Un buen Docente es la base de una educación exitosa y para que esto sea así precisa tener una serie de habilidades personales y profesionales. Porque enseñar no es solo transferir conocimientos, es mucho más, se trata de saber crear las condiciones necesarias para que los alumnos aprendan a pensar y a construir su propio conocimiento sobre el mundo que les rodea.
Un buen docente necesita no solo un amplio conocimiento de la materia que imparte y un plan de estudio; necesita ser entusiasta, cariñoso y empático pero también firme y respetuoso, responsable, flexible y comunicativo. Estas entre otras características conforman las claves para ser un buen docente .
Recordemos que la labor docente es uno de los quehaceres más importantes de la sociedad, ya que esta es la encargada de formar, educar y construir en pro de un bien común a las nuevas generaciones. Además, son los docentes quienes, a través de su enseñanza y metodología, guían a los estudiantes en su desarrollo profesional, personal y social, a los cuales les fomentan la importancia de los valores y les enseñan las habilidades pertinentes para su futuro. ¿Quieres mejorar tu desempeño como docente? ¡Acá te contamos cómo lo puedes lograr!
¿Qué es el desempeño docente?
Se establece el desempeño docente como las capacidades y habilidades que posee un docente para brindar sus conocimientos y estrategias a los estudiantes de una manera efectiva. Para que los docentes tengan un buen desempeño docente, deben contar con diversos métodos de enseñanza, actividades lúdicas, buena capacidad para evaluar y proporcionar un acompañamiento y retroalimentación a los estudiantes.
Y no solamente lo anterior, para que los docentes puedan contar con un buen desempeño dentro del aula de clase, es importante que cuenten con una buena gestión dentro de las aulas de clase, una buena relación con sus estudiantes y un compromiso con su mismo desarrollo profesional.
¿Por qué nos parece tan importante el desempeño docente? Muy fácil, porque gracias a este y al empeño que le ponen los maestros, los estudiantes pueden contar con una educación de calidad, que les permitirá alcanzar cada uno de sus objetivos de una forma óptima y veraz.
¿Cómo mejorar tu desempeño docente?
La labor docente no es una tarea fácil, por eso queremos brindarte algunas estrategias que te serán de gran ayuda si lo que deseas es mejorar tu desempeño dentro de las aulas de clase, así te ayudarás a ti mismo y les brindarás a tus estudiantes una mejor calidad educativa. Te contamos de algunas de ellas:
1. Reflexiona sobre tu práctica docente: es importante que analices cómo es tu forma de enseñar y que a raíz de dicho análisis, reflexiones sobre qué aspectos funcionan bien para ti y para tus alumnos, analizando cuáles necesitan mejorar.
2. Actualízate constantemente: una de las cosas más importantes de hoy en día es mantenerse actualizado, saber cuáles son las nuevas estrategias de estudio, y ver de qué manera tus estudiantes pueden aprender mejor con las nuevas tecnologías, por eso mantén tus conocimientos actualizados y aprende sobre nuevas tendencias y tecnologías en la educación.
3. Fomenta la participación activa de los estudiantes: una de las principales labores como docentes es proporcionar oportunidades para que los estudiantes participen activamente en el proceso de aprendizaje y construyan su propio conocimiento.
4. Utiliza técnicas de enseñanza variadas: cada uno de tus estudiantes tendrá su manera de aprender, por lo tanto, es importante que utilices diferentes técnicas de enseñanza para mantener a los estudiantes involucrados e interesados en el tema.
5. Establece objetivos claros: define en tus aulas de clase y en tus metodologías pedagógicas objetivos claros y alcanzables para tus estudiantes y asegúrate de que estén alineados con los estándares de aprendizaje que quieres enseñar.
6. Ofrece retroalimentaciones constructivas: tus estudiantes necesitan saber qué están haciendo bien y qué están haciendo mal, por eso proporciona retroalimentaciones constructivas y específicas para ayudar a los estudiantes a mejorar y crecer académicamente.
7. Brinda un ambiente de aprendizaje positivo: establece dentro de las aulas de clase un ambiente de aprendizaje, que sea seguro, acogedor, positivo y que motive a los estudiantes a aprender y crecer.
8. Colabora con otros docentes: es importante que les brindes ejemplos a tus estudiantes, por eso trabaja en equipo con otros docentes y comparte recursos, estrategias y experiencias para mejorar tu práctica docente.
9. Crea un proyecto innovador para tus estudiantes: El campo educativo está en constante cambio, lo que nos exige estar generando siempre nuevas ideas, es por ello que nuestra primera recomendación es tener un proyecto innovador en la asignatura que vayas a enseñar. La innovación no siempre se trata de crear cosas nuevas, muchas veces se pueden traer ideas del pasado y actualizarlas. Un ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en el plan desarrollado por Oscar Literario en el año 2018, cuyo caso de éxito fue elogiado en el concurso Buenas Prácticas Docentes.
