Maestros al servicio de la educación

Fichas de observación de clase

Las fichas de observación son una de las técnicas más reconocidas en el ámbito educativo. Su objetivo es constatar en un documento, por escrito, lo que sucede en el aula. Sin embargo, y a pesar de su innegable aportación como mecanismo de evaluación, presenta ciertas limitaciones que el videoanálisis puede solventar.

El análisis de vídeo se presenta como una evolución ideal para la creación y puesta en práctica de estas fichas de observación: aporta texto e imágenes a la recogida de datos, permite su revisión tantas veces como sea necesario y aporta la objetividad de la que a veces adolece la observación humana.

¿Qué son las fichas de observación de clase?

Comencemos por el principio. ¿Qué son exactamente estas fichas de observación? Aunque también son habituales en el ámbito científico, nos centraremos en su uso en el ámbito educativo.

Aunque ya hemos desvelado parte del ‘pastel’ en la introducción a este artículo, las fichas de observación de clase son una serie de documentos -completados por un observador, por lo general, un docente- que permiten registrar por escrito todo lo que ha sucedido en un aula para usarlo como información valiosa en el momento de la evaluación.

Esta información permite un posterior análisis sobre la base de información meridianamente precisa, documentada, en lugar de acudir a la siempre subjetiva aportación de la memoria (que, en este caso, es un mecanismo absolutamente individual de cada docente).

Fichas de observación estructuradas y no estructuradas

¿Cuántos tipos de fichas de observación podemos encontrar? ¿Existe un consenso sobre su contenido y formato? Lo cierto es que no. En la red, simplemente buscando “fichas de observación de clase”, podéis encontrar infinidad de propuestas. Las fichas son tan variadas como objetivos de la observación y de los criterios de evaluación existan.

Sin embargo, a partir de la literatura que hemos consultado para escribir este artículo, sí parece que existen dos grandes grupos de fichas: las fichas de observación estructuradas (o sistémicas) y las no estructuradas (o accidentales).

Fichas de observación estructuradas

Las fichas de observación estructuradas o sistémicas, como su propio nombre indica, parten de una estructura o sistema predeterminado. El observador tiene claro qué criterios desea buscar y solamente registra aquello que ha planificado previamente.

Básicamente, el docente rellena un formulario de conceptos o parámetros. Normalmente, este tipo de fichas se presenta como una tabla, con criterios y valoraciones, que el observador rellena de forma sistemática (como su nombre indica, una vez más).

Como resultado, se obtiene un documento mucho más medible y menos subjetivo ya que, aunque sigue intermediando el factor humano, este responde a un diseño previamente consensuado.

Fichas de observación no estructuradas

Las fichas de observación no estructuradas o accidentales, en cambio, ponen en manos del observador toda la responsabilidad, con lo bueno y malo que eso comporta. Es decir, es el docente el que decide qué recoger y qué, no.

La gran ventaja de este tipo de fichas de observación sobre la opción anterior estriba en que permite registrar aspectos relevantes para tomar decisiones que no hubieran sido planificados previamente. Además, permite dar amplitud y contexto al dato.

Por el contrario, es un método muchísimo más subjetivo (y, hasta cierto punto, discutible) que el anterior, pues es el observador el que decide qué se incluye y que se deja fuera y la evaluación está basada en opiniones, cultura o juicios de valor del docente.

Las limitaciones de la fichas de observación

Con todo, tanto uno como otro modelo de fichas, siguen presentando limitaciones más allá de su aproximación a la tan deseada objetividad.

Un observador único para una única clase

En primer lugar, por el propio sistema de recogida de datos: el evento sucede una única vez y es registrado por un único observador que aporta, incluso a la observación estructurada, cierto prisma personal. Nadie podrá rebatir o corroborar si la recogida fue correcta.

