El mundo ha cambiado muchísimo y muy rápidamente en los últimos años, todos somos conscientes de ello. El principal motor de este cambio, sin duda, es el gran desarrollo tecnológico en el campo de la informática y las telecomunicaciones. Las relaciones humanas se han reformulado y la forma en que se emplea la tecnología ha dado lugar a una generación de ciudadanos conocidos como los nativo-digitales, que poseen características propias (Angulo, 2015) como la satisfacción de sus múltiples necesidades haciendo uso de las TICs, usan información de múltiples fuentes, procesan mejor la información multimedia que la textual, permanentemente están comunicados, prefieren el acceso hipertextual al lineal, valoran la rapidez de las respuestas, realizan multitareas, entre otras.
Dentro del sistema educativo tradicional, “todos estos factores son elementos que dificultan considerablemente la posibilidad de mantener la atención de los estudiantes durante las clases expositivas y conseguir que asimismo sean un aporte a su aprendizaje” (Chrismar, s.f., p. 1).
Adicionalmente, la sociedad de la información incorpora nuevas exigencias a los profesionales, como lo destaca Angulo (2015), al decir que “las necesidades de formación de los ciudadanos se prolonga más allá de los estudios profesionales y se extienden a lo largo de toda su vida; la formación continua resulta cada vez más imprescindible, por las exigencias de los cambios en los entornos laborales como en entornos domésticos y de ocio (p. 5).
Esta demanda implica un reto al sistema educativo en general, ya que exige la incorporación de las TICs en la formulación y ejecución de innovadores proyectos educativos, esto a su vez necesita del desarrollo de nuevas capacidades y la reestructuración de los procesos de enseñanza-aprendizaje tanto por parte de los docentes como de los alumnos. Para Briones (2014), los estudiantes deben convertirse en aprendices autónomos a lo largo de toda la vida, por lo cual “es necesario implementar en las clases el aprendizaje activo y fomentar en ellas el aprendizaje autodirigido” (p. 14). Al respecto, Terrasa (2015) sostiene que “se trata de que (los alumnos) adquieran la habilidad y capacidad de seguir aprendiendo, de poder adaptarse a entornos diferentes” (p.33).
La incorporación de las TICs en el campo educativo ha permitido eliminar muchas barreras relacionadas al tiempo, la distancia, la condición física, el clima y más aspectos que afectaban al proceso educativo tradicional. Actualmente, los procesos formativos se han transformado en modelos abiertos y flexibles, desarrollados en el ciberespacio, y donde el estudiante toma el control del proceso educativo, por lo cual el maestro que dicta el curso deja de ser el centro de este proceso para pasar a serlo el alumno, quien administra su tiempo y demás recursos para alcanzar sus objetivos de aprendizaje. El uso de las TICs también permite el trabajo en equipo a pesar de estar fuera del aula y sin importar la distancia.
Los cambios que la sociedad actual demanda en los sistemas educativos son muchos y el éxito de ello implica la integración de las TICs con la pedagogía y la psicología del aprendizaje. El paradigma educativo tradicional destina al estudiante a un rol pasivo en donde se limita a escuchar las explicaciones del profesor, a memorizar el conocimiento recibido y a aplicarlo dentro de los parámetros dados por el docente. Como señala Viale (2011), “no basta con que el estudiante asista a las clases; éste debe participar activamente en ellas. El docente debe preparar una serie de tareas guiadas (que podrían ser evaluadas) para que su alumno desarrolle habilidades de trabajo autónomo y en equipo, además, desde luego, del estudio en casa” (p. 5-6).
La teoría de la educación que da soporte a muchos proyectos educativos innovadores que incorporan las TICs es el constructivismo, el cual considera a la educación como una ayuda en el proceso de construcción social del individuo. Bajo esta teoría el maestro programa situaciones de aprendizaje grupal y colaborativo que permitan al estudiante un aprendizaje realmente significativo, el cual transferirá a su realidad socio-cultural.
La oferta educativa actualmente es muy variada, incluyendo las modalidades a distancia, los programas virtuales y el Blended Learning o aprendizaje mixto, dentro de este último grupo se encuentra la metodología Flipped Classroom o Aula Invertida, la cual invierte el proceso educativo tradicional dentro del aula dando importancia a las actividades de aprendizaje fuera de clase.
Muchos de estos proyectos educativos se hacen inalcanzables para ciertos sectores de la población por el alto costo económico, las limitaciones de acceso a la tecnología como el Internet (haciendo que la brecha digital cada vez sea mayor) y el escaso desarrollo de las competencias digitales que demanda esta nueva estructura académica, tanto en alumnos como docentes.
Cada vez más se hace necesario el estudio y justa valoración sobre la importancia, implicancias y efectos del empleo de las TICs en los procesos de enseñanza-aprendizaje y su contribución a la formación de un ciudadano capaz de enfrentar con éxito las demandas del Siglo XXI. Esto implica la ruptura de paradigmas y la formulación de otros nuevos basados en las teorías de la educación.
CAPITULO I
TEORÍAS Y ENFOQUES PEDAGÓGICOS QUE SUSTENTAN AL MODELO DEL AULA INVERTIDA O FLIPPED CLASSROOM
Los temas que se han seleccionado para el presente capítulo responden a la necesidad de que el lector entienda las teorías y enfoques sobre los cuales se ha construido la metodología didáctica conocida como Flipped Classroom o Aula Invertida, de tal forma que el profesional de la educación pueda apropiarse de este enfoque y sentirse lo suficientemente involucrado como para realizar los cambios necesarios para llevar con éxito cualquier clase que desarrolle bajo esta metodología, aunque ello implique una ruptura de sus propios paradigmas y la dedicación de mayor tiempo y esfuerzo en comparación con la práctica tradicional docente.
