Estudio afirma que al implementar el “Aprendizaje Basado en Equipos – TBL”, las calificaciones aumentaron y la tasa de abandono disminuyeron

El Aprendizaje Basado en Equipos (Team Based Learning, o TBL) es una metodología educativa que ha demostrado tener un impacto significativo en las universidades, especialmente en términos de mejora en la retención de estudiantes, rendimiento académico y satisfacción general. Esto se respalda con resultados de estudios realizados en instituciones como la Universidad de South Alabama y la Universidad de Columbus.

El TBL se caracteriza por enfocarse en el aprendizaje activo, colaborativo y basado en problemas. Los estudiantes trabajan en equipos pequeños para resolver desafíos y aplicar conceptos en situaciones del mundo real. Este enfoque no solo fomenta la comprensión profunda de los contenidos, sino que también promueve habilidades de trabajo en equipo, resolución de problemas y comunicación efectiva, que son habilidades esenciales en la vida profesional.

Los resultados obtenidos en la Universidad de South Alabama muestran un cambio significativo en la tasa de abandono y las calificaciones de los estudiantes después de la implementación del TBL. La tasa de abandono disminuyó notablemente, pasando del 10% al 5%. Además, se observó un aumento considerable en las calificaciones A, B y C, que pasaron del 59% al 93%, mientras que las calificaciones D y F disminuyeron drásticamente del 29% al 3.5%. Estos resultados reflejan cómo el enfoque colaborativo y el compromiso activo con el aprendizaje pueden motivar a los estudiantes a participar más en el proceso educativo, lo que a su vez tiene un impacto directo en su rendimiento.

La Universidad de Columbus también experimentó mejoras significativas en términos de retención y calificaciones. La tasa de abandono disminuyó del 10% al 4%, mientras que las calificaciones A, B y C aumentaron del 72% al 89%, y las calificaciones D y F se redujeron del 18% al 7%.

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Una de las características más destacadas del TBL es su capacidad para beneficiar a estudiantes con diferentes niveles de habilidades y competencias. Los estudiantes que enfrentan dificultades académicas a menudo se benefician de trabajar en equipos, ya que pueden recibir apoyo de sus compañeros y desarrollar una comprensión más sólida de los conceptos.

Este enfoque no solo influye en la calidad del aprendizaje, sino que también tiene un impacto en la percepción de la universidad por parte de los estudiantes. La satisfacción general aumenta, lo que puede resultar en un incremento en las solicitudes de matriculación, como se observó en la Universidad de Deakin en Australia, donde las solicitudes aumentaron en un asombroso 700%.

En un entorno universitario competitivo y en evolución, el TBL se ha convertido en una herramienta valiosa para atraer y retener a estudiantes, mejorar su rendimiento y prepararlos de manera efectiva para los desafíos del mundo real. Su impacto en la retención, las calificaciones y la satisfacción estudiantil hace que su adopción sea esencial para las instituciones que buscan sobresalir en un entorno educativo en constante cambio.

TBL

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Aprendizaje basado en equipos (Team-based learning)

El aprendizaje basado en equipos es una metodología que fomenta el trabajo colaborativo de los alumnos y los convierte en protagonistas de su aprendizaje. El profesor tiene un rol de facilitador, ofrecerá los materiales de trabajo a los estudiantes orientados a los objetivos y será un guía a lo largo del proceso de aprendizaje. Esta metodología integra otras como la clase inversa.

El Aprendizaje basado en equipos (​Team-based Learning) es una metodología cuya finalidad es favorecer el aprendizaje activo y efectivo en grupos pequeños de alumnos. Con ella se fomenta la participación, promueve la reflexión y adquisición de pensamiento crítico por parte de nuestros estudiantes.

La clave estará en plantear problemas que lleven a la discusión y puesta en común dentro de los equipos de trabajo. Para ello hay un cambio en los roles de profesores y alumnos.​ El profesor ya no es un mero transmisor de conocimientos sino que será un facilitador.​ Deberá guiar y crear un espacio adecuado de aprendizaje donde cada estudiante pueda participar de forma comprometida y responsable.​ El profesor promoverá que sean los propios alumnos los que a través de sus reflexiones se acerquen al conocimiento.

Fases para la realización de esta metodología

Las clases de TBL tienen una duración aproximada de dos horas. Hora y media en el aula y una media  hora de preparación individual previa  por parte de los alumnos.

En primer lugar es necesario crear equipos de trabajo. Estos equipos estarán formados por grupos de entre 5 y 7 estudiantes. Es necesario que estos equipos de trabajo se mantengan durante todo el curso para fomentar la cohesión de los alumnos.

  1. Fase preparatoria. Adquisición de conocimientos.

El profesor ofrecerá una serie de materiales docentes para que los alumnos trabajen por su cuenta antes de llegar a la clase. Generalmente tendrán que estudiar unos apuntes y ver un vídeo que puede ser preparado por el profesor. Es importante transmitir a los estudiantes que tienen que ir con el material preparado a la clase.

