Cómo incluir humor en el aula: una herramienta pedagógica que debes usar

Mantener la atención de los estudiantes es una tarea difícil, diversos estudios demuestran que los ciclos de atención de un alumno pueden durar entre 10 a 15 minutos, esto de acuerdo con su interés y motivación por la asignatura. Tal vez en este artículo no tengamos la pócima mágica o el gran secreto para mantener la atención de tus estudiantes, pero sí un recurso pedagógico que puede hacer de tus clases un espacio único y divertido para aprender.
Así es el caso Daiana Amores, la profesora argentina que se hizo conocida por corregir los exámenes de sus alumnos con memes, con su divertida y particular forma de enseñar y de calificar a sus estudiantes busca indicarles cuál es su error sin humillarlos o desmotivarlos.

Pero ella no es la única, pues el profesor español Xuxo Ruiz también capta la atención de sus alumnos de una manera única y mágica, sí mágica, lo hace desde hace 20 años a través del ilusionismo, con sus juegos y dinámicas en el aula es capaz de enseñarles nuevos conceptos y habilidades comunicativas, además de aumentar su autoestima y reducir la tensión en el salón de clase.

Y cómo no mencionar a Rubén Ómar Taboada Rodríguez, uno de los profesores que se hizo viral durante la pandemia con su particular y divertida manera de enseñar, él se disfrazaba de payaso durante sus clases, para captar la atención de sus alumnos de primaria, así llevaba un poco de humor, mientras mejoraba la experiencia de aprendizaje de los estudiantes.

¡Educar con sentido del humor!

Cuando hablamos de utilizar el sentido del humor como metodología no nos referimos a algo gracioso o usar chistes para ganar la atención de los estudiantes. Al contrario de esto, el humor constructivo significa enseñar desde un punto de vista alegre, creativo y beneficioso.

Esto, a partir de cuatro aspectos:

  1. Cognitivo: a través de procesos mentales que conllevan a la percepción y comprensión de incongruencias humorísticas.
  2. Emocional: por medio de actividades o recursos que generen sentimientos de diversión y alegría.
  3. Conductual: mediante expresiones faciales, risas o posturas corporales.
  4. Social: a través de contextos sociales donde se produzca una situación humorística.

Para algunos expertos, emplear el humor en las aulas de clase puede ser una estrategia para mejorar la asignatura y un método de simpatizar con los estudiantes.

Beneficios de usar el sentido del humor en el aula
  • Estimula la creatividad y el aprendizaje: cuando una explicación está vinculada con humor, puede mejorar la retentiva de los estudiantes, haciéndolos recordar conceptos o ideas por más tiempo. Además, se incita al pensamiento lateral; es decir, potencializar la imaginación.
  • Reduce el estrés: el humor es una estrategia magnífica para canalizar las malas experiencias, inseguridades o situaciones conflictivas que se presentan en el aula.
  • Favorece la atención e interés del estudiante: se ha demostrado que cuando una clase magistral incluye una anécdota, comentario divertido o situación graciosa, puede captar la atención de aquellos alumnos que se habían desconectado del tema de la clase.
  • Proporciona cercanía entre profesor y alumnado: el humor puede eliminar todas las barreras, haciendo que el estudiante no se sienta avergonzado por plantear preguntas que parecen sencillas.

Un ambiente educativo en el que se emplea el sentido del humor favorece la enseñanza y agiliza el aprendizaje. Para los psicólogos, este recurso tiene una función didáctica, terapeuta y pedagógica.

¿Cómo incluir humor en el aula?
  • Agrega recursos humorísticos a tus explicaciones: a la hora de preparar tus clases sácale provecho a todos los recursos digitales, añade alguna anécdota personal y pon en tus presentaciones memes, gifs, viñetas, videos o chistes que les permitan a los estudiantes divertirse un poco, para después volver a concentrarse.
  • Crea un rincón del humor: invita a tus estudiantes para que aporten sus propios recursos humorísticos, tales como sus anécdotas, imágenes o citas.
  • Realiza actividades divertidas: programa actividades en las que el humor esté presente, tales como: inventar una historia a partir de un chiste, jugar con adivinanzas, jugar con modismos.
  • Ríete de ti mismo, de tus errores e inseguridades: esto te acercará a tus estudiantes y les hará sentir que no está mal equivocarse.Si eres docente de primaria, puedes optar por realizar actividades como: sesión de risoterapia mediante muecas, día de chistes, dibujarse a sí mismos o contar historias al revés.
¡No permitas que tu clase se convierta en un chiste!

Es muy importante separar la línea del humor con la falta de respeto, por eso ten en cuenta estas recomendaciones.

  • No abuses de este recurso, úsalo de vez en cuando en tus clases, ya que utilizarlo en exceso puede disminuir su espontaneidad y perderse el efecto buscado.
  • Pon límites, no permitas que tus estudiantes confundan el buen clima del aula con estar en descanso o en tiempo de esparcimiento. Recuerda establecer reglas y normas.
  • No permitas faltas de respeto en el aula. Deja clara la premisa “Todos nos reímos, pero no nos reímos de nadie”. Esto te ayudará a promover el respeto y evitar el acoso escolar en el aula, es importante que lo realices a través de educación emocional; es decir: fomentar la prevención, detección e intervención de casos de bullying en el aula.

Esto lo puedes aprender en nuestros cursos de Educación para la Paz, un espacio en el que te daremos herramientas para promover una convivencia pacífica en tu salón de clase.

¡Profe!, ahora que sabes cómo usar el sentido del humor en el aula, atrévete a hacer de tus clases un espacio lleno de imaginación, diversión y conocimiento para tus estudiantes.

Este contenido ha sido publicado originalmente por Fundación Telefónica en la siguiente dirección: fundaciontelefonica.co



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