10. Mantén propósitos claros: Empecemos por lo más básico, ¿qué es un propósito dentro del ámbito pedagógico? La Revista de Pedagogía de la Universidad Central de Venezuela, expresa que este concepto se debe usar solo “para referirnos a formulaciones de carácter didáctico que expresan en forma clara y precisa los cambios de conducta que se han de operar en el alumno como efecto del proceso enseñanza-aprendizaje”. En resumen, a medida de que los estudiantes desarrollen una conducta participativa, crítica o propositiva sobre la signatura se irá cumpliendo el propósito de aprendizaje.
11. Evita la distracciones: Para evitarlas es importante identificar el ruido y, no, no estamos hablando del elemento acústico que puede ser molesto, estamos hablando, como lo menciona la RAE en su tercera definición, de la “apariencia grande en las cosas que no tienen gran importancia”. Es fundamental, como lo menciona nuestro artículo distracciones a las que se enfrentan los estudiantes virtuales y cómo gestionarlas, desarrollar buenos hábitos que nos permitan estar enfocados en lo que queremos y sobre todo sin ruido.
12. Prepárate lo suficiente: Si tu visión a corto o mediano plazo es comenzar a participar en la Carrera Pública Magisterial y sobre todo ser Nombrado, debes empezar a prepararte de la mejor manera para las pruebas que tendrás que pasar, por suerte, tenemos preparado para ti nuestro artículo las 9 claves para tener éxito en el examen de Nombramiento Docente, en donde descubrirás lo que te pueda hacer falta para poder decir: ¡estoy listo!
13. Renuévate: Antes de comenzar cualquier proceso en tu vida, llámese cambiar de empleo, de vehículo, de hogar, entre otros, es importante despojarte de los malos pensamientos y hábitos negativos que puedas tener y que te impidan realizar una verdadera transformación positiva. Una recomendación que podríamos brindarte para evitar caer en el miedo al cambio y sobre todo llenarte de mejores costumbres para poder tener éxito en tu proceso de Nombramiento Docente, es leer los 4 hábitos fundamentales que, de seguro, serán de mucha utilidad en tu proceso de preparación para las pruebas que debas presentar.
14. Conoce A Tus Alumnos: Identifica sus ritmos estilos y ritmos de aprendizaje, sus intereses y características. De igual forma es recomendable que te familiarices con el contexto en que se desenvuelven y conozcas qué materiales y recursos están a su alcance, así como qué elementos socioculturales se pueden tomar como ventaja para favorecer el aprendizaje. Todo esto hará que las actividades que incluyas en la planificación tengan más posibilidades de lograr el propósito deseado.
15. Emplea Los Enfoques Pedagógicos: Conocer los enfoques pedagógicos te ayudará a saber cómo planificar y organizar las actividades de las diversas asignaturas. Por ejemplo existen diferencias entre los enfoques deMatemáticas y Lengua materna y ello determina la manera de diseñar y organizar las actividades en cada una: para Matemáticas es recomendable plantear situaciones problemáticas contextualizadas; mientras que para Lengua Materna el enfoque sugiere plantear actividades en las cuales los alumnos participen en situaciones comunicativas con propósitos específicos e interlocutores concretos.
16. Planifica Tus Clases: Es importante que tengas claros los aprendizajes esperados, los propósitos de la clase y que tomes en cuenta a los alumnos, sus intereses y necesidades, los materiales disponibles en el contexto, así como el enfoque pedagógico de la asignatura. Organiza las actividades en una secuencia didáctica con inicio, desarrollo y cierre; incluye también la manera en que vas e evaluar (tipos de evaluación e instrumentos).
17. Utiliza Las TIC: Cuando son bien utilizadas, las tecnologías de la información y la comunicación resultan un excelente recurso para favorecer el aprendizaje, además de que los alumnos se motivan y se interesan más en los temas. Por ello es recomendable emplear las TIC siempre que sea posible, pero sin perder de vista los aprendizajes esperados y los propósitos de la clase.
18. Promueve El Trabajo Colaborativo: Al implementar el trabajo colaborativo se crea sinergia al aprovechar el conocimiento y experiencia de los alumnos, se estimulan las habilidades personales y del grupo, aumenta la motivación y la confianza para realizar las actividades, se propicia la generación de un lenguaje común y se genera una interdependencia positiva.