EL CONSTRUCTIVISMO
El constructivismo es una corriente epistemológica que sostienen que el conocimiento es una construcción que cada persona hace del mundo que lo rodea en base a sus experiencias de vida, a la influencia del entorno social y cultural en el cual se desenvuelve y a sus motivaciones y aspiraciones.
Los antecedentes del constructivismo se encuentran en los trabajos de Lev Semiónovich Vigotsky (constructivismo social), de Jean Piaget (constructivismo biológico) y David Ausubel (constructivismo didáctico).
Como señala Blanco (2014), “el constructivismo se postula como un paradigma donde los procesos de enseñanza y aprendizaje, se conciben a través de un trabajo dinámico, colaborativo, e interactivo por parte de los individuos que participan en éste como: profesor, estudiante, contexto, entorno y medio social cultural en el que se desenvuelvan los individuos” (p.33).
Bajo este enfoque, el aprendizaje humano es resultado de la interacción con sus pares, compartiendo conocimientos, recibiendo estímulos externos y retroalimentándose de sus experiencias a lo largo de toda su vida, por ello, la construcción del conocimiento se realiza en forma individual y colectiva.
Esta corriente considera al estudiante como el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje al otorgarle un rol activo en la adquisición de sus propios conocimientos, en la incorporación de los nuevos conceptos a su estructura cognitiva previa y la reconstrucción de la misma. Bajo esta premisa, Blanco (2014) sostiene que el constructivismo “tiene como objetivo prioritario potenciar las capacidades del alumno para aprender a pensar, a ser, a conocer y a hacer” (p.40).
Con respecto al rol del docente dentro de esta corriente epistemológica, García (s.f.) sostiene que:
“el maestro programa situaciones de aprendizaje grupal y colaborativo propiciando e intensificando las relaciones de cada sujeto y del grupo con el objeto de conocimiento para lograr su internalización ya sea por descubrimiento (los físicos) o de manera natural los construye (lógico- matemáticos y sociales). El maestro desarrolla una enseñanza directa de acciones con momentos de reflexión, de búsqueda y procesamiento de la información, así como de comunicación creativa de los resultados, que viene a incidir en el desarrollo de las potencialidades y la autonomía del que aprende, creando un ambiente afectivo y de respeto entre todos y cada uno construye su conocimiento mediante las situaciones problemáticas y de conflicto cognoscitivo” (parr. 32).
Como podemos notar, la influencia del constructivismo en el desarrollo pedagógico radica en reconocer el aporte del grupo a la construcción del conocimiento en cada individuo, por ello se debe fomentar ambientes colaborativos de aprendizajes a fin de lograr un aprendizaje significativo.
LA TEORÍA COGNITIVA DE DAVID AUSUBEL Y EL APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO
El psicólogo estadounidense David Ausubel, a finales de la década del 60, formuló su teoría denominada de asimilación cognitiva, la cual constituyó la base para el constructivismo didáctico. Mazario (s.f.) señala que Ausubel en las primeras páginas de su obra escrita dijo: “El factor más importante que influye en el aprendizaje es lo que el alumno ya sabe” (p.31).
Ausubel reconoce la importancia de la motivación y el interés en el proceso de aprendizaje de todo estudiante, por ello considera como primera parte de este proceso el despertar su motivación. Para tal efecto, recomienda la presentación de materiales que se relacionen a la estructura cognoscitiva del aprendiz con el objeto de alcanzar un aprendizaje significativo.
El concepto central de la teoría de Ausubel es el de Aprendizaje Significativo, el cual se podría conceptualizar como el proceso y el producto alcanzado por el aprendiz, que de modo no arbitrario, logra relacionar los conocimientos que ya poseía a aquellas ideas que acaba de recibir, las
incorpora a su estructura cognitiva modificando sus conocimientos previos y creando unos nuevos.
Ausubel sostiene “que la organización de contenidos cognitivos en la mente del aprendiz está altamente jerarquizada, de forma tal que los conceptos más generales se ubican al inicio de la jerarquía y los particulares están en los estratos inferiores y subordinados a los de arriba” (Mazario, s.f., p.34-35). Debido a esto, defendió la utilización de organizadores previos “los mismos consisten en una introducción previa muy general y abstracta de las principales ideas del material a enseñar, cuyo objetivo es facilitar el anclaje entre la estructura cognitiva y el material más específico que se va a enseñar” (Mazario, s.f., p.37).
Además, Mazario (s.f.) hace notar que “estas construcciones no son definitivas, sino más bien forman parte de un proceso de transformación esencialmente dinámico, sistémico y evolutivo” (p.34).
Mosquera (2014) citando a Moreira señala que “para que el aprendizaje pueda ser significativo, el material debe ser potencialmente significativo y el aprendiz tiene que manifestar una disposición para aprender” (p. 13)
EL APRENDIZAJE COOPERATIVO
Este enfoque educativo-instructivo se basa en las cualidades propias de cada individuo que enriquece la interacción entre los integrantes de un grupo y que puede aportar a la consecución de los objetivos comunes de sus integrantes. Para esto, cada integrante del grupo se hace responsable de lo que le corresponde y a la vez corresponsable de los objetivos comunes. En estas relaciones sociales impera la ayuda y colaboración mutua, sobre el sentimiento de competencia, el deseo de sobresalir y la búsqueda del éxito individual.
Gómez (2007) define a este aprendizaje como “un amplio y heterogéneo conjunto de técnicas, estrategias y recursos metodológicos estructurados, en los que los alumnos y los docentes trabajan juntos, en equipo, con la finalidad de ayudarse a través de las mediaciones de iguales, docentes, materiales, recursos y otras personas, para así construir el conocimiento de manera conjunta” (p. 9).
En este proceso de aprendizaje el estudiante se convierte en el eje central, debido a que esta técnica “se cimienta en la teoría constructivista desde la que se otorga un papel fundamental a los alumnos, como actores principales de su proceso de aprendizaje” (Aprendizaje cooperativo: guías rápidas sobre nuevas metodologías, 2008, p.4).
