Un teléfono celular se extravió —o fue sustraído— en el internado del Liceo Bicentenario Politécnico Manuel Montt de Victoria. A raíz de este hecho, tres estudiantes de 14 años fueron acusados por la directora del internado, Luz Angélica Arévalo Muñoz, quien presentó una denuncia ante Carabineros. Los adolescentes fueron interrogados sin la presencia ni autorización de sus padres, esposados frente a sus compañeros y posteriormente trasladados a la comisaría, donde permanecieron incomunicados durante varias horas.
La denuncia fue realizada por el padre de uno de los menores, We Liwen Curamil, quien expuso públicamente el caso y calificó lo ocurrido como un acto de racismo, vulneración de derechos y discriminación.
“Mi hijo fue acusado, esposado e incomunicado por más de cinco horas, con la complicidad de la directora del internado”, afirmó Curamil, señalando que el incidente ocurrió el miércoles 11 de junio. Según relató, el celular por el cual su hijo fue acusado apareció más tarde y fue entregado a la policía por la propia directora.
Interrogatorio sin padres presentes
El estudiante We Liwen relató lo sucedido: “Ayer, después de clases, fui al comedor del internado a buscar mi colación y me quedé un rato con un amigo para conectarnos a internet. En ese momento, una funcionaria me llamó y me pidió que fuera a la oficina. Cuando llegué, estaban la directora y Carabineros. Me preguntaron si sabía por qué estaba ahí. Respondí que no, y me dijeron que era por el robo de un celular”.
Según el testimonio del menor, los funcionarios policiales le solicitaron sus datos personales y preguntaron con quién se encontraba. “Les dije que estaba con un compañero, lo fueron a buscar, y a él también le pidieron los datos. Luego nos dijeron que teníamos cinco minutos para decir la verdad sobre el paradero del celular, o seríamos detenidos”.
Detención y esposamiento
We Liwen señaló que su compañero intentó explicar la situación, pero poco después se incorporó un tercer estudiante, quien también fue interrogado. “Finalmente, uno de los Carabineros le preguntó a otro si nos llevaban detenidos, y respondieron que sí. Nos esposaron a los tres”, afirmó.
“Me pidieron que pusiera las manos atrás y me esposaron. Nos sacaron del internado, nos llevaron a constatar lesiones y luego a la comisaría, donde nos dejaron en una celda, incomunicados. Eso fue lo que pasó”, concluyó.

Hasta ahora, no se ha informado si la Municipalidad de Victoria tomará medidas ante esta grave vulneración de derechos, ni si el Instituto Nacional de Derechos Humanos o la Superintendencia de Educación intervendrán en el caso.
Fuente: Araucania diario