19. Sé Empático: Cuando se es empático y se promueve la empatía, se favorece un ambiente agradable en el aula, los problemas de indisciplina disminuyen, aumenta la autoestima de los estudiantes y mejoran los resultados educativos. Algunas recomendaciones para ser un docente empático son: conocer a los alumnos, sus gustos e intereses; tener altas expectativas sobre ellos; interesarse por lo que sienten y piensan; ver más allá de las calificaciones y aprender a escuchar e interpretar las señales no verbales de los estudiantes.
20. Implementa Diferentes Tipos Y Formas De Evaluación: s necesario implementar la autoevaluación, la coevaluación y la heteroevaluación, así como no olvidar que la evaluación debe realizarse bajo un enfoque formativo, es decir, ser un proceso permanente (no evaluar solamente al final), en el cual se recopile información diversa, que nos ayude a tomar decisiones con el fin de favorecer el aprendizaje de los alumnos, así como a mejorar nuestra práctica docente. En el mismo sentido para evaluar es recomendable no centrarse únicamente en el examen escrito y utilizar instrumentos y recursos distintos como: listas de cotejo, rúbricas, diarios de clase, portafolio de evidencias, ensayos, exposiciones orales, organizadores gráficos, maquetas, debates, líneas del tiempo, entre otros.
21. Brinda Retroalimentación A Los Alumnos: Los resultados de las evaluaciones deben sistematizarse, analizarse y comunicarse a los alumnos mediante la retroalimentación, ya que a partir de ello se percatan de las fortalezas y de las dificultades enfrentadas. De igual forma esto permite establecer acciones concretas que permitan mejorar el aprendizaje. Para ofrecer retroalimentación se sugiere: crear un clima de confianza, iniciar señalando los aspectos positivos, ofrecer oportunidades para que los alumnos identifiquen por sí mismos sus fortalezas y áreas de mejora (esto puede ser mediante preguntas) y clarificar las acciones a seguir para continuar avanzando.
22. Involucra A Los Padres De Familia: La formación de los alumnos es una tarea compartida, por lo que es necesario involucrar a los padres de familia; es de sobra conocido que cuando se trabaja de manera cercana y articulada los resultados educativos mejoran significativamente. Por ello resulta fundamental el mantener una comunicación cercana con las familias de los estudiantes, así como hacerles saber qué acciones precisas pueden llevar a cabo en casa y en la escuela para apoyar la educación de sus hijos.
Conclusiones
Otra recomendación para mejorar la práctica es el formarse continuamente. Sin duda la educación evoluciona día con día, por ello es necesario adaptarse y darse cuenta que la formación de un docente es siempre algo “inacabado”. En este sentido, es preciso autoevaluar de manera regular el desempeño, para, a partir de ello, establecer acciones que incidan positivamente en la manera en que se lleva a cabo la práctica en la escuela.
¿Qué tal te parecieron estas estrategias? ¿Crees que te ayudarán a mejorar tu desempeño docente? ¡Esperamos que sí!
Este contenido ha sido publicado originalmente por grupogeard.com, grupogeard.com y docentesaldia.com
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el magisterio mexicano ha sidi historicamente una de las profesiones mas importantes y a la vez mas desvalorizadas en el pais. los maestros y maestras son los encargados de formar a las nuevas generaciones , de transmitir conocimientos, valores y habilidades que contribuyen al desarrollo social, cultural y economico de la nacion. sin embargo, su labor no ha sido reconocida ni recompensada adecuadamente por las autoridades educativas y politicas.
Los maestros y maestras enfrentan condiciones laborales precarias, con salarios bajos, inestabilidad, falta de prestaciones, capacitación y recursos. Según datos oficiales, el salario promedio de un maestro o maestra en México es de 85,886 pesos al año1, lo que equivale a unos 7,157 pesos al mes. Este ingreso está por debajo del promedio nacional y del umbral de pobreza establecido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL).
A pesar de que el Gobierno de México anunció un incremento salarial del 7.5% para las maestras y los maestros del país en mayo de 20222, este aumento es insuficiente para cubrir las necesidades básicas y mejorar la calidad de vida de los docentes. Además, el incremento se realizará de manera escalonada y sólo beneficiará al personal que ocupa las plazas transferidas a las entidades federativas3, dejando fuera a muchos otros trabajadores de la educación.
El magisterio mexicano merece un trato digno, justo y respetuoso por parte del Estado y la sociedad. Su trabajo es fundamental para el progreso del país y el bienestar de sus habitantes. Es necesario que se les otorgue un salario profesional acorde a su formación, experiencia y responsabilidad; que se les garantice la seguridad social, la carrera magisterial y la participación democrática; que se les provea de infraestructura, materiales y capacitación adecuados; y que se les reconozca su papel como agentes de cambio social.