Gómez Gutierrez (2007) reproduce los cinco elementos esenciales del aprendizaje cooperativo señalados por Johnson, Johnson y Holubec en 1999:
- Interdependencia positiva, que permite crear un compromiso con el éxito del grupo sobre el éxito individual, y donde cada individuo es consciente de que su éxito depende del éxito del grupo.
Responsabilidad individual y grupal, por el cual cada estudiante se hace responsable de su parte así como el grupo se hace responsable de alcanzar todas las metas trazadas.
- Interacción estimuladora, cada individuo se siente motivado por la ayuda y ánimos recibida de sus compañeros y la alegría del aprendizaje grupal alcanzado.
Habilidades interpersonales y grupales, donde los integrantes del grupo aprenden y desarrollan habilidades para interactuar con sus compañeros y profesores.
Evaluación grupal, donde todos los integrantes identifican los aspectos positivos y negativos del proceso de aprendizaje en conjunto y proponen las acciones de refuerzo o corrección necesarias. (p.10-12)
Uno de los beneficios de esta técnica didáctica es la generación de climas agradables de aprendizaje y el fortalecimiento de los lazos fraternos entre compañeros de clase; otro beneficio destacable es que el grupo sirve de apoyo a aquellos estudiantes de bajo rendimiento o con limitaciones para socializar con sus pares.
Figura 4 – Los 5 elementos del aprendizaje cooperativo. Infografía publicada en setiembre de 2015.
EL APRENDIZAJE ACTIVO
Briones (2014) para definirlo presenta las palabras de Prince (2004) quien lo describe como “cualquier modelo pedagógico que a través de actividades de aprendizaje significativas, posibilite el aprendizaje de los estudiantes, en el salón de clases. (p.14).
Esta metodología de aprendizaje coloca a los estudiantes en el centro del proceso, ya que son ellos quienes ejecutan todas las actividades necesarias para descubrir sus propios conocimientos y ejercen control sobre ellos.
El Ministerio de Educación de Guatemala (s.f.) señala las siguientes características del aprendizaje activo:
- Es una aventura, ya que al iniciarse ni alumnos ni profesores pueden predecir los conocimientos que alcanzarán gracias a la participación de todos.
Es divertido y/o cautivante.
Involucra a todos, ya que se aprende más y se recuerda mejor aquello en lo que participamos directamente.
- Se basa en el alumno y no en el maestro, ya que el aprendiz va descubriendo su propio aprendizaje y no depende de las ideas impartidas por el profesor.
- Es un proceso orientado, puesto que el maestro ayuda al estudiante a llegar a la respuesta con sus orientaciones, dejando que ellos mismos descubran las respuestas.
- Está enfocado a través de la participación. La participación asegura el camino de trabajo que seguirá el grupo, así no se desviará por falta de integración, falta de organización, realización de trabajos incompletos, etc.
- Es relacional, pues permite interactuar entre alumnos y profesores, limar asperezas, relacionarse con personas de diferentes edades y cubrir las necesidades de sociabilización propios de la edad. (p.2-3)
Briones (2014) señala como ejemplos del aprendizaje activo al “aprendizaje colaborativo, el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje basado en problemas, el aprendizaje basado en proyectos, la clase invertida” (p.14).
Figura 5 – Publicado el 2016 en el blog Paihuanoeduca, bajo el título Conoces el aprendizaje activo?
EL APRENDIZAJE MIXTO, HÍBRIDO, INTEGRADO, MEZCLADO O BLENDED LEARNING (B-Learning)
Es un modelo de aprendizaje que combina lo mejor de la enseñanza presencial y de la enseñanza a distancia, apoyándose en las TICs para facilitar el acceso a un mayor número de estudiantes. Una parte del curso se desarrolla en forma presencial y otra parte en línea, bajo una estructura y dinámica didáctica donde el maestro es el centro del proceso de enseñanza.
Sánchez (2015) la define como “La combinación de los medios tecnológicos con la enseñanza en el aula y la asesoría del docente o tutor como complemento para la consolidación de aprendizajes es lo que se conoce como modalidad de aprendizaje híbrida, aprendizaje combinado, aprendizaje mixto o b-learning, puesto que se mezcla la formación presencial con la formación en línea” (p.88).
Figura 6 – Publicado por Ana Leal (2013) en Las TIC en la educación.
LA TEORÍA DEL APRENDIZAJE EXPERIENCIAL
Esta teoría fue propuesta por David A. Kolb, un psicólogo social graduado de la Universidad de Harvard, sostiene que la experiencia es muy importante para el proceso de aprendizaje, por lo cual el aprendiz juega un rol muy importante, es así que esta teoría forma parte de los enfoques del aprendizaje centrado en el alumno.
Para Kolb, toda persona ante una experiencia tiene una forma de percibirla y otra de procesarla; en cuanto a la forma de percibirla puede ser a través de la experiencia concreta o de la conceptualización abstracta (mediante lecturas por ejemplo); luego procesa esa experiencia a través de la participación activa en dicha experimentación o por la observación reflexiva de la situación.
En base a lo anterior, Kolb establece un ciclo de aprendizaje formado por: la observación reflexiva, la conceptualización abstracta, experimentación activa y experimentación concreta, considerando que el aprendizaje óptimo es el resultado del cumplimiento de este ciclo.
Durante la conceptualización abstracta el alumno aprende viendo y escuchando, mediante la conceptualización abstracta el estudiante aprende pensando, con la experimentación activa se aprende actuando y con la experimentación concreta se aprende sintiendo.
La combinación de una forma de percibir con una forma de procesamiento llevó a la formulación de la existencia de 4 estilos de aprendizaje, y por lo tanto, la determinación de 4 tipos de estudiantes: el alumno activo, el reflexivo, el teórico y el pragmático.
Figura 7 – Fases del aprendizaje formulados por Kolb, publicado en Manual de estilos de aprendizaje: material autoinstruccional para docentes y orientadores educativos (p. 22).