De hecho, ciertos estudios apuntan que, para el éxito de la empresa, un segundo observador debería participar con su propia recogida de datos y, en una fase posterior, cruzarlos con los del primero. Pero, seamos sinceros, esto casi nunca sucede por una evidente falta de recursos.

La fragilidad de la memoria

Además de esto, el mecanismo de recogida de datos se presenta como otro inconveniente natural para su efectividad: pasa un tiempo -mayor o menor- desde el evento hasta la consignación de los datos en la ficha. Incluso siendo este proceso inmediato, es normal que se pierdan datos por el camino.

De hecho, avancemos un paso más allá. Vamos a imaginar que la consignación de datos es automática: parece imposible prestar atención a todos los eventos que suceden en el aula y escribir al mismo tiempo. Por muy ‘multitarea’ que el observador sea.

El vídeo, alternativa ideal para reducir esa subjetividad

Las dos anteriormente mencionadas son solo dos de las limitaciones más evidentes que se pueden presentar en el proceso de observar y registrar datos. Un dato ‘contaminado’ puede derivar en una evaluación incompleta, injusta o, cuanto menos, discutible. 

Por eso, el vídeo se presenta como la herramienta idónea para reducir parte de esa subjetividad. 

Porque las imágenes no solo son irrefutables sino que quedan almacenadas. Se consigue un doble objetivo: permitir al observador que sus decisiones queden avaladas con imágenes pero también, si tiene dudas, poder revisar el contenido tantas veces como sea necesario.

Sin embargo, y pese a todo lo evidenciado anteriormente, el uso del vídeo no elimina por completo el carácter subjetivo inherente al factor humano presente en el proceso. Incluso existiendo evidencia audiovisual y una ficha de observación estructurada, la recogida de datos siguen dependiendo de un observador, con todo lo que eso comporta.

Además de esto, hay que reconocer que la presencia del vídeo -por inusual- puede condicionar el comportamiento de los protagonistas observados. Es algo habitual: al notar una presencia extraña, la persona que es observada se comporta de una forma diferente porque sabe que todo lo que haga o diga quedará registrado.

Sin embargo, incluso con estos potenciales inconvenientes, hay que reconocer que el uso del vídeo supera con creces cualquier anotación por escrito en una ficha de observación.

Una ficha de observación ‘virtual’

Prácticamente cada día vemos cómo las herramientas de nuestro presente se ven reemplazadas por soluciones más veloces, efectivas y cómodas.

Es la época de la transformación digital. Los ejemplos son incontables: la escritura manual dio paso a los procesadores de texto. Los libros en papel conviven con su versión electrónica. Los archivadores se transformaron en bases de datos digitales… Progreso, le llaman.

Entonces, ¿existe alguna manera de evolucionar fichas de observación de clase y mejorar su prestación? Por supuesto que sí. De hecho, ese es el planteamiento que te hacemos desde Codimg y el motivo de este artículo.

Crear una plantilla de botones por cada ficha

¿Y si te dijéramos que puedes convertir cada una de las fichas a formato electrónico y, en lugar de rellenar a mano tan solo tuvieras que usar un ratón? En Codimg, las llamamos plantillas (de botones) y son el mecanismo básico de nuestro programa para la codificación y recogida de datos.

Este contenido ha sido publicado originalmente por ROME REPORTS en la siguiente dirección: romereports.com

Recomendamos a la Comunidad Educativa Digital tener en cuenta que, el enlace y/o la carpeta en donde están alojados los libros, recursos y/o materiales, no es administrado por la Web del Maestro CMF, pueda ser que en cuestión de días (o según el tiempo transcurrido desde su publicación), los enlaces no funcionen y el material ya no se encuentre disponible. Gracias por su comprensión.

ENLACE DE LECTURA:

¡Comparte y así más docentes utilizarán estos recursos gratis! Muchas gracias.

FICHAS DE OBSERVACIÓN DE CLASE



Comparte este artículo
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También puede leer:





Se desactivó la función de seleccionar y copiar en esta página.