De la “ideología de género” al “lenguaje inclusivo”: la cruzada cultural del gobierno de Bukele en la educación

Una política educativa con carga ideológica

En 2024, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, marcó un punto de inflexión en la política educativa de su país al anunciar la eliminación de todo contenido relacionado con la llamada “ideología de género” de los programas escolares. La medida fue respaldada por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, que ordenó revisar guías, libros y materiales para eliminar cualquier referencia a temas vinculados con diversidad sexual o identidad de género.

El argumento oficial fue claro: proteger los valores familiares y garantizar que los padres tuvieran “voz y voto” sobre lo que se enseña a sus hijos. Bukele sostuvo que la educación debía enfocarse en materias “productivas y morales”, como matemáticas, historia o ciencias, y no en lo que consideró “corrientes ideológicas que confunden a los niños”.

Sin embargo, la medida fue duramente criticada por organizaciones de derechos humanos y grupos LGBTIQ+, que advirtieron que etiquetar como “ideología” a las políticas de género es una forma de deslegitimar los esfuerzos por promover la igualdad y el respeto a la diversidad.

2025: la prohibición del lenguaje inclusivo en las aulas

Un año después, en octubre de 2025, el gobierno salvadoreño dio un paso más. Mediante una resolución ministerial, Bukele prohibió el uso del lenguaje inclusivo en todos los colegios públicos del país.

La orden, firmada por la ministra Karla Trigueros —de formación militar—, establece que expresiones como “amigue”, “niñe”, “compañere”, “todxs”, “nosotras y nosotros” o “alumn@” no podrán utilizarse en clases, documentos oficiales ni materiales educativos. Según el decreto, se trata de “deformaciones lingüísticas” que “atentan contra el buen uso del idioma español y pueden influir ideológicamente en el desarrollo de la niñez y adolescencia”.

En sus redes sociales, la ministra explicó que la medida busca “garantizar el buen uso de nuestro idioma y proteger a la infancia de injerencias ideológicas”. El propio presidente Bukele refrendó la decisión con una publicación en la que reiteró su rechazo al lenguaje inclusivo y a lo que denomina “imposición cultural globalista”.

Un patrón político-cultural

Ambas decisiones —primero eliminar la llamada “ideología de género” y luego prohibir el lenguaje inclusivo— conforman un mismo patrón: el intento de definir los límites del discurso educativo y moral desde el poder político.

Para el gobierno, estas acciones representan una defensa de los valores tradicionales y una respuesta al “adoctrinamiento” que, según su visión, proviene de ciertos sectores internacionales. En cambio, para sus detractores, se trata de un retroceso en materia de derechos humanos y de una censura simbólica que restringe la libertad de expresión y la educación inclusiva.

Analistas regionales señalan que esta tendencia no es exclusiva de El Salvador. En países como Argentina, Perú o México, sectores políticos conservadores han planteado propuestas similares, buscando limitar el lenguaje inclusivo o revisar los contenidos curriculares con perspectiva de género. La diferencia, en el caso salvadoreño, es que estas políticas se han convertido en decretos oficiales y forman parte de una estrategia gubernamental coherente, con amplio apoyo social.

El impacto en las escuelas

En la práctica, la medida afecta todos los niveles educativos:

  • Los docentes deberán eliminar cualquier forma de lenguaje inclusivo de materiales, presentaciones o evaluaciones.
  • Los libros y documentos administrativos serán revisados para asegurar el cumplimiento de la norma.
  • Las universidades públicas y privadas han recibido la instrucción de ajustar sus comunicaciones oficiales al “uso correcto del idioma”.

Si bien muchos padres han celebrado la decisión como una “defensa de los valores familiares”, otros sectores educativos expresan preocupación. La Asociación de Profesores de Educación Media advirtió que las disposiciones “limitan la libertad pedagógica y obstaculizan la construcción de una educación respetuosa con la diversidad”.

Por su parte, la organización Caribe Afirmativo, dedicada a la defensa de los derechos LGBTIQ+, señaló que estas políticas “profundizan la exclusión y el estigma hacia estudiantes y docentes que no se ajustan a los patrones tradicionales de género”.

Entre la moral y la educación

Las medidas impulsadas por Bukele evidencian un fenómeno creciente en América Latina: la politización de la educación desde una perspectiva moral y cultural. Bajo el argumento de “proteger a la niñez”, varios gobiernos están imponiendo visiones particulares de familia, religión o moralidad en las políticas públicas educativas.

En el caso salvadoreño, la estrategia combina el discurso del orden y la disciplina —reforzado por su política de seguridad interna— con un control simbólico sobre lo que se enseña y cómo se dice. En pocos meses, el mismo gobierno que impuso uniformes, restringió cortes de cabello y reforzó la vigilancia escolar, también delimitó el lenguaje permitido dentro del aula.


Lo que ocurre en El Salvador no es un debate lingüístico menor, sino un reflejo del poder que tiene la educación como campo de disputa ideológica. La secuencia es clara: primero se eliminó la “ideología de género” del sistema educativo; ahora, en 2025, se eliminó también el lenguaje inclusivo.

Ambas decisiones se justifican bajo la bandera de proteger la niñez, pero en el fondo plantean una pregunta más profunda:
¿Quién decide qué puede decirse y enseñarse en las escuelas?

Mientras unos ven en estas medidas un regreso a los valores tradicionales, otros advierten que constituyen una forma de censura cultural que limita el pensamiento crítico y el respeto por la diversidad.

La educación, como espacio donde se construyen las identidades y los valores de una sociedad, se ha convertido en el escenario central de esta batalla simbólica. Lo que está en juego no es solo el idioma, sino el derecho a nombrar y ser nombrado.

Fuentes consultadas:

  • El País (2025): “Bukele prohíbe el lenguaje inclusivo en las escuelas de El Salvador.”
  • Washington Blade (2025): “Gobierno salvadoreño prohíbe el lenguaje inclusivo en escuelas públicas.”
  • Euronews (2025): “El Salvador prohíbe el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas públicas.”
  • Caribe Afirmativo (2024): Declaración oficial sobre la eliminación de la ‘ideología de género’ del sistema educativo.

Redacción | Web del Maestro CMF


Add a Comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Manténgase informado sobre los hechos clave del mundo educativo.

Al presionar el botón Suscribirse, confirma que ha leído y acepta nuestra Política de privacidad




Se desactivó la función de seleccionar y copiar en esta página.