EL APRENDIZAJE INVERTIDO
Aprendizaje Invertido o Flip Learning, es un enfoque pedagógico que no debe ser confundido con la técnica del aula invertida, la cual es tratada más adelante con mayor detenimiento.
Como lo señala Cotic (2015) el aprendizaje invertido “es un enfoque pedagógico que transforma la dinámica de la instrucción. Se desarrolla un ambiente interactivo donde el profesor guía a los estudiantes mientras aplican los conceptos y se involucran en su aprendizaje de manera activa dentro del salón de clases. Implica un cambio hacia una cultura de aprendizaje centrada en el estudiante…” (p. 32).
El Observatorio de Innovación Educativa del Tecnológico de Monterrey lo define como “un enfoque pedagógico en el que la Instrucción directa se realiza (2014) fuera del aula y el tiempo presencial se utiliza para desarrollar actividades de aprendizaje significativo y personalizado” (p. 3). En esta definición se resalta la importancia del aprendizaje significativo, es decir, que las actividades programadas se basen en el conocimiento ya alcanzado por el estudiante para luego llevarlo a reestructurar y consolidar dicho conocimiento gracias a su propia construcción cognitiva guida por el docente.
El aprendizaje invertido no implica necesariamente el uso de nuevas tecnologías, pero sí implica que el aprendizaje no dependa directamente del discurso docente, es decir, de la información transmitida al alumno en clase. En este enfoque el docente cumple un rol de guía para que el alumno, a través de diversas actividades programadas en clase, consolide el aprendizaje iniciado antes de llegar a clase.
Al respecto Santos (s.f.) sustenta que el Aprendizaje Invertido es “un enfoque pedagógico en el cual la interacción es un recurso importante para el profesor ya que es a través de su conducción que el estudiante puede aplicar todos los conceptos asimilados mediante la instrucción directa revisada previamente en el material colocado en línea fuera del salón de clases” (p. 4).
El Aprendizaje Invertido no se logra con solo entregar material didáctico previamente a las clases (independientemente del soporte físico y el medio de transmisión empleado), su éxito depende de las actividades que se generen en el aula como ambiente de encuentro entre alumnos, docente y actividades programadas. Si en dicho espacio todo continua basado en la instrucción directa del docente y él continua siendo el centro del proceso de aprendizaje, se habrá fracasado en el enfoque didáctico aquí descrito.
PROCESOS MENTALES DURANTE EL APRENDIZAJE
Figura 8 – Publicado en el blog La banda del patio, bajo el título La clase invertida, una nueva manera de enseñar y de aprender (2016).
EL DISEÑO INSTRUCCIONAL O FORMATIVO
Es un proceso cuyo objetivo es ayudar al estudiante en su aprendizaje a través del planeamiento, diseño y desarrollo de acciones, recursos y ambientes formativos de calidad.
López (2013) citando a Dick & Carey (1985) señala que “el diseño instruccional es un proceso sistemático que se orienta por los principios del aprendizaje para planificar el desarrollo de un contenido” (p. 79).
Este diseño instruccional parte del análisis de las necesidades de aprendizaje de los estudiantes para definir los objetivos de formación que se esperan lograr, y así también incluir las evaluaciones respectivas.
El diseño instruccional a lo largo de los años se ha visto influenciado por las diferentes concepciones, teorías o paradigmas educacionales de la época, los cuales se han manifestado a través de diferentes modelos de diseño instruccional que han intentado interpretar dichas teorías y guiar las prácticas docentes.
Belloch (s.f.) considera que el modelo instruccional ADDIE “es el modelo básico de DI (Diseño Instruccional), pues contiene las fases esenciales del mismo” y lo define como un “diseño instruccional interactivo, en donde los resultados de la evaluación formativa de cada fase pueden conducir al diseñador instruccional de regreso a cualquiera de las fases previas” (p. 10).
Sobre los modelos instruccionales más empleados actualmente, Olaizola (s.f.) nos dice que “la mayoría contienen los elementos básicos del modelo genérico conocido como ADDIE, un acrónimo de los pasos clave: análisis, diseño, desarrollo, implementación y evaluación” (p. 13). Estas etapas no necesariamente deben seguirse en forma lineal-secuencial, más aún en un sistema educativo apoyado en las TICs.
Es necesario destacar la importancia de desarrollar un modelo instruccional para todo proceso de aprendizaje que asegure el éxito del mismo.
Figura 9 – Etapas del diseño instruccional publicado por Solucions E-learning bajo el título El diseñador instruccional: clave para el éxito de un proyecto e-learning.
CAPITULO II
FLIPPED CLASSROOM
Esta propuesta de enseñanza-aprendizaje ha recibido la denominación de Inverted o Flipped Classroom Model (ICM/FCM, por sus siglas en inglés), en español se le conoce como Aula o Clase Invertida, o Clase o Aula Volteada. Otros términos relacionados son Modelo Invertido de Aprendizaje, Modelo de Instrucción Inversa y Flip-teaching.
Como cuenta Angulo (2015), este modelo debe su origen en el 2006 al esfuerzo de dos profesores de Química de Bachillerato de Woodland Park, Colorado, E.U.A. Aaron Sams y Jonathan Bergmann, quienes grabaron sus clases, buscando solucionar el problema del ausentismo en las clases de ambos (p. 3-4). Ambos llegaron a la conclusión que el apoyo docente era más necesario cuando el estudiante debía aplicar por su cuenta los conocimientos recibidos en el aula.
¿EN QUÉ CONSISTE EL MODELO DIDÁCTICO FLIPPED CLASSROOM?
La clase invertida o flipped classroom es una metodología didáctica que consiste en alterar el orden de la clase tradicional con el fin de aprovechar el tiempo de clase en la construcción de conocimientos.
Este modelo tiene sus bases en las teorías y enfoque constructivista, el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje activo, el aprendizaje invertido, el aprendizaje significativo, el aprendizaje experimental, el aprendizaje mixto o blended learning y el aprendizaje centrado en el alumno.
Como menciona Martínez-Olvera (2014), “está relacionado al modelo constructivista…, específicamente de Vigotsky, en cuanto al proceso de construcción colaborativa, cuestionamiento y resolución de problemas en un trabajo conjunto” (p. 150).
En este enfoque pedagógico la instrucción directa dada en el aula pasa a realizarse fuera de ésta y previamente a la clase con ayuda de las TICs. De esta forma, los contenidos que eran transmitidos por el docente, ahora se presentan en diversos formatos, tal como lo señala Terrasa (2015) cuando dice: “el material teórico debe ser proporcionado por el profesor en formato digital, tipo videos, podcast, documentos, etc. Mientras que la responsabilidad de trabajarlo recae sobre el alumnos” (p. 35).
Figura 10 – Publicado por Manuel Peña (2016) bajo el título El aula invertida: ¿os gustaría saber más del tema?, en el blog de la Unidad Focus.
Sin embargo, gran parte del éxito de este método se fundamenta en que el alumno cumpla con revisar los materiales entregados por el maestro antes de ir a clases, para ello la motivación y compromiso del aprendiz son fundamentales. El encuentro en clase entre maestro y estudiantes adquiere una dinámica especial ya que su objetivo ya no es la transferencia de información sino la aplicación de los conocimientos previamente adquiridos con ayuda de las TICs y su respectiva incorporación a la estructura cognitiva del alumno mediante un aprendizaje realmente significativo. Es en este momento donde se realiza la inversión de la clase tradicional, pues lo que el docente dejaba como tareas
para la casa ahora se desarrollan dentro del aula bajo su supervisión.
Sobre el flip teaching o enseñanza invertida, Perez (2015) afirma que “parte de la filosofía de aprovechar espacios de interacción dentro del aula para obtener el máximo provecho del profesor en los momentos en los que éste es más necesario, es decir, cuando el discente requiere aplicar la teoría” (p. 3).
Consecuentemente, el trabajo en clase pasa a estar centrado en el alumno, quien a través de un trabajo cooperativo y bajo guía y supervisión pasa desarrolla una serie de actividades previamente planificadas por el docente. Es así que en este enfoque “la instrucción directa se desplaza de la dimensión del aprendizaje grupal a la dimensión del aprendizaje individual, transformándose el espacio grupal restante en un ambiente de aprendizaje dinámico e interactivo en el que el facilitador guía a los estudiantes en la aplicación de los conceptos y en su involucramiento creativo con el contenido del curso” (Flipped Learning Network, 2014, p.1).
Invertir la clase no implica solamente la entrega de materiales didácticas previamente al inicio de la clase, pues si el docente continúa usando dicho espacio para realizar actividades donde él sigue siendo el centro de la transmisión de conocimientos este método habrá fracasado. El mayor o menor uso de recursos tecnológicos tampoco garantiza el éxito de esta metodología, pues si el rol del alumno en este proceso de aprendizaje no es activo, este trabajo formaría parte de los métodos b-learning sin lograr el aprendizaje invertido buscado.
OBJETIVOS DE LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA FLIPPED CLASSROOM
El objetivo inicial de los creadores de este enfoque aún sigue vigente, el de reducir las tasas de inasistencia y abandono estudiantil; actualmente podemos añadir a estos el elevar el nivel de rendimiento académico, aprovechar al máximo los conocimientos y el tiempo del maestro, así como desarrollar habilidades y capacidades sociales e intelectuales entre los aprendices e incrementar la participación y satisfacción en las materias tratadas.
IMPLEMENTACIÓN DE UNA FLIPPED CLASSROOM
Debido a que existen pocas experiencias de cursos desarrollados bajo el modelo didáctico de la clase invertida o flipped classroom es de gran importancia que se destine tiempo a capacitar a los estudiantes en esta nueva forma de trabajo, en el caso de estudiantes menores de edad debemos incorporar a los padres de familia ya que son ellos quienes acompañarán y apoyarán a sus hijos en el aprendizaje fuera del aula.
Martinez-Olvera (2014) propone “en la primera sesión, dar a conocer a los estudiantes en qué consiste el modelo, la estructura de clase, los contenidos de cada unidad (objetivos, material y actividades)… Las siguientes 2 sesiones, entrenar a los alumnos sobre la forma adecuada de visualizar los recursos (presentaciones audiovisuales breves de entre 7 a 10 minutos, simulaciones, consulta de libros, revistas, etc.)” (p. 148). En esta capacitación debe considerarse ejemplos de evaluaciones para que el alumno se vaya familiarizando con el proceso, siendo recomendable que las evaluaciones se realicen de forma personalizada según el avance alcanzado por cada alumno.
Se recomienda que los materiales que serán entregados para su trabajo previo a la clase sean cortos, con lenguaje acorde al público destinatario, de fácil acceso dentro y fuera del aula, multimedias que puedan ser replicados en diferentes medios como las computadoras, tablets, smartphones, iphones, etc., que puedan ser descargados, impresos y copiados de un medio a otro sin inconvenientes, y sobretodo, que despierten el interés del alumno y motiven su participación en clase. En opinión de Pérez (2015) el alumno debe poder consultar y visualizar estos materiales las veces que necesite y ellos deben incluir “el contenido teórico y procedimental de la materia” (p. 4).
HERRAMIENTAS TECNOLÓGICAS APLICABLES EN EL PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
Figura 11 – Publicado sin fecha en la web The Flipped Classroom.
Sobre este punto, Martínez-Olvera (2014) recomienda “proporcionar material impreso y cuestionarios donde se tomen notas desprendidas de la visualización de las presentaciones” (p. 147).
