¿Daña el color rojo al corregir? Qué dice la ciencia sobre esta polémica

Un debate que revela más sobre los adultos que sobre los niños.

La escuela es más que un lugar donde se imparten contenidos. Es un espacio lleno de símbolos que moldean recuerdos: el recreo, los cuadernos organizados por colores, los apuntes subrayados… y, claro, las correcciones con bolígrafo rojo. Esta práctica común ha sido cuestionada recientemente, no por su contenido pedagógico, sino por su posible impacto emocional.

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Todo surgió a raíz de un video viral donde la profesora Laura Gómez, docente de primaria, mostraba que corregiría exámenes con su bolígrafo rojo de siempre. Lo que parecía una simple publicación generó una inesperada ola de críticas: padres y usuarios de redes sociales acusaban a la maestra de “dañar la autoestima” de los estudiantes por usar un color considerado “agresivo”. Frente a la polémica, surge una pregunta clave: ¿qué dice la ciencia al respecto?

El color rojo: lo que revelan los estudios

Varios estudios desde la psicología del color y la psicología cognitiva han examinado el impacto del rojo en contextos académicos. Estos son algunos hallazgos relevantes:

1. El rojo activa asociaciones con el error o el fracaso

El estudio de Elliot, Maier, Moller, Friedman y Meinhardt (2007) publicado en Journal of Experimental Psychology mostró que el color rojo puede actuar como una señal de advertencia o peligro. En el contexto educativo, se encontró que los estudiantes que veían su número de identificación sobre fondo rojo rindieron peor en pruebas cognitivas, en comparación con quienes lo veían en verde o negro. La conclusión: el rojo puede activar una respuesta emocional negativa, incluso de forma inconsciente. Fuente: Elliot, A. J., Maier, M. A., Moller, A. C., Friedman, R., & Meinhardt, J. (2007). Color and psychological functioning: The effect of red on performance attainment. Journal of Experimental Psychology: General, 136(1), 154–168. doi.org

2. El contexto importa más que el color

Sin embargo, la mayoría de los expertos advierten que el efecto del color por sí solo es limitado. Según el investigador Andrew Elliot, uno de los referentes en el tema, el rojo puede ser negativo solo en ciertos contextos, como una competencia o examen evaluativo donde el alumno ya se sienta inseguro. No es el color en sí lo que daña, sino la interpretación del alumno y el entorno emocional del aula.

3. No hay evidencia concluyente de que afecte la autoestima

Aunque se han publicado estudios sobre el impacto emocional del rojo, no existe evidencia científica sólida que indique que corregir con bolígrafo rojo dañe la autoestima de forma generalizada. La mayoría de los efectos encontrados han sido de corto plazo, sutiles y muy dependientes del contexto y del estilo del docente. Fuente: Chapman, L. J. (2013). The role of color in feedback: A review of the literature. Journal of Educational Research and Practice, 3(1), 14–22.

¿Qué opinan los estudiantes?

En el caso que inició el debate, los alumnos de la profesora Laura no parecieron afectados. Al ser consultados, se rieron del asunto y no mostraron ningún tipo de angustia. Lejos de sentirse heridos, tomaron con humor la polémica generada por adultos.

Esto llevó a la docente a reflexionar: “Somos los adultos los que les trastornamos la cabeza, ya que a ellos no les pasa nada”. Aunque irónicamente aceptó usar bolígrafos de colores con purpurina para quienes prefieran otras opciones, la realidad es que la reacción emocional de los niños fue inexistente.

¿Sobreprotección o sensibilidad innecesaria?

Este episodio reabre un debate mayor: ¿estamos confundiendo el cuidado emocional con la evasión del error? ¿Hemos llegado a un punto en que corregir con firmeza se interpreta como agresión? La ciencia ha dejado claro que no se trata solo del color: lo que más afecta al estudiante es el tipo de retroalimentación, el tono del docente y el clima emocional del aula.

La corrección no debe verse como una humillación, sino como una guía para mejorar. Cambiar el rojo por verde, morado o pastel no resolverá por sí solo los problemas de aprendizaje ni reforzará la autoestima si no hay una relación pedagógica sólida detrás.

El rojo no es el problema

El color rojo tiene una carga simbólica, sí. Pero no es intrínsecamente negativo. Si bien en algunos contextos puede generar presión o ansiedad, la evidencia científica no respalda la idea de que usarlo para corregir exámenes dañe la autoestima de los estudiantes de forma generalizada.

Lo que realmente importa es el mensaje que acompaña al color: una corrección respetuosa, clara y constructiva siempre será más poderosa que cualquier tonalidad de tinta. Cuidar a los alumnos no significa evitar toda incomodidad; significa ayudarlos a crecer, a enfrentar sus errores y a aprender de ellos.

Tal vez el debate no sea sobre qué color usar, sino sobre cómo enseñar a los estudiantes que equivocarse no es fracasar, y que el aprendizaje —como la vida— no siempre viene en tonos pastel.

Fuentes:

  • Elliot, A. J. et al. (2007). Color and psychological functioning. Journal of Experimental Psychology.
  • Chapman, L. J. (2013). The role of color in feedback. Journal of Educational Research and Practice.
  • Maier, M. A. & Elliot, A. J. (2014). The influence of red on cognitive task performance. Frontiers in Psychology.
  • Wichmann, F. A., Sharpe, L. T., & Gegenfurtner, K. R. (2002). The contributions of color to recognition memory. Visual Cognition.

Redacción | Web del Maestro CMF


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