Monterrey.-La pandemia por el Covid-19 ha obligado a los maestros y alumnos a impartir las clases de manera virtual, a través de diversas aplicaciones de video, la más conocida ZOOM, sin embargo, esto ha representado un reto para ambas partes.
En más de una ocasión hemos visto a través de las redes sociales o medios de comunicación, anécdotas y videos en donde el docente y el alumnos pierden la paciencia por lo complejo de las clases en línea, exhibiendo malos tratos o conductas.
Lamentablemente, hemos visto muy pocas ocasiones en donde las clases virtuales se llevan a cabo en armonía entre profesor y estudiantes.
Pero un buen gesto por parte de un grupo de jóvenes hacia su profesor en el Tencológico de Monterrey se ha viralizado recientemente.
Se trata del profesor Bautilio Lorenzo, de 68 años de edad, quien imparte la materia Desarrollo de Proyectos de Análisis de Datos, cuando se disponía a comenzar su última clase del semestre, no veía ni escuchaba a sus alumnos por lo que no sabía si estaban conectados.
En cuestión de segundos, los estudiantes llenaron su pantalla con mensajes de «gracias, maestro» y «gracias por apoyarnos» por su vocación durante las clases.
El maestro no se pudo contener y se mostró muy conmovido por el gesto de sus alumnos del tercer semestre en ingenierías Biomédica e Industrial y de Sistemas de Tec21.
«Gracias, yo soy muy llorón, advierto. Muchas gracias, qué lindos todos, qué regalo tan hermoso, qué sorpresa tan agradable, yo no me esperaba esto», expresó el maestro durante la sesión.
Para lograr darle esta sorpresa a su profesor, los 32 jóvenes de su clase se pusieron de acuerdo a través de Whatsapp antes de comenzar la sesión.
Anyeli Herrera, una de las alumnas que participó, detalló que decidieron darle esta sorpresa al maestro Lorenzo por su paciencia y de hacer de las clases amenas.
De acuerdo a los alumnos, el profesor fue más allá de su función de impartir las clases, ya que estaba al pendiente de ellos apoyándolos vía telefónica, estaba al pendiente de la vida personal, no solo académica. Incluso antes de comenzar las clases les ponía a hacer ejercicios para que los jóvenes se relajaran.
«Él supo cómo adaptarse y eso es algo que todos debemos reconocer, se notó que ama su trabajo y vocación, eso nos invitó a hacerle ese acto de agradecimiento y estamos muy contentos de que le haya encantado e impactado», indicó Anyeli, una de las estudiantes.
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