  1. Evaluación de la preparación:
    1. “Comprobación de la Preparación” ó Readiness Assurance Process (RAP) : Una​ vez en el aula y con el fin de evaluar la comprensión de los contenidos que han trabajado por su cuenta deberán realizar un test de conocimientos primero de forma individual y​ después ese mismo cuestionario lo comentarán en grupo. Discutirán entre los miembros del equipo las respuestas que han elegido y deberán ponerse de acuerdo para elegir entre todos una única respuesta.
    2. “Apelación” por escrito: Los grupos podrán poner por escrito sus dudas de aquellas preguntas que no hayan resuelto o en las que no tengan claro la respuesta. El profesor resolverá las dudas posteriormente.
    3. “Mini conferencia”: el​ profesor hará una breve intervención (5-10 minutos) para asegurar que los alumnos han comprendido los conceptos básicos del contenido que se ha trabajado.
  1. Fase de aplicación de conocimientos: en esta última parte de la clase, el profesor entregará a los alumnos un caso sobre la materia que están trabajando. Los distintos equipos resuelven y discuten soluciones a problemas significativos planteados en el caso. Es​ clave el diseño del problema o el caso, para asegurarnos los resultados del aprendizaje de la actividad docente.

                   El caso que diseñemos debe cumplir la regla de las 4S​   :​

      1. Significant problem (problema significativo)
      2. Same problem (mismo problema)
      3. Specific choice (opción específica) y
      4. Simultaneous report (informe simultáneo).

El caso que se diseñe debe ser atractivo y relevante para los estudiantes, todos los grupos resolverán el mismo caso, deberá tener una respuesta específica y todos ofrecerán sus respuestas al mismo tiempo. Los equipos de estudiantes resuelven y discuten conjuntamente soluciones a problemas significativos relacionados con la materia. Aplican lo que saben a la vez que van

resolviendo y analizando escenarios. Además, amplían sus conocimientos, emiten juicios y se comprometen públicamente a tomar una decisión. Esta manifestación pública de la decisión de un equipo crea una intensa conversación en el aula, donde los estudiantes reciben retroalimentación específica y oportuna sobre la calidad de su pensamiento y su proceso para llegar a su decisión.

TIPS para el profesor a la hora de implementar en sus clases el  Aprendizaje basado en equipos

  1. Tiempo: Es fundamental llevar un riguroso control del tiempo en cada sesión. Es por ello que el docente deberá planificar el tiempo que se dedica a cada fase.
  2. Planificación estratégica: Es​ imprescindible diseñar una estrategia de creación de preguntas antes de cada sesión. El profesor deberá determinar qué cuestiones requieren más tiempo por su dificultad. Por ejemplo: Una misma pregunta con muchas respuestas diferentes es la perfecta candidata para ser discutida ampliamente mediante un debate razonado.
  3. Recordar el papel del facilitador: El profesor no debe olvidar cuál es su papel. Cuando se busca un entorno de aprendizaje TBL, es necesario quitarse el sombrero de “experto en contenido” y ponerse un “sombrero de facilitador” que garantice un ambiente seguro y estimulante de aprendizaje. Escuchar con verdadero interés es un antídoto para adquirir esta aptitud.
  4. Mantener una actitud neutral: Es fundamental mantener una postura neutral sin prejuicios en el desarrollo de la discusión.
  5. Cerrar las discusiones: Es esencial para las sesiones de TBL que el facilitador reserve tiempo suficiente para el cierre de la sesión. Esto se puede hacer destacando alguna de las mejores respuestas o aportando un cierre más formal para cuestiones complejas.
  6. Ser pacientes: Los alumnos no son expertos y pueden ponerse nerviosos. Es necesario dejarles unos segundos de reflexión para que comprendan la pregunta o para recordarse cuál es la respuesta que tenían razonada
  7. Plantear preguntas neutrales y abiertas: Una​ de las mejores prácticas que debe adoptar el profesor es hacer una pregunta abierta a una persona específica en el aula que lo obligue a criticar, analizar, justificar y explicar su elección de respuesta. Este tipo de preguntas dan como resultado respuestas más informativas y valiosas de toda la clase.
  8. Reformular las preguntas: Es necesario generar un entorno agradable donde el alumno participe sin miedo a ser ridiculizado o recriminado. Es bueno que el profesor recoja lo que dicen y responden los alumnos y lo reformule, de esa manera les ayudará a que concreten más su respuesta.
  9. Alumnos expertos: Entre nuestros alumnos puede haber alguno que domine la materia. Es bueno identificarlo para poder recurrir a él para que ofrezca su ayuda o proporcione la respuesta en momentos de bloqueo.
  10. Abordar incertidumbres y desacuerdos: La presión de grupo puede provocar que algunos miembros se sientan abocados a defender ideas que no comparten. El profesor debe asegurarse de que los alumnos se sientan libres. Cuanto más seguros estén los alumnos de expresar sus opiniones mayor será la participación
  11. Responsabilidad individual del estudiante:​ Es fundamental que los alumnos adquieran un compromiso real. Si el profesor se mantiene en constante observación, se dirige a ellos por su nombre y apela especialmente a aquellos que considere más anónimos, favorecerá la proactividad y el compromiso tanto en ellos como en el resto de los miembros del equipo.

Bibliografía:​

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ENLACE DE LECTURA: TIPS PARA EL PROFESOR A LA HORA DE IMPLEMENTAR EN SUS CLASES EL  APRENDIZAJE BASADO EN EQUIPOS

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comentarios 1
  1. ustedes lo señalan funciona en unis con jovenes condeseos de aprender ,no quieran justificar su splicacion en el nivel basico,donde no hay ni las minimas bases para soportsrlo,es mas ni los docentes hasta la fecha han sido capacitados,los van a mandst a dar clase con un tallercito de 5 dias imparyido por inexpertos,que vsn a csptar pura basura y asi a clases,pobres alumnos

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