Michele Candotti, jefe de gabinete y director de la oficina ejecutiva de la Agencia de la ONU para el Desarrollo, es de la opinión que en el 2020 “un diminuto virus invisible puso literalmente de rodillas a la humanidad, humillando sus perspectivas de progreso y socavando el ya delicado equilibrio entre el hombre y el medio ambiente”, y nos llevó a un confinamiento mundial para evitar la propagación del nuevo coronavirus conocido como SARS-CoV-2. Las diferentes medidas trajeron nuevos panoramas de nuestro medio ambiente. La impactante disminución de la contaminación ambiental, que parecía casi imposible, nos demostró que es posible repensar en una nueva relación entre los humanos y la Naturaleza, tomando acciones que permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a fin de frenar y, a la larga, detener el avance del cambio climático. Estamos frente a la posibilidad de solucionar la crisis climática, mediante una educación ecológica responsable, antes de que sea demasiado tarde.
Hemos sido testigos que la expansión del coronavirus nos ha causado muchos estragos, pero también -por medio de las imágenes satelitales o quizá al abrir nuestras ventanas- hemos comprobado que es posible renovar nuestra relación con la Naturaleza y considerar la importancia de la corresponsabilidad de cuidar nuestra casa común. En la familia y la escuela debemos hacer todas las actividades que nos recuerden que el mundo que nos rodea es único y sentirnos corresponsable de su protección. Es nuestra «casa» y, debemos cuidarla mediante programas de gestión y educación ambiental.
Sin embargo, según volvemos a la nueva normalidad de las actividades humanas, parece que se va acrecentando un “efecto rebote”, pues según Luis Rico, coordinador general de Ecologistas en Acción, las mejoras, como la reducción del efecto invernadero, es una situación artificial, pues lo que necesita lograr son cambios integrales profundos. Y la educación es el eje clave para formar ciudadanos responsables y comprometidos para una gestión sostenible que evite la aceleración del efecto invernadero, el calentamiento global y el cambio climático. Cf ¿QUÉ CONSECUENCIAS TIENE EL CONFINAMIENTO PARA LA NATURALEZA?
Especialistas abordan efectos cambio climático en salud mental de la población (01´ 21”)
Estamos frente al desafío para las personas, las empresas y los gobiernos, sobre todo por medio de la educación ecológica, a no seguir “retrasando las medidas para contrarrestar los efectos negativos de las amenazas medioambientales y los riesgos económicos, como ocurrió en años anteriores”. El Señor Bill Gates nos dice “el cambio climático es un problema terrible y necesita ser resuelto. Merece ser una gran prioridad”. Y como educadores, profesores y los padres de familia, podemos motivar a nuestros niños y jóvenes a ser más conscientes que las condiciones meteorológicas extremas observadas en los últimos meses y las emergencias medioambientales, cada vez más vinculadas a acontecimientos adversos en todos los continentes, son provocadas por el hombre. Y mucho depende de la buena educación para conservar el medio ambiente.
Artículo relacionado:
Y no hemos tenido que esperar mucho; las noticias sobre temperaturas extremas, inundaciones, deslaves, incendios y sequías generalizadas que amenazan a continentes enteros, el aumento del nivel del mar, la generación de fenómenos atmosféricos más violentos, la escasez de agua, la falta de alimentos, la extinción de fauna y flora, … ya “no es sólo un reto futuro, sino una cuestión inmediata y urgente de supervivencia”; que están obligando a forzados desplazamientos humanos, la pérdida de sus propiedades, el cambio obligado a abandonar su hábitat natural por siglos y un “miedo” hacia la misma naturaleza; con una fuerte repercusión negativa en la salud mental, “que pueden desencadenar estrés psicológico y en ocasiones daños físicos significativos”.
El solo deterioro de los paisajes naturales puede provocar que ya no se presente un uso “apropiado” del tiempo libre, la recreación y de ocio, al mismo tiempo que no se pueda disfrutar de espacios naturales que van desapareciendo, y que por siglos son espacios de sanidad física y espiritual. “En estos casos surgen problemas de pérdida de identidad personal y profesional, sentimientos de impotencia y miedo, ausencia de autonomía… También aparecen los síntomas de la solastalgia, palabra que describe una forma de angustia, desolación, estrés mental o existencial causado por el deterioro medioambiental. DE LA ECOANSIEDAD A LA SOLASTALGIA: ASÍ PASA FACTURA EL CAMBIO CLIMÁTICO A LA SALUD MENTAL.
Publicación relacionada:
El informe de The Lancet Countdown, rastrea 44 indicadores de impactos en la salud que están directamente relacionados con el cambio climático y con las desigualdades sociales. El potencial de brotes virales está aumentando más rápidamente en los países desarrollados. El peligro de infecciones por malaria está aumentando en áreas más frías, mientras que las costas alrededor del norte de Europa y los EE. UU. Son cada vez más propensas a las bacterias que producen gastroenteritis y sepsis. Y a esto se agrega que los cambios del nivel del mar, pone en riesgo de mayores inundaciones y tormentas intensas, que obligará a muchos a abandonar permanentemente sus hogares. Cf CLIMATE CHANGE THREATENS TO SPREAD VIRUSES THROUGH AN UNPREPARED WORLD
Las personas que se vean directamente perjudicadas por las devastaciones, calamidades, desastres, o cataclismos por la crisis medioambiental, están muy expuestas a experimentar sentimientos de desesperación, culpa y preocupación cuando ven que la polución, los incendios y las sequías van degradando progresivamente su entorno.
Últimamente se están usando nuevos términos, asociados a este fenómeno, como: eco-ansiedad” para definir sentimientos de tristeza, ansiedad, distrés, aumento de enfermedades transmisibles y no transmisibles, alergias, problemas de nutrición. estrés, frustración, aumento de la violencia y conflictos, propensión al suicidio enfermedades traumáticas... causados por la pérdida y deterioro del medio ambiente y la degradación del paisaje natural, con consecuencias de “frustración, ansiedad, aflicción, e incluso estrés postraumático”. Y en algunos casos Indirectamente se vinculan con el consumo de drogas y alcohol.
“Pero el cambio climático también tiene un impacto significativo en la salud mental, según un nuevo informe publicado por la Asociación Americana de Psicología y ecoAmerica titulado “Salud Mental y Nuestro Clima Cambiante: Impactos, Implicaciones y Orientación’”. […] Los impactos del clima en la salud mental no están relegados solo a los desastres, [… sino que también] afecta a las ocupaciones y a la calidad de vida y puede obligar a las personas a emigrar. Estos efectos pueden llevar a la pérdida de la identidad personal y profesional, de estructuras de apoyo social, de un sentido de control y autonomía y otros impactos en la salud mental, como sentimientos de impotencia, miedo y fatalismo. […]
Publicación relacionada:
La profesora chilena Karla Yohannessen dice que “cuando hablamos de salud mental se debe considerar tanto el bienestar mental y la resiliencia emocional, así como las afecciones de la salud mental propiamente tal. En este sentido, la pérdida del bienestar mental se relaciona principalmente cuando se vulnera el derecho de vivir en un medio ambiente limpio, ya que las personas que viven en ambientes con reconocidos problemas de contaminación, por ejemplo en las zonas de conflicto ambiental, no solo ven afectada su salud física sino que también su salud mental debido a la gran incertidumbre que significa vivir en zonas con altas cargas de contaminación, donde ven a sus familias viviendo en un entorno agresivo ambientalmente. Parte de esto también se relaciona con el hecho de no tener acceso a bienes básicos para la subsistencia como lo es el agua, por ejemplo”. MEDIO AMBIENTE Y SALUD MENTAL: ¿CUÁL ES SU RELACIÓN?
Los altos niveles de estrés y ansiedad también están relacionados con efectos en la salud física, como un sistema inmunológico debilitado. “La preocupación por los impactos reales o potenciales del cambio climático puede llevar al estrés que se puede acumular con el tiempo y eventualmente conducir a problemas relacionados con el estrés, como el abuso de sustancias, trastornos de ansiedad y depresión”, según una investigación del profesor Felipe González. Cf EL CAMBIO CLIMÁTICO REPERCUTE EN LA SALUD MENTAL
Si bien los efectos que puede dejar la pandemia del COVID 19 pueden ser amplios y duraderos, el documento Salud mental y medio ambiente (2020), publicado por el Instituto de Política Medioambiental Europea e ISGlobal, plantea la necesidad de revisar la asociación entre el medio ambiente y la salud mental y el bienestar de las personas. Nuestra incapacidad para prevenir un cambio climático, también está exigiendo políticas urgentes que garanticen la inclusión de investigaciones sobre la relación entre la salud mental y las intervenciones medioambientales, como un prerrequisito para el desarrollo sostenible. Cf LOS VÍNCULOS ENTRE EL MEDIO AMBIENTE Y NUESTRA SALUD MENTAL, Y LO QUE EUROPA PODRÍA HACER AL RESPECTO
Estas premisas nos manifiestan que se hace necesario que, como educadores, usemos todos los medios de difusión para socializar las investigaciones, experiencias y las opiniones de los especialistas en salud mental, que reconocen las repercusiones del cambio climático en la salud física y mental, y lograr una conciencia corresponsable sobre el compromiso desde las escuelas para realizar acciones que mitiguen esos efectos adversos actuales y futuros, desde su realidad social. Este compromiso debe de ser colectivo e individual “para mitigar el daño que ocasionamos al medio ambiente y disminuir el impacto que este produce sobre los seres vivos”. Cf EFECTO DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA SALUD MENTAL
En más de una ocasión hemos escuchado a algunos líderes mundiales (conscientes de su responsabilidad de gestión) manifestarse sobre la pérdida de biodiversidad, la degradación del medio ambiente y el cambio climático como consecuencias inevitables de una avidez irresponsable por explotar recursos de la Tierra por encima de la que el planeta puede soportar, y por una profunda injusticia que sufren “las personas que soportan las consecuencias más catastróficas de estos abusos son las más pobres del planeta y las que menos responsabilidad en causarlas”.
Muchos líderes religiosos mundiales, realmente comprometidos con el cuido de la Creación, continúan advirtiendo sobre la importancia y urgencia de una educación para la sostenibilidad medioambiental, su impacto en la pobreza y la importancia de la cooperación global, y todos (en conjunto) hacen “un llamamiento a todos, sea cual sea su creencia o visión del mundo, para que se esfuercen por escuchar el clamor de la tierra y de las personas que son pobres, examinando su comportamiento y comprometiéndose a realizar sacrificios significativos por el bien de la tierra que Dios nos ha dado. […] Hoy estamos pagando el precio… Mañana podría ser peor […] Este es un momento crítico. El futuro de nuestros hijos y el de nuestra casa común dependen de ello”. Cf MENSAJE CONJUNTO PARA LA PROTECCIÓN DE LA CREACIÓN DEL SANTO PADRE FRANCISCO, SU SANTIDAD BARTOLOMÉ I, PATRIARCA ECUMÉNICO Y ARZOBISPO DE CONSTANTINOPLA, Y SU GRACIA JUSTIN WELBY, ARZOBISPO DE CANTERBURY, 07.09.2021
En la segunda parte nos informaremos sobre los posibles efectos psicológicos negativos del cambio climático, la ecoansiedad y la construcción de la resiliencia para lograr una resistencia psicológica fuerte. El cómo dejar de competir por los recursos y empezar a colaborar. La importancia de crear espacios accesibles que beneficien a la salud mental, y algunas sugerencias para la desterrar la deforestación, la contaminación de los ríos y el aire, el comercio ilegal y mal regulado de la fauna silvestre, la agricultura intensiva y las cadenas de suministro insostenible de materias primas.
“La tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la avaricia de cada hombre”. (M. Gandhi)
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
