Un hecho conmocionó a la comunidad educativa del municipio de Matamoros, Tamaulipas, este miércoles 5 de junio, cuando el profesor Sergio Treviño Coronado, de 58 años, perdió la vida durante su jornada laboral en la Escuela Secundaria Técnica No. 15 “Emiliano Zapata”, ubicada en el ejido La Venada, al oriente de la ciudad.
Treviño, quien tenía más de 30 años de servicio en la institución y era ampliamente reconocido por su entrega a la enseñanza de las matemáticas, comenzó a sentirse mal mientras impartía clases. De acuerdo con los testimonios, el maestro decidió salir del aula por su cuenta, pero se desvaneció en el pasillo. Compañeros y personal de la escuela acudieron de inmediato en su auxilio.
Paramédicos de la Cruz Roja arribaron al lugar tras el llamado de emergencia, pero al revisar al docente confirmaron que ya no presentaba signos vitales.
Aunque las autoridades aún no han dado a conocer la causa oficial del fallecimiento, se informó que el profesor padecía enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión. Las condiciones en las que ocurrió el deceso han llevado a plantear un posible infarto fulminante.
Sergio Treviño era una figura muy respetada por sus colegas, alumnos y exalumnos. A pesar de cumplir con los requisitos para su jubilación, había optado por continuar en activo, motivado por su compromiso con la docencia y posiblemente también por las necesidades derivadas de su estado de salud.
El fallecimiento generó profunda consternación entre la comunidad escolar. Decenas de estudiantes y familiares acudieron al plantel tras enterarse de la noticia. Como muestra de respeto, la dirección de la escuela suspendió las clases por el resto del día.
La institución expresó públicamente sus condolencias a través de redes sociales, reconociendo la trayectoria y el legado del maestro Treviño. En las publicaciones, numerosos exalumnos destacaron su calidad humana, su pasión por enseñar y su impacto positivo en generaciones de estudiantes.
Este trágico suceso no solo refleja la pérdida de un educador querido, sino que también vuelve a poner sobre la mesa el tema de la salud del magisterio, especialmente de quienes, pese a enfermedades crónicas o desgaste acumulado, continúan trabajando más allá de la edad de retiro.
Sergio Treviño Coronado deja una huella imborrable en su escuela y en quienes tuvieron el privilegio de aprender con él. Descanse en paz.
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF
