Maestros al servicio de la educación

Nuestro cerebro tiene ochenta y seis mil millones de neuronas. La neurociencia estudia el comportamiento, lo que hacen conjuntos de millones de neuronas

La doctora Nazareth Castellanos se graduó en Física teórica y en Neurociencia por la Universidad Autónoma de Madrid (España), y se ha especializado en los estudios sobre la relación cerebro-cuerpo, los mecanismos neuronales implicados en la atención, la regulación emocional y la práctica de la meditación. Desde hace varios años dirige la investigación del laboratorio Nirakara y la Cátedra Extraordinaria de Mindfulness y Ciencias Cognitivas de la Universidad Complutense de Madrid (España), y compagina su labor de investigación con la divulgación científica creando espacios de diálogo entre Oriente y Occidente, para promover la unión entre la comunidad científica y el entorno espiritual.

Es una admiradora “del padre de la neurociencia”, Santiago Ramón y Cajal. Su obra ‘El espejo del cerebro’, refleja los resultados de la práctica meditación que muestran los cambios cerebrales que suceden cuando tenemos una actitud contemplativa, amable y consciente. Conclusiones a las que llega a través de su experiencia científica en laboratorios y su continua búsqueda de conocimiento en áreas interconectadas, como la medicina, la filosofía y la espiritualidad.

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Gracias a la publicación Aprendemos Juntos, de El País (España), BBVA y Editorial Santillana, compartimos con fines únicamente educativos y de formación permanente, partes del diálogo entre Nazareth Castellanos y Nerea García Tejero, una madre de familia. Ellas conversan sobre temas como el cerebro, la neurociencia, la sinápsis, las emociones, las reacciones, el bienestar, la meditación, la corporeidad, el mindfulness, la atención, la meditación, la corteza frontal, el autoconocimiento, la salud física, la alimentación, la amabilidad y la dureza en el trato con nosotros y los demás y la calidad del sueño, entre otros temas que nos serán muy útiles conocer desde la neurociencia.

En esta publicación compartimos los enlaces del video completo y el momento más destacado, así como partes del diálogo, que recomendamos leer íntegramente en el título que indicamos al final del artículo. Es nuestro propósito que esta publicación sea una invitación a seguir entusiasmados en nuestra formación permanente, conociendo los aportes y la experiencia de especialistas cercanos al mundo educativo. Hacemos presente que las letras en negritas y cursivas son nuestras.

NEREA: … que nos expliques cómo es el cerebro realmente, qué es lo que hace.

NAZARETH CASTELLANOS: “[…] en 1905 aproximadamente, donde se pensaba que nuestro cerebro era una masa continua, como si nosotros viésemos ese bosque desde arriba, donde era un tejido que, por así decirlo, era liso. Esto era lo que se llamaba la teoría reticular, pero surgió por aquel momento un genio que es don Santiago Ramón y Cajal, uno de nuestros grandes sabios, que pensó que realmente aquello era un bosque que estaba formado por unidades. […] Y es gracias a esa idea que tuvo Cajal, donde empezamos a ver que es la teoría que hoy se acepta, que es la teoría neuronal, que nuestro cerebro está formado por unos componentes que son las células nerviosas, que se llaman las neuronas, […] lo fundamental del cerebro es que esas neuronas se comunican entre sí. Nuestras neuronas reciben y mandan información entre ellas y gracias a eso se transmite la información por el cerebro. […] la neurona que tiene esa rama, la receptora, de repente recibe un chute de electricidad. Y ese momento, esa unión entre la raíz de la neurona que acaba de disparar y la rama de la neurona receptora, esta posición, esto se llama sinapsis neuronal. […] No estamos hablando de una neurona, dos neuronas, ni diez neuronas. Fíjate que nuestro cerebro tiene ochenta y seis mil millones de neuronas. […] Cuando medimos el comportamiento, la neurociencia que estudia el comportamiento lo que estudia es lo que hacen conjuntos de millones de neuronas, y es ahí donde ya hablamos de regiones cerebrales. […] hoy en día ya sabemos que el cerebro es un sistema absolutamente en red, conectado. […] Solo cuando la corteza del cerebro está activa, esa información es consciente. […] Cómo todo eso va pasando hasta que al final hay una coordinación de millones, millones y millones de neuronas que hacen posible que nosotros podamos percibir”.

