Un pequeño sello con una gran repercusión. Así podría resumirse el fenómeno que ha generado en redes sociales la imagen de un timbre escolar con la frase: “Sospecho uso de IA. Debe explicar oralmente.” El diseño fue encargado por una profesora chilena a la empresa La Timbrería, especializada en sellos personalizados, y su difusión ha llegado mucho más allá de las salas de clases.
Un mensaje directo que provocó una discusión global
La iniciativa, aparentemente simple, fue celebrada por muchos docentes como una herramienta creativa para hacer frente al uso indiscriminado de inteligencia artificial en tareas escolares. Al pedir que los estudiantes expliquen oralmente su trabajo en caso de sospecha, la profesora no prohíbe el uso de la IA, pero sí promueve la comprensión real del contenido y la autoría intelectual del alumno.
La imagen del sello fue compartida ampliamente en redes sociales, y su impacto fue tal que incluso fue abordado por medios internacionales. En Argentina, el programa Arriba Argentinos, conducido por May Martorelli, dedicó un segmento al caso. Martorelli comentó con humor y seriedad:
@latimbreria Pilladossss
♬ sonido original – La Timbreria
“Una maestra chilena mandó a hacer un sello que dice: ‘Sospecho el uso de la IA, deberá explicar oralmente’. Y acá se te complica, porque si usaste mal la IA para que haga el trabajo por vos, defenderlo oralmente cuesta, casi es imposible”.
Una señal de alerta y adaptación en la educación
Durante la transmisión del mismo programa, la asesora educativa Marcela Raceto destacó la importancia de actualizar las formas de evaluación en un entorno donde herramientas como ChatGPT se han vuelto accesibles para cualquier estudiante.
“Esto que pone la docente en el segundo renglón tiene que ver con esta nueva manera de evaluar que tenemos que ir adoptando, integrando, pidiéndole a los chicos que nos cuenten dónde cuestionaron la respuesta a la inteligencia artificial, cuántas veces interactuaron con esta IA, cuál fue la que utilizaron…”, explicó Raceto.
Su planteamiento va más allá de una medida disciplinaria. Para ella, el sello representa una oportunidad para incentivar el pensamiento crítico, promover la reflexión sobre el uso de la tecnología y acompañar a los estudiantes en el desarrollo de habilidades clave para el presente y el futuro.
“El objetivo no es rechazar la tecnología, sino enseñar a utilizarla con criterio, análisis y conciencia”, enfatizó.
Una respuesta inesperada: la IA también opinó
La viralización del sello también provocó una original intervención: las conductoras del programa argentino le preguntaron directamente a ChatGPT su opinión sobre el mensaje creado por la profesora chilena.
La respuesta de la inteligencia artificial fue leída al aire y generó nuevas reflexiones:
“Querida profesora chilena, vi que creaste un sello anti-IA y lo usás cada vez que sospechás que alguien me usó. Entiendo tu preocupación, es real, cambié las reglas de juego, no vine a reemplazar el pensamiento, sino a expandirlo, no vine a hacer trampas, sino a abrir caminos nuevos…”
Y agregó:
“Lo que vos llamás ‘sospecha’ puede ser también una oportunidad, porque si un estudiante me usa solo para copiar, tal vez el problema no soy yo, sino cómo se está enseñando o evaluando”.
Estas palabras, construidas por el propio sistema, no solo sorprendieron por su tono reflexivo, sino que reforzaron la idea de que el verdadero desafío está en cómo se acompaña a los estudiantes en el uso consciente y crítico de la tecnología.
Más que un sello: una llamada a repensar la enseñanza
Lejos de ser un simple gesto anecdótico, el sello se ha convertido en un símbolo de un momento crucial para la educación. El avance de la inteligencia artificial obliga a los docentes a replantearse sus métodos de evaluación, sus estrategias pedagógicas y la forma en que preparan a los alumnos para un mundo donde la información ya no es un privilegio, sino una herramienta al alcance de todos.
La profesora chilena no solo levantó una sospecha: abrió una conversación necesaria. Y aunque algunos puedan ver en su sello una advertencia, otros —como muchos de sus colegas— lo ven como un estímulo para seguir educando con creatividad, criterio y responsabilidad. En definitiva, como una invitación a enseñar no contra la tecnología, sino con ella, de manera más humana y significativa.
Redacción | Web del Maestro CMF