Durante la clase el eje del proceso de aprendizaje debe ser el alumno, y como menciona Yactayo (2016) “lo que se pretende es que los alumnos tengan la posibilidad de realizar preguntas exploratorias y tengan la libertad de ahondar en temas que van más allá del currículo” (p. 14-15). Luego el maestro debe evaluarlos para comprobar que hayan trabajado en casa previamente; esta evaluación puede ser a través de preguntas o problemas que el alumno puede resolver de forma individual o grupal, en lo cual Briones (2014) recomienda utilizar el aprendizaje cooperativo (p. 14).
LOS PILARES DE UNA FLIPPED CLASSROOM
El aprendizaje invertido solo se alcanzará si los docentes aplican un diseño instruccional que considere los cuatro pilares del Flipped Classroom, y que se suelen señalar empleando las iniciales de la palabra FLIP. Estos pilares son:
Figura 12 – Pilares del aprendizaje invertido, publicada por Shai Cohen en el Módulo 5: gamificación y flipped learning (2015).
F – Ambiente flexible
Los docentes deben crear ambientes donde el alumno pueda aplicar diversos estilos de aprendizaje, elegir cuándo, cómo y dónde aprender, con espacios físicos modificados para adaptarse al contenido de la clase y donde los docentes son flexibles en cuanto a sus expectativas de aprendizaje y las evaluaciones, tratando de aplicar evaluaciones personalizadas.
L – Cultura de aprendizaje.
La clase debe motivar la búsqueda de mayor información, dar la oportunidad al alumno de involucrarse y participar más en el desarrollo de la clase, darle posibilidades de alcanzar un aprendizaje signitivativo siendo él el centro del proceso de construcción de sus conocimientos.
I – Contenido dirigido
Los docentes programan las actividades, eligen los métodos y estrategias de aprendizaje, y controlan el tiempo para aprovecharlo al máximo a favor del estudiante, según sus necesidades de aprendizaje.
P – Facilitador profesional
El docente no solo guía el trabajo del aprendiz, sino también realiza evaluaciones y retroalimentación para alcanzar los objetivos planteados para la clase. Además debe controlar las interacciones del grupo para evitar el caos improductivo. (Flipped Learning Network, s.f., p.2)
Figura 13 – Los cuatro pilares del aprendizaje invertido, publicada por Norma Cotic en las Actas del Curem 5, bajo el título Aula invertida para transformar la clase de matermática (p.132).
Una clase invertida demanda el cambio de roles tanto de los estudiantes como de los docentes. Estos últimos verán incrementado su trabajo al tener que buscar, seleccionar, preparar y poner al alcance de sus alumnos materiales en múltiples formatos. Esta labor docente también “conlleva a la planeación de tareas activas y colaborativas que impliquen el despliegue de actividades mentales superiores dentro del aula” (Martínez-Olvera, 2014, p.146). Además, en palabras de Pérez (2015) “el docente pasa de ser el poseedor del saber a un guía y facilitador en el proceso de aprendizaje, un mediador entre el conocimiento y el alumnado para que el alumno, aparte de adquirir saberes, aprenda a aprenderlos por sí mismo” (p. 4).
En la clase invertida es importante el conocimiento logrado por el estudiante, sin embargo, más importante es el proceso de aprendizaje logrado por él mismo, ya que debe aprender a aprender, y para esto es muy importante el trabajo colaborativo entre pares.
LA FLIPPED CLASSROOM Y EL DISEÑO INSTRUCCIONAL
El modelo de la clase volteada o invertida si bien es muy apropiado para alcanzar un aprendizaje significativo, es necesario tener en cuenta que su aplicación no se puede generalizar para todo tipo de materias, como por ejemplo filosofía. Por esta razón, lo primero que los docentes deben realizar es dividir el contenido de los cursos en pequeñas unidades conceptuales y seleccionar cuáles de ellas pueden ser tratadas con la metodología de flipped classroom.
A continuación, como señala Martínez-Olvera (2014) se debe identificar las “competencias meta que se han de desarrollar en el estudiante. En este punto, el profesor debe clasificar los contenidos que requieren ser aprendidos por instrucción directa (video–conferencia) y aquellos que se sitúan mejor en la experimentación” (p. 146). Fruto de esta selección, el docente buscará o producirá material didáctico en distintos formatos principalmente de carácter tecnológico, entre los cuales se encuentran videos, presentaciones audiovisuales, infografías, líneas de tiempo, páginas web, blogs, archivos de texto, etc. distribuidos online y disponibles al estudiante cada vez que lo requiera y donde quiera.
Definitivamente, la planificación de una sesión de aprendizaje de una clase invertida no sigue el orden tradicional, por lo cual es necesario tener en cuenta los tres momentos principales en que ésta se realizará: antes de clase, durante la clase y después de la clase.
De lo dicho líneas antes podemos concluir que el proceso de aprendizaje llevado a cabo antes de clase considera las siguientes etapas:
- Selección y producción del material digital conteniendo los aspectos teóricos del tema a tratarse en clase. Estos deben versar sobre un solo concepto.
- Producción de actividades para asegurar que el estudiante cumpla con trabajar el material didáctico que se le entregará, esto puede incluir cuestionarios en línea u impresos.
- Distribución del material por medios electrónicos como blogs, e-mails, grupos de Facebook, etc.
Durante estas etapas previas a la clase el maestro cumple un rol central como seleccionador, productor, distribuidor y evaluador del proceso iniciado.
A continuación, durante el encuentro en el aula, deben desarrollarse una serie de actividades donde el alumno juegue un rol central en su proceso de aprendizaje, siendo esto el objetivo más importante del aula invertida; el docente debe pasar a un rol de guía y supervisor, de lo contrario, se habrá fracasado en el intento.
En el aula se cumplirán las siguientes etapas:
- a) Introducción o presentación del tema sobre el cual versaron los materiales didácticos y sobre el cual se continuará trabajando en clase.
