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¿Cree que es importante la comunicación entre profesores y alumnos?

Mantener una adecuada comunicación entre profesores y alumnos es fundamental para contribuir en el desarrollo académico de los estudiantes. La comunicación en el aula es esencial para reforzar el proceso de aprendizaje y obtener la información necesaria de los alumnos para poder influir en la consecución de sus objetivos formativos.

¿Te gustaría conocer por qué es importante establecer una comunicación eficaz entre el profesorado y los estudiantes?.

¿Estás interesado en aplicar técnicas para mejorar esta comunicación?. ¡Quédate a leer este artículo, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!

¿Por qué es importante la comunicación entre profesores y alumnos?

La comunicación entre el grupo de profesores del centro educativo y sus alumnos es un elemento clave para identificar la situación del estudiante y, así, poder determinar las necesidades que este presenta. Esto permitirá al profesor identificar qué acciones se pueden realizar para ayudarle a superar sus obstáculos y obtener buenos resultados académicos.

Al establecer un ambiente de comunicación entre el profesor y el alumno se enriquecen las relaciones interpersonales entre estos dos agentes, permitiendo al profesor mejorar y desarrollar las habilidades de los estudiantes. Por ello, se obtendrá un adecuado nivel de retroalimentación en el que ambas partes saldrán beneficiadas.

Los estudiantes se sentirán con mayor confianza a la hora de participar en clase y expresar sus ideas, dando lugar a un aprendizaje cooperativo. El alumno mostrará una mayor implicación en su etapa formativa y mantendrá una actitud activa y resolutiva. Del mismo modo, aumentará la motivación del alumno.

Como vemos, la comunicación a lo largo del proceso de aprendizaje es vital para reforzar el éxito académico de los alumnos.

¿Cómo mejorar la comunicación entre profesorado y estudiantes?

Los profesores deben conocer nuevas metodologías de aprendizaje y hacer uso de herramientas que la tecnología pone a su disposición para mejorar e incentivar la comunicación con los alumnos.

Para beneficiar la comunicación con los estudiantes en clase, es fundamental utilizar un lenguaje sencillo y adaptado a cada grupo de edad para que los jóvenes puedan comprender los contenidos y sentirse seguros de compartir sus ideas y mostrar el aprendizaje adquirido.

Del mismo modo, es muy importante ofrecer algunas horas a lo largo de la semana donde aquellos alumnos que lo deseen puedan mantener charlas con el profesor acerca de dudas respecto a las materias o dificultades que encuentran a la hora de estudiar o realizar sus tareas.

También sería aconsejable crear dinámicas donde todo el grupo debata sobre un tema, manifestando argumentos y desarrollando, así, sus habilidades comunicativas.

Además, durante el desarrollo de la clase el profesor debe realizar preguntas y plantear actividades que fomenten la participación en clase.

El profesor debe transmitir la confianza de que todas las propuestas planteadas por los alumnos son válidas. Así, se conseguirá que los alumnos muestren un nivel de participación mayor y sientan que sus planteamientos son tenidos en cuenta.

Finalmente, cabe destacar la posibilidad de emplear plataformas digitales donde los alumnos y los profesores puedan mantener la comunicación fuera del horario lectivo y, de este modo, poder establecer una comunicación continua y coordinada.

Comunicación efectiva profesor – alumno

La relación docente-alumno se producirá de manera favorable en la medida en que entre ellos fluya una comunicación efectiva recíproca. El hecho de que el educador se ubique frente a un grupo, no significa que va a ser escuchado, entendido y aceptado por sus alumnos.

En el proceso educativo, de la enseñanza preescolar, escuela y colegio, la comunicación constituye parte importante.

Principalmente en esta época en el que el sistema de instrucción sirve para propiciar el conocimiento, entre los docentes y sus alumnos.

La relación docente-alumno se producirá de manera favorable en la medida en que entre ellos fluya una comunicación efectiva recíproca.

La comunicación permite la interacción entre el profesor y el alumno, si esta se logra de manera eficaz, se genera una acción en común, estableciendo una relación de intereses tanto cognoscitivos como emocionales, lo que facilita la comprensión del mensaje que se intenta transmitir, llevando a los alumnos a la convicción de que hacer esto es de provecho para la formación.

Las concepciones educativas actuales coinciden en el proceso docente educativo como un proceso comunicativo , donde prevalecen las relaciones horizontales entre docentes y donde el alumno asume un papel activo y protagónico ante su propio desarrollo. En este proceso de intercambio se implica la personalidad de los sujetos en su integridad, es decir, se manifiesta la unidad de lo cognitivo y lo afectivo, lo ejecutor y lo inductor.

La función del profesor no puede reducirse a impartir conocimientos, y a ejercer autoridad en el aula, necesariamente tiene que relacionarse y comunicarse con sus alumnos, brindándoles afecto y seguridad.

La comunicación de interés, toca las partes más sensibles del individuo y se puede identificar como uno de los ideales de todo profesor, ya que de una forma razonada y consciente lleva a los alumnos a la integración, satisfaciendo la necesidad de pertenencia y valoración de las personas, porque al expresarse y relacionarse, el alumno gana confianza, autoestima y compromiso social, encontrando que sus palabras y acciones tienen un significado y repercusión para sí, logrando la finalidad del proceso enseñanza-aprendizaje.

El hecho de que el educador se ubique frente a un grupo, no significa que va a ser escuchado, entendido y aceptado por sus alumnos.

El fracaso en la comunicación puede deberse a que el mensaje no fue tan nítido con eficiencia o que la interpretación fue errónea, además no puede mostrarse interesado en ningún mensaje, a menos que encuentre en éste algún valor.

Ante el fracaso de la comunicación, los profesores y los alumnos se recriminan entre sí por falta de resultados satisfactorios, por más que crean que han realizado su mejor esfuerzo y en la búsqueda de culpables se desmotiva el proceso educativo, por eso se requiere que a partir de una buena relación humana se establezcan canales apropiados que faciliten la comunicación.
El alumno al encontrar en el salón de clase una relación humana basada en la aceptación y confianza, con un contenido afectivo importante, esto propicia una buena comunicación, en donde la participación, la libertad de expresión y el diálogo dentro de un ámbito de respeto mutuo y una actividad académica amena, interesante, fluída y dinámica, se ve motivado interesándose por sus labores, despertándose el gusto del saber o aprender por el hecho mismo, lo que conlleva el compromiso del educador en su formación, logrando la finalidad del proceso enseñanza-aprendizaje.

El alcance de una comunicación educativa eficaz, es una auténtica aspiración para elevar la calidad de la educación. Es por eso que la interacción es considerada el vehículo esencial del proceso docente-alumno.

Al educador le corresponde transmitir su mensaje con la mayor claridad y objetividad posible, libre de prejuicios y poniendo al alumno en contacto con el conocimiento, sin buscar elegir el modo de vida del estudiante, sino tratando de capacitarlo para que tenga la posibilidad de elegir su propio modo de vida.

Este contenido ha sido publicado originalmente por flup.es y actualidadeducativa.com



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