Nuestros niños ya no sueñan con cambiar el mundo. Sueñan con ser influencer, youtubers o tiktokers, con ganar seguidores convirtiéndose en aduladores y buscando aprobación en cada “like”. Lo vemos todos los días en las redes

Son pocos los niños que todavía sueñan con hacer algo grande. El resto solo quiere volverse viral.

Diversos estudios muestran que un porcentaje elevado de jóvenes identifica el oficio de “influencer” como una opción profesional deseable. Por ejemplo, se ha estimado que más del 50 % de los integrantes de la generación Z estarían dispuestos a dedicarse a ser creadores de contenido en redes sociales.

Entre las motivaciones más comunes se encuentran la autonomía laboral, la posibilidad de expresión creativa, el reconocimiento social y la promesa de ingresos rápidos o fama instantánea.

Además, el propio entorno digital refuerza esta aspiración: al ver que otros logran seguidores, “likes” o colaboraciones, los más jóvenes pueden interpretarlo como un camino accesible hacia el éxito, frente a otras rutas tradicionales como los estudios, la profesión o la vocación.

Implicaciones científicas del deseo de ser “influencer”

Desarrollo y vulnerabilidad del cerebro adolescente

El cerebro en la adolescencia, y aún en etapas previas, está en un proceso de maduración: la corteza prefrontal —responsable del control de impulsos, la planificación y la toma de decisiones— sigue desarrollándose. Esto implica que los adolescentes son más vulnerables a la influencia social, a la búsqueda de recompensas inmediatas y a la imitación de comportamientos que parecen ofrecer gratificación rápida. En este sentido, se ha documentado que la exposición constante a retos virales, influencers o redes sociales puede incrementar conductas de riesgo.

Influencia de modelos digitales sobre identidad y valores

Las redes sociales ofrecen modelos de conducta, valores y aspiraciones que los jóvenes pueden incorporar. Estudios señalan que los “influencers” son percibidos como confiables o aspiracionales, lo cual puede llevar a los adolescentes a imitar dichos modelos sin una reflexión crítica sobre sus propias metas o capacidades.

Riesgos psicosociales y de proyecto de vida

Si bien hay efectos positivos —como permitir la creatividad, la conexión social o el desarrollo de habilidades digitales—, también existen riesgos: presión por la imagen, ansiedad, comparación social, distracción del estudio y pérdida de metas a largo plazo. Investigaciones han mostrado que un número significativo de adolescentes afirma sentirse peor respecto a su vida después de consumir contenido en redes sociales.
Por tanto, cuando muchos niños aspiran a ser “youtuber, tiktoker, instagramer o streamer” sin considerar el tiempo, la preparación, la incertidumbre y los peligros que esto implica, estamos ante un fenómeno que merece atención desde la educación y la ciencia del desarrollo.

Reflexión: ¿Qué grandes sueños se están dejando atrás?

Cuando los niños orientan sus aspiraciones casi exclusivamente hacia la fama digital, cabe preguntarse: ¿están dejando de lado sueños vinculados a la vocación, el servicio, la innovación, la investigación o la transformación social?

Desde una perspectiva educativa, esta tendencia genera dos grandes desafíos:

  1. Reducción del espectro de aspiraciones: Si la meta más frecuente es la fama online, se reduce la valorización de otros caminos formativos y profesionales que requieren dedicación, dominio de saberes y contribución a largo plazo.
  2. Desconexión entre deseo y realidad: La profesión de influencer está condicionada por algoritmos, competencia global, normas cambiantes y, sobre todo, una gran incertidumbre. Sin preparación, el riesgo de frustración o de abandonar estudios y proyectos sólidos es alto.

Desde el enfoque del docente, resulta urgente fomentar que los estudiantes valoren tanto las competencias digitales como las tradicionales —pensamiento crítico, investigación, artes, ciencias, servicio social— que permiten construir un proyecto de vida con significado más allá de la visibilidad inmediata.

Orientaciones para docentes y familias

  • Fomentar un diálogo abierto sobre las motivaciones de los jóvenes: ¿por qué desean ser influencers?, ¿qué habilidades tienen?, ¿cuál es su meta a cinco o diez años?
  • Introducir la educación en medios y redes sociales: ayudar a los estudiantes a comprender cómo funcionan los algoritmos, la economía de la atención, la saturación de contenidos, los riesgos de privacidad y el valor del esfuerzo sostenido.
  • Ampliar la visión de éxito: compartir historias de personas que han contribuido en ciencia, educación, arte, salud o emprendimiento social. Mostrar que “grandes cosas” también están en el conocimiento, la innovación y la transformación.
  • Equilibrar la creatividad digital con el trabajo riguroso: si los estudiantes desean crear contenidos, vincularlo a proyectos escolares, investigación, comunicación responsable y reflexión ética sobre el impacto de lo que producen.
  • Evaluar con los jóvenes los costos y beneficios del “éxito online”: inestabilidad, exposición pública, críticas, demanda de producción constante y efectos sobre su bienestar psicológico.
  • Desarrollar la metacognición: enseñar a los estudiantes a pensar más allá de la fama inmediata. Que se pregunten: ¿qué quiero lograr?, ¿qué impacto quiero tener?, ¿qué pasos debo dar para prepararme?

La aspiración de los niños y jóvenes a convertirse en creadores de contenido digital no es negativa en sí misma. Sin embargo, cuando esa aspiración reemplaza otros sueños, se basa en expectativas poco realistas o se desarrolla sin reflexión, preparación ni acompañamiento, surgen señales de alerta.

Como docentes y educadores, no se trata de desalentar la creatividad digital, sino de canalizarla. Debemos ayudar a los estudiantes a construir proyectos de vida amplios, con valores, preparación y propósito. El desafío es formar jóvenes que no solo quieran ser influencers, sino influencers con sentido, capaces de usar su voz para inspirar, educar y transformar.

Bibliografía

  • Anindya, J., Irwansyah, “Social Media Commercialization Influencers among Children and Youth: A Systematic Literature Review”. BIRCU-Journal. bircu-journal.com
  • Children & Screens. “The Influencer Impact – A Parent’s Guide to Influencers”. Children and Screens
  • Hayes, H., “The Impact of Influencers on Young Adults and Teens”. heatherhayes.com
  • Newsroom, FIU. “Teenage brains are drawn to popular social media challenges: here’s how parents can get their kids to think twice”. FIU News
  • Pew Research Center. “Teens and Social Media: Key findings from Pew Research Center surveys”. Pew Research Center
  • Sokolova & Kefi et al., “The effect of social media influencers’ on teenagers’ behavior”. PMC. PMC

Redacción | Web del Maestro CMF


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