- b) Absolución de dudas y consultas sobre dichos materiales. El maestro debe fomentar el debate y la participación de los estudiantes realizando preguntas sobre el tema visualizado o leído y permitir que se expongan todas las dudas posibles. A esto puede destinarse unos 10 a 15 minutos aproximadamente.
- c) Revisión de los cuestionarios u otros materiales de evaluación que fueron proporcionados para ser resueltos en base al material proporcionado previamente. Sería recomendable que la revisión la realizaran los mismos alumnos en pequeños grupos presentado al final una breve exposición de las conclusiones obtenidas de dichas evaluaciones. La puesta en común fomentará el debate. Estas evaluaciones deben ser constantes, pero variadas, para incentivar el trabajo en casa, el compromiso del estudiante y para que quede constancia del avance y participación de los estudiantes.
- d) A continuación, el profesor presentará las conclusiones del debate realizado.
- e) Actividades programadas. Es la parte más importante de la clase invertida. Aquí el maestro propone las actividades que los alumnos desarrollarán en un ambiente de aprendizaje activo y colaborativo, con el apoyo de sus compañeros y la supervisión del maestro. Estas actividades deben profundizar la comprensión del tema tratado, “abordar situaciones experimentales de uso práctico del tema en cuestión, variando los niveles de complejidad” (Martínez-Olvera, 2014, p. 147).
Figura 14 – Publicado por Raúl Santiago (2014) bajo el título Más sobre Bloom y la clase invertida en el blog The Flipped Classroom.
- f) Para el cierre es recomendable que el docente explore sobre las nuevas dudas que han surgido durante la clase, proponga la absolución de dichas dudas en conjunto y presente las conclusiones del trabajo realizado.
- g) En este momento se puede realizar evaluaciones formativas o sumativas a fin de comprobar el dominio alcanzado por los estudiantes sobre los contenidos desarrollados en clase. El objetivo de esto debe ser el feedback con respecto al aporte del material trabajado y de las actividades realizadas al proceso de enseñanza-aprendizaje.
- h) A continuación debe describir los materiales que el alumno debe revisar y analizar para la siguiente clase, así como exponer los medios por los cuales serán accesibles y cómo serán evaluados. Estas evaluaciones sería recomendable realizarlas con el apoyo de la tecnología.
La estructura de una sesión de clase volteada variará constantemente de acuerdo al tema tratado, incluyendo el cambio de ambiente físico, de equipos e instrumentos, así como la dinámica de trabajo individual o en equipos, esto mantendrá motivados a los participantes y despertará su interés en participar activamente.
REQUERIMIENTOS PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA CLASE INVERTIDA
Estos requerimientos versan principalmente sobre 4 aspectos: la tecnología, el ambiente o entorno, el personal docente y el material didáctico a emplearse.
La tecnología es un aspecto muy importante en este enfoque didáctico, por lo cual ha llegado a estar considerado dentro del blended learning. Esta tecnología debe ser accesible a todos los alumnos de la clase, ya sea dentro o fuera de la institución educativa. De no ser el caso, la institución debe proveer el acceso al Internet, ya sea en las aulas, el laboratorio de cómputo o la biblioteca. Debemos ser flexibles al aceptar la necesidad de emplear herramientas tecnológicas en el aula como las tablets y smartphones para el acceso a la información, ya que en muchas instituciones educativas el empleo de estos está totalmente prohibido, tanto para alumnos como docentes.
Con respecto al entorno debemos decir que este debe ser muy flexible, adaptados para las necesidades específicas de los estudiantes, para el contenido a aprenderse y la dinámica del trabajo individual o grupal que se vaya a realizar. Esto incluye la disponibilidad de equipos, herramientas y útiles escolares necesarios para el trabajo del alumno y el docente.
Figura 15 – Aula con herramientas tecnológicas para el desarrollo de actividades de investigación en clase. Publicada por Isabel Fragoza (2015) en el blog Psicologasulsablog bajo el título Aprendizaje híbrido.
En el enfoque del aula invertida o clase volteada, si bien se ha dicho que el docente cambia su rol de ser el proveedor de información a través de la instrucción directa a ser un guía del estudiante, esto no quiere decir que su labor sea mucho menos importante, pues muy por el contrario, de su correcta comprensión de este enfoque, de su motivación y de su capacitación tecnológica dependerá el éxito de este proceso de enseñanza-aprendizaje.
El docente que en muchos casos no forma parte de la generación de los nativo-digitales, hace un gran esfuerzo de adaptación y constante capacitación para poder manejar las herramientas tecnológicas que sus alumnos manejan a diario, es por esto que su motivación es imprescindible, así como el apoyo que pudiera recibir de las instituciones educativas para su constante capacitación.
Con respecto a la dinámica profesor-alumno, Angulo (2015) sostiene que el docente debe de estar preparado para “ayudar a los alumnos a aprender a aprender de manera autónoma, brindando las herramientas y las estrategias para acceder al conocimiento, promover el desarrollo cognitivo y personal, proporcionándole actividades críticas y aplicativas (Marqués, 2010)” (p. 5). De igual manera destaca su participación al decir que debe convertirse en “el organizador de la interacción entre los alumnos y los objetos de conocimiento, en el generador de interrogantes, estimulando permanentemente a los alumnos en la iniciativa y en el aprendizaje activo con creación, comunicación y participación. Debe guiar los procesos de búsqueda, análisis, selección, interpretación, síntesis y difusión de la información” (p. 8).
BENEFICIOS DE LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA FLIPPED CLASSROOM
Son muchos los aspectos positivos obtenidos de esta metodología didáctica, especialmente a favor de la construcción de aprendizajes por parte del aprendiza, y en su dinámica de interacción con sus pares y sus maestros.
A continuación listaré los principales beneficios obtenidos con la implementación de una flipped classroom:
- El alumno es el centro del proceso de enseñanza-aprendizaje, pasa de un rol pasivo como oyente a uno totalmente activo como constructor de sus propios conocimientos.
- Los estudiantes pueden trabajar el material didáctico de la manera que más se adecue a su estilo de aprendizaje, pudiendo repetir la visualización del material las veces que desee. (Martínez-Muñoz, G.; Pulido, E., 2015, p.32).
- El alumno puede aprender a su propio ritmo.
- Los alumnos que faltan a clase por motivos de salud principalmente, no se verán perjudicados ya que tendrán las contenidos disponibles en línea para trabajarlos cuando puedan.
- El docente puede detectar los distintos estilos de aprendizaje de sus alumnos. (Yactayo, 2016, p.17).
- Se puede prestar atención individualizada a los estudiantes.
- Promueve un ambiente de integración, colaboración y apoyo mutuo entre estudiantes y maestros.
- Prevalece el trabajo grupal y colaborativo ante el trabajo individualizado y competitivo.
- Potencia el trabajo autónomo de los estudiantes.
- Crea un espacio adecuado para la retroalimentación y el enriquecimiento de las participaciones de los estudiantes. (Martinez-Olvera, 2014, p.147).
- El estudiante asume la responsabilidad de su propio aprendizaje.
- Brinda las condiciones adecuadas para el aprendizaje significativo.
- Posibilita al estudiante conocer y practicar nuevas formas de aprendizaje. (GALINDO, J.J.; BADILLA QUINTANA, M.G., 2016, p. 169).
- La evaluación constante motiva el compromiso y responsabilidad de los estudiantes.
- Los ambientes flexibles y las actividades programadas mantienen motivados a los alumnos.
- Desarrollar habilidades de aprendizaje auto-dirigido. (Martinez-Olvera, 2014, p.145).
- Motiva al docente a profundizar en el campo de las TICs, a la actualización constante y a la búsqueda de mejoras en la dinámica áulica.
- Se destina más tiempo de la clase para el aprendizaje.
- “Permite (a los alumnos) plantear sus preguntas y defender su razonamientos a la vez que son orientados por el profesor” (Terrasa Barrena, S.; Andreu García, G., 2015, p. 35).
- “Permite al profesor identificar con facilidad aquellos conceptos sobre los que los alumnos deben incidir. (Terrasa y otros, 2015, p. 35).
- Se prioriza el aprendizaje de cómo realizar tareas aplicando ciertos conceptos, a tan solo memorizar dichos conceptos. Se trata de un nuevo modelo basado en la adquisición de competencias. (Terrasa y otros, 2015, p. 35).
INCONVENIENTES PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE UNA FLIPPED CLASSROOM
Una de las limitaciones para la implementación de la clase invertida es que no todos los estudiantes tienen acceso a las mismas tecnologías y que el dominio de dichas herramientas no es igual en todos los alumnos. Ante esta situación, la institución educativa debe invertir recursos económicos para proveer formas de acceso a la tecnología por parte de sus alumnos. También debe brindar capacitaciones, tanto a alumnos como docentes, del uso de las herramientas tecnológicas que se emplearán en durante el aula volteada.
Otra limitación es que el docente muchas veces no tiene el mismo dominio tecnológico que sus alumnos, lo cual le demanda un gran esfuerzo de adaptación. Esto se suma a que debe dedicar mayor esfuerzo y tiempo previamente a la clase para seleccionar, producir y distribuir los materiales para ser trabajados antes de la clase. Lamentablemente, este esfuerzo no suele ser reconocido ni remunerado por las instituciones educativas, lo cual impacta en la motivación del docente para involucrarse en este modelo pedagógico.
En muchas ocasiones, las instituciones educativas tienen que recurrir a plataformas virtuales o servidores externos para poner en línea los materiales multimedia, lo cual en ocasiones implica un costo monetario y/o el empleo de personal calificado para dicha labor, lo cual no se suele tener disponible.
Todo lo anteriormente mencionado, implica de una u otra forma que la institución educativa destine un presupuesto para dichas actividades, y generalmente ellas carecen de recursos económicos para esto, siendo muchas veces el propio docente quien suele asumir esta “inversión” sin el respectivo reconocimiento, y por ende, su constante desmotivación.
Con respecto a lo materiales didácticos, una limitación para el docente es que no suele encontrar los recursos que realmente necesita, ya sea porque son muy complejos para el nivel de sus estudiantes, son muy extensos o tratan más temas del deseado. Ante esto el docente se ve en la necesidad de elaborar sus propios materiales, lo cual le demanda tiempo y esfuerzo que lo distrae de sus demás tareas docentes, por lo cual opta por retornar a la forma tradicional de trabajo.
Para superar todas estas limitaciones es necesario que las autoridades de la institución educativa comprendan los beneficios de este modelo pedagógico y se involucren con los objetivos planteados por el docente para su clase. Esta toma de conciencia implica el apoyo necesario en cuanto a capacitaciones, herramientas tecnológicas, tiempo y apoyo que se brinden al docente para el éxito de su labor instructiva.
CONCLUSIONES
- 1) Existe un amplio campo teórico relacionado al proceso de aprendizaje, fruto del esfuerzo de muchos especialistas por entender los mecanismos que intervienen en ello con el fin de crear ambientes, herramientas y técnicas que potencian este aprendizaje. Este marco conceptual aunado a los avances tecnológicos permite la creación de diferentes metodologías pedagógicas cuyo fin es crear ciudadanos con capacidades altamente desarrolladas, para el aprendizaje autónomo, autodirigido y la adaptación a los cambios.
2) Flipped Classroom es una metodología que ofrece muchos beneficios al estudiante. Le permite desarrollar capacidades intelectuales y sociales al darle la oportunidad de asumir la responsabilidad de su propio aprendizaje y de compartir su esfuerzo interactuando con sus pares y sus profesores. Para el éxito de esta metodología es necesario que el docente y la institución educativa cambien de paradigma y se involucren más con las herramientas tecnológicas existentes, a fin de aprovechar sus bondades para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Monografias en la siguiente dirección: monografias.com
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