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La mesa de la paz: Una técnica Montessori para resolver conflictos en el hogar y en la escuela

La Educación para la Paz es una parte muy importante del currículo montessoriano, y una característica peculiar de las escuelas es el ambiente de armonía y calma que se respira en los salones.
La doctora María Montessori estuvo en la India durante la segunda guerra mundial, periodo que vivió junto a su hijo Mario y que le permitió conocer más a fondo la cultura del país y entender la parte más espiritual del ser humano.

Cuenta la historia que María Montessori escuchó a una niña de origen chino y a otra de origen indio discutir sobre cuál de las dos civilizaciones era más antigua, y en otra ocasión presenció una terrible pelea entre dos campesinos, hecho que la perturbó hasta el punto de reflexionar sobre la necesidad de que los hombres pudiesen crecer bajo la perspectiva de sentirse parte de “un todo” que obedece a leyes superiores,  (de hecho fue en esa época cuando desarrolló la famosa educación cósmica y las grandes lecciones).

La pedagogía Montessori fomenta siempre las relaciones de cortesía y el trato con respeto entre niños y adultos, pero también es consciente de que los conflictos forman parte de la vida, y como todo, también son grandes oportunidades de aprendizaje: la mesa de la paz es un gran recurso que se puede poner en práctica tanto en casa como en la escuela.

A continuación compartiremos con fines educativos la publicación del