La capacidad de esperar para obtener una recompensa es muy importante en el crecimiento de los niños. El “test Marshmallow” o tambien conocido como el “test de la golosina para niños” es una prueba que nos ayuda a entender esto. Fue creado por el psicólogo Walter Mischel en los años 60 y consiste en ver si un niño puede resistir la tentación de comer un malvavisco (u otra recompensa) de inmediato para obtener algo mejor si espera un poco.
La razón por la que es relevante es porque los niños que pueden esperar suelen tener un mejor desempeño en la escuela y desarrollan habilidades importantes, como resolver problemas y tomar decisiones. Además, los docentes pueden ayudar a los niños a mejorar esta habilidad, lo que les prepara para un futuro exitoso y resistente.
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¿Qué es el test Marshmallow?
El test Marshmallow, creado por el psicólogo Walter Mischel en la década de 1960, es una prueba diseñada para evaluar la capacidad de un niño para resistir la tentación de comer un malvavisco (o cualquier otra recompensa) inmediatamente, con la promesa de obtener una recompensa mayor si espera un tiempo determinado.
¿Por qué es importante?
Este test es relevante porque se ha encontrado que la capacidad de retrasar la gratificación en la infancia está relacionada con un mayor éxito en la vida adulta. Los niños que pueden esperar para obtener una recompensa tienden a tener un mejor desempeño académico, relaciones interpersonales más saludables y una mayor capacidad para manejar situaciones estresantes.
¿Qué resultados ha arrojado?
Diversos estudios han demostrado que los niños que obtienen resultados más altos en el test Marshmallow tienden a tener un mejor rendimiento académico a lo largo de su vida. Además, muestran una mayor capacidad de resolución de problemas, una toma de decisiones más informada y una mayor autoestima.
¿Cuál es la diferencia entre el “test de la golosina” y el “test Marshmallow”?
El test de la golosina (autor Walter Mischel) y el test de Marshmallow son dos experimentos psicológicos que se realizan a niños preescolares para evaluar su capacidad de retrasar la gratificación. Sin embargo, existen algunas diferencias importantes entre ambos tests. A continuación le haremos un breve análisis de el “test de la golosina” y el “test Marshmallow”.
El test de la golosina:
Fue desarrollado por Walter Mischel en la Universidad de Stanford en 1960. En este test, a los niños se les presenta un malvavisco y se les dice que si lo esperan 15 minutos sin comérselo, recibirán dos malvaviscos. Los niños que pueden esperar 15 minutos sin comerse el malvavisco se consideran que tienen una mayor capacidad de retrasar la gratificación.
El test de Marshmallow
Es una versión modificada del test de la golosina que fue desarrollada por la Universidad de Chicago en 2006. En este test, a los niños se les presenta un malvavisco o una galleta y se les dice que si lo esperan 15 minutos sin comérselo, recibirán una recompensa adicional. Las recompensas adicionales pueden variar, pero suelen ser objetos deseados por los niños, como juguetes, juegos o tarjetas de regalo. Los niños que pueden esperar 15 minutos sin comerse el malvavisco o la galleta se consideran que tienen una mayor capacidad de retrasar la gratificación.
Diferencias entre los dos tests
La principal diferencia entre los dos tests es el tipo de recompensa que se ofrece a los niños. En el test de la golosina, la recompensa es un objeto adicional de la misma naturaleza que el que se ofrece inicialmente. En el test de Marshmallow, la recompensa es un objeto diferente o una actividad atractiva.
Otra diferencia entre los dos tests es la duración del intervalo de espera. En el test de la golosina, el intervalo de espera es de 15 minutos. En el test de Marshmallow, el intervalo de espera puede variar, pero suele ser de 15 minutos.
Finalmente, los dos tests se han realizado en diferentes entornos. El test de la golosina se realizó originalmente en un laboratorio, mientras que el test de Marshmallow se ha realizado en diversos entornos, como escuelas, hogares y centros de cuidado infantil.
Implicaciones de los dos tests
Los resultados de ambos tests han demostrado que la capacidad de retrasar la gratificación es una habilidad importante para el éxito. Los niños que pueden retrasar la gratificación tienen más probabilidades de tener éxito en la escuela, en el trabajo y en la vida.
Los docentes pueden ayudar a los niños a desarrollar la capacidad de retrasar la gratificación utilizando estrategias como establecer expectativas claras, proporcionar oportunidades para la práctica y reconocer los logros de los niños.
Al final del artículo compartiremos el “test de la golosina en PDF” y el “test de Marshmallow en PDF”
¿Cómo pueden los docentes ayudar a los niños a desarrollar la capacidad de retrasar la gratificación?
Los docentes desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de la paciencia y el autocontrol en los niños. Pueden fomentar la habilidad de retrasar la gratificación al establecer metas a corto y largo plazo, alentar la planificación y el pensamiento crítico, y proporcionar un entorno de apoyo.
¿Cómo pueden los docentes crear un ambiente de aprendizaje que promueva la paciencia y el autocontrol?
Los educadores pueden crear un ambiente que promueva la paciencia y el autocontrol al establecer reglas y rutinas claras, brindar oportunidades para la toma de decisiones, y reforzar la importancia de la perseverancia y la autorregulación.
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¿Qué estrategias pueden utilizar los docentes para ayudar a los niños a gestionar sus emociones y impulsos?
Los docentes pueden enseñar estrategias como la respiración profunda, la resolución de conflictos y el pensamiento positivo para ayudar a los niños a gestionar sus emociones y controlar sus impulsos. Fomentar la empatía y la comunicación efectiva también es fundamental.
¿Cómo pueden los docentes modelar la capacidad de retrasar la gratificación?
Los educadores pueden modelar la capacidad de retrasar la gratificación a través de su propio comportamiento. Al mostrar paciencia, planificación y autorregulación en su trabajo y en su vida diaria, los niños pueden aprender de su ejemplo.
En conclusión, el test Marshmallow es una herramienta valiosa para comprender y fomentar la capacidad de retrasar la gratificación en los niños. Los docentes desempeñan un papel esencial en este proceso, al crear un entorno de aprendizaje que promueva la paciencia y el autocontrol, enseñar estrategias para gestionar emociones e impulsos, y modelar el comportamiento deseado. Al hacerlo, contribuyen al desarrollo de habilidades que beneficiarán a los niños a lo largo de su vida.
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