¿CÓMO INFLUYE TU CUERPO EN TUS EMOCIONES? (MOMENTO DESTACADO 05´ 58”)

NEREA: Como madre de dos niñas, muchas veces me preocupa ser capaz de ayudarlas en su gestión emocional, sobre todo para que sus propias emociones no las desborden en la vida, pero es muy complicado porque son niñas, no controlan sus reacciones. ¿Cómo crees que podría ayudarlas?

NAZARETH CASTELLANOS: “[…] Yo creo que la maternidad o paternidad, el estar con los niños es el episodio de la vida donde más podríamos decir que aprendemos juntos. Entonces, yo, que me considero aprendiz de mamá, porque me equivoco mucho, me gusta mucho un campo de investigación que lidera sobre todo Israel, […] que los sistemas endocrinos están correlacionados, los cerebros y los corazones. […] cuando vemos a nuestros hijos, hay una coherencia, una sincronización con nuestros corazones, que eso es muy bonito. […] hay muchas técnicas de gestión de las emociones que son muy interesantes y a mí me gusta mucho en concreto una, que está siendo muy vanguardista en la neurociencia, que es utilizar el cuerpo. […] Las cosas no se hacen instantáneamente. Las emociones también tardan un tiempo en prepararse en el cerebro. […] una de las primeras estaciones por las que pasa la emoción es la estación cerebral que coordina la respuesta del cuerpo. Y la respuesta de mi cuerpo ante esa emoción es anterior al momento consciente en el que yo percibo esa emoción. Por esto que se dice: que “el cuerpo sabe lo que la mente aún no se ha dado cuenta”, es el marcador somático. […] Un ingrediente que yo resaltaría más en la educación es trabajar más con la expresión del propio cuerpo. […] Entonces aprendes a identificar y ya reconoces en tu propio cuerpo sensaciones que ya te avisan […] se ha visto que, por ejemplo, practicar yoga, practicar tai chi, chi kung o, por ejemplo, entre otras, ejercicios de expresión en los que intervenga la consciencia corporal, fortalece el cerebro. […] sería feliz si en la educación desde pequeñitos…, más quisiera yo que desde pequeñita me hubieran enseñado a reconocer la expresión de mi cuerpo, a cuidar más la postura de mi cuerpo”.

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NEREA: … ¿Es posible trabajar individualmente, de forma consciente, incluso para cambiar tu personalidad?

NAZARETH CASTELLANOS: “[…] Las cosas surgen, muchas veces, sin que nosotros lo queramos de forma voluntaria. […] Los griegos siempre decían: “Yo no soy como soy, sino como estoy habituado a ser”, y es un poco lo que pasa en el cerebro. […] Nuestro cerebro no sabe olvidar. […] Entonces hay una competencia. ¿Quién desequilibra la balanza hacia un hábito o hacia otro? La intención, el propósito, y eso es el control voluntario. […] A mí me gusta una frase, creo que era de Hipócrates, que decía: “Antes de sanar a alguien, pregúntale si está dispuesto a renunciar a aquello que le enferma”. Yo creo que muchas veces no queremos renunciar a muchas cosas y el precio que pagamos es un cansancio inmenso, y no es siempre la mejor expresión emocional ante quienes nos rodean. […] Si lo que estamos haciendo en principio era ni fu, ni fa, ni agradable, ni desagradable, pero yo lo estoy haciendo y mi mente está en otro lado, se vuelve un poco más desagradable. […] si no sabemos que eso es complejo, y si no sabemos que realmente nos supone un beneficio aprender a estar con nosotros mismos y aprender a gestionar nuestra mente, pues eso nos lleva siempre a ese combate eterno. […]”.

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NEREA: … ¿Qué ocurre en el cerebro cuando realmente conseguimos centrar la atenciónn algo?

NAZARETH CASTELLANOS: “[…] Muchas veces, cuando se habla de la meditación, se suele decir que es una moda, que es una técnica que viene principalmente de Oriente. Pero cuando hablamos de la atención o de la meditación como ese control, ese adiestramiento de nuestra mente o de la atención, es algo que se ha estudiado en toda la historia de la humanidad. […] La meditación está en todas las culturas, no solo en Oriente, y no es algo que nos hemos inventado ahora. […] tu cerebro está prácticamente centrado aquí, en la parte frontal del cerebro, concretamente una zona que es la corteza prefrontal dorso lateral. […] por eso se dice que también meditar es el silencio neuronal. […] En ese momento, todo tu cerebro se centra prácticamente en esta parte del cerebro, que es la parte frontal del cerebro. Y entonces estamos ahí durante un ratito, no mucho, porque nuestra capacidad de atención es bastante más limitada de lo que pensamos, y entonces, de repente, sin que tú lo quieras, es decir, involuntariamente, nos distraemos, te distraes. […] Y esta es la parte más importante de la neurociencia de la meditación: identificar cuáles son las partes del cerebro que a ti te permiten darte cuenta de que te has distraído. […] Es la corteza cingulada, una especie de paraguas que tenemos dentro del cerebro, que es el interruptor que pasa de lo inconsciente a lo consciente. Esa y una zona del cerebro, que es la ínsula, que es la parte del cerebro más involucrada en la idea de quién soy yo. Por tanto, cuando nosotros estamos meditando, estamos controlando nuestra atención, lo que estamos haciendo es adiestrar a nuestro cerebro a darse cuenta de sí mismo. […] esto no solo es válido para aprender a estar en el presente, sino que además nos es válido para aprender a identificarnos a nosotros mismos. […] Eso está correlacionado con una menor sensación de estrés, menos sensación de ansiedad. Es decir, que como ves, nuestro cerebro es muy plástico y además, lo que se ha visto es que no hace falta ser un gran meditador ni meditar ocho horas al día ni vivir en un monasterio, sino con meditar, practicar la atención una media hora al día, ya se producen cambios en el cerebro”.

CONOCE TU CUERPO, CONOCE TU CEREBRO (Entrevista completa 48´ 01”)

NEREA: … me gustaría pedirte que compartieras con nosotros algún consejo que nos permita cuidar de nuestro cerebro en el día a día.

NAZARETH CASTELLANOS: “[…] Cuando tenemos una conducta que es a lo mejor más de regañarnos, de exigirnos, de hablarnos con dureza, eso se refleja en unas partes del cerebro. Son partes del cerebro que se ha visto que están más asociadas a generar estrés, a generar ansiedad. Cuando, al contrario, reconozco las debilidades, reconozco el problema, pero soy amable conmigo mismo, y eso no significa no ser ambicioso y no querer mejorar, pero lo hago desde un trato un poco más amable, más cuidadoso, más respetuoso, más compasivo con nosotros mismos, las zonas del cerebro son otras. Cuando nos criticamos a nosotros mismos se activan zonas que son zonas también de dolor, pero cuando se activa ese comportamiento de más amabilidad, se activan zonas como es la corteza orbitofrontal, que están más relacionadas con el optimismo, con la felicidad, con el bienestar. Cuando aprendemos a ser amables con nosotros mismos, también aprendemos a serlo con los demás. […] aumenta la calidad de sueño. Este es un estudio que se hizo en Alemania, un estudio de nueve años, donde se vio que fomentar la amabilidad con uno mismo repercutía la calidad del sueño. […]”.

La transcripción completa de este diálogo lo puede Usted leer aquí: ¿CÓMO INFLUYE TU CUERPO EN TUS EMOCIONES?

Esta publicación corresponde a SERIE DE VIDEOS: APRENDAMOS JUNTOS, PARA SUMAR POR LA EDUCACIÓN

“No sabemos estar con nosotros mismos, y estoy hablando de gente normal, no de gente con problemas de salud mental. Estamos acostumbrados a desconectar en cuanto podemos de lo que nos pasa”.
(NIUS, 23/05/2021)

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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