógica con estrategias bastante generalizadas.

  • -Crear un clima positivo y seguro de convivencia para que el alumnado pueda desenvolverse con confianza.
  • -Conocer al alumnado será prioritario: su proceso de desarrollo y maduración, así como sus intereses y preferencias.
  • -Analizar los conocimientos previos y el momento curricular del que parte el alumnado para poder así diseñar programaciones contextualizadas y reales.
  • -Aplicar los principios pedagógicos del Diseño Universal de Aprendizaje: múltiples medios de representación, acción y expresión, y presentar múltiples formas de implicación.
  • -Transferir el protagonismo de la docencia al alumnado, aplicando los principios constructivistas.
  • -Organizar el aula a través de metodologías cooperativas, aprendizajes por proyectos, gamificación, etc.
¿Por qué es importante la inclusión en la educación?

La premisa de la escuela inclusiva es que el alumnado no ha de adaptarse al sistema, sino viceversa, abarcando la diversidad cultural existente. Este principio arrastra necesariamente una visión positiva y enriquecedora de la diversidad. Como no puede ser de otra manera, el elemento diverso impregna a cada ser humano y no se manifiesta únicamente como déficit o deficiencia, sino que cada alumno revela determinadas habilidades, intereses, nivel de motivación, etc. Esta inclusión también se manifiesta a través del curriculum, como elemento común de enseñanza básica, que permite su adaptación a través de su ajuste al alumnado.

La inclusión apuesta por suprimir las políticas y prácticas herméticas que segmentan al alumnado ya que cuando aceptamos las diferencias del otro y nos esforzamos en ofrecer una respuesta ajustada, ese otro se encuentra incluido.

¿Cuáles son las ventajas de la inclusión educativa?

Todo indica que las ventajas de los modelos inclusivos no son solo para el alumnado, sino que afectan a toda la comunidad educativa en su conjunto.

  • -Ejercer un tratamiento inclusivo potencia en todo el alumnado las relaciones positivas y el desarrollo de habilidades académicas, potenciando el proceso de enseñanza-aprendizaje.
  • -El alumnado que presente algún tipo de necesidad o déficit, potenciará su desarrollo social, afectivo y emocional, entre otros. Sentirse incluido se relaciona directamente con efectos positivos en la autoestima y autoconcepto, que, a su vez, se visualizarán tales efectos en el rendimiento y la adaptación social.
  • -La comunidad educativa mejora su funcionamiento, reestructura el concepto de educación y renueva e incluye prácticas enriquecedoras.
¿Cómo se consigue la igualdad de oportunidades para todos los niños y niñas?

La igualdad de oportunidades es un derecho, y se encuentra explícito en nuestra normativa educativa al completo. Además de tomar como referencia un curriculum flexible, que permite el ajuste y la adecuación de las enseñanzas a las necesidades del alumnado, estas enseñanzas se articulan en términos de competencias clave y situaciones de aprendizaje, desplazando la importancia, no solo a los contenidos académicos, sino a la interiorización de valores o contenidos procedimentales. El objetivo de las mismas es la adquisición de habilidades y desempeños contextualizados haciendo más partícipe al alumnado en su proceso de aprendizaje, como el protagonista del mismo.

Por otro lado, los centros educativos disponen de otras medidas para efectuar la igualdad, de entre las cuales podemos destacar la evaluación psicopedagógica como mecanismo para valorar e identificar las posibles necesidades del alumnado, la orientación y guía del recorrido académico, y la aplicación de adaptaciones curriculares.

Cómo aplicar la inlcusión en nuestras clases

Para aplicar la inclusión educativa en tu clase, puedes considerar las siguientes estrategias:

  1. Conoce a tus estudiantes: Dedica tiempo a conocer a tus estudiantes de manera individual, comprendiendo sus fortalezas, necesidades y estilos de aprendizaje. Esto te ayudará a adaptar tus métodos de enseñanza y a proporcionarles el apoyo adecuado.
  2. Ambiente inclusivo: Crea un ambiente de aula acogedor y respetuoso, donde todos los estudiantes se sientan valorados y seguros. Fomenta la empatía, el respeto mutuo y la colaboración entre los estudiantes.
  3. Adaptaciones curriculares: Adapta tu currículo y tus actividades para satisfacer las necesidades y habilidades de todos los estudiantes. Esto puede incluir proporcionar materiales en diferentes formatos, brindar apoyos visuales, adaptar el ritmo de enseñanza y ofrecer opciones de evaluación flexibles.
  4. Trabajo en grupos mixtos: Organiza actividades de aprendizaje en grupos heterogéneos, donde los estudiantes trabajen juntos y se apoyen mutuamente. Esto fomenta la colaboración, el respeto y la valoración de la diversidad.
  5. Apoyo individualizado: Identifica las necesidades específicas de los estudiantes que requieren apoyo adicional y proporciona recursos y estrategias para ayudarles a alcanzar sus metas educativas. Esto puede incluir la colaboración con profesionales de apoyo, como psicólogos o especialistas en educación especial.
  6. Promueve la conciencia y la aceptación: Realiza actividades que fomenten la conciencia y la aceptación de la diversidad en el aula. Puedes organizar charlas, proyección de películas o debates que aborden temas de inclusión, diversidad y respeto.
  7. Colaboración con las familias: Establece una comunicación abierta y regular con las familias de tus estudiantes, involucrándolas en el proceso educativo y solicitando su colaboración para brindar el mejor apoyo posible.

La inclusión educativa es un proceso continuo y requiere un compromiso constante por parte de los docentes. Además, cada estudiante es único, por lo que es fundamental adaptar las estrategias de inclusión a las necesidades individuales. No dudes en buscar recursos y capacitaciones adicionales sobre inclusión educativa para enriquecer tu práctica pedagógica y brindar una educación de calidad a todos tus estudiantes.

Qué cuidados debe tener el docente al implemntarla

El docente debe tener en cuenta varios cuidados al implementar la inclusión educativa en su práctica. Aquí hay algunos puntos importantes a considerar:

  • Conocimiento y formación: El docente debe buscar adquirir conocimientos y capacitación sobre la inclusión educativa, incluyendo las necesidades y características de los diferentes estudiantes, estrategias pedagógicas y adaptaciones curriculares. La formación continua es fundamental para mantenerse actualizado y brindar un apoyo efectivo.
  • Evaluación individualizada: Es esencial evaluar las necesidades y habilidades de cada estudiante de manera individualizada. Esto implica realizar una evaluación inicial para identificar las necesidades, así como un seguimiento regular para evaluar el progreso y ajustar las estrategias de apoyo según sea necesario.
  • Adaptaciones curriculares: El docente debe ser capaz de adaptar el currículo y las actividades de acuerdo con las necesidades de los estudiantes. Esto puede incluir la modificación de materiales, la utilización de diferentes enfoques de enseñanza, el uso de apoyos visuales o tecnológicos, entre otros.
  • Diversidad en el aula: El docente debe promover la valoración y aceptación de la diversidad entre los estudiantes, creando un ambiente inclusivo y respetuoso. Esto implica fomentar el respeto mutuo, la empatía y la colaboración, y abordar los prejuicios y estereotipos que pueden surgir en el aula.
  • Comunicación y colaboración: Es importante establecer una comunicación abierta y colaborativa con los estudiantes, sus familias y otros profesionales de apoyo. Esto facilita el intercambio de información, la identificación de necesidades y la planificación conjunta para brindar un apoyo efectivo.
  • Autocuidado y apoyo emocional: La implementación de la inclusión educativa puede ser desafiante y exigente para el docente. Es fundamental cuidar de uno mismo, establecer límites, buscar apoyo y recursos, y manejar el estrés y las emociones de manera saludable para poder brindar un apoyo de calidad a los estudiantes.
  • Reflexión y mejora continua: El docente debe reflexionar regularmente sobre su práctica, evaluar la efectividad de las estrategias utilizadas y buscar oportunidades de mejora. Esto implica estar abierto a la retroalimentación, aprender de las experiencias y ajustar las prácticas según las necesidades cambiantes de los estudiantes.

La inclusión educativa es un proceso dinámico que requiere un compromiso constante por parte del docente. Cada estudiante es único, por lo que es importante adaptar las estrategias de acuerdo con sus necesidades individuales.

Bibliografía
  1. UNESCO (2009). Directrices sobre políticas de inclusión en la educación. París, Francia: UNESCO. Disponible en: unesdoc.unesco.org
  2. Booth, T., & Ainscow, M. (2011). Guía para la evaluación y mejora de la educación inclusiva. Madrid, España: MECD. Disponible en: mecd.gob.es
  3. Villa, R. A., Thousand, J. S., & Nevin, A. (2008). Métodos de enseñanza para la educación inclusiva. Madrid, España: Pearson Prentice Hall.
  4. Ainscow, M. (2012). Desarrollo de escuelas inclusivas: cómo mejorar la participación y el logro de todos los alumnos. Madrid, España: Narcea.
  5. Ferreira, J., & García, P. J. (2010). Educación inclusiva: claves y estrategias. Madrid, España: Síntesis.

Este contenido ha sido publicado originalmente por SERCA en la siguiente dirección: blog.institutoserca.com | Autor: María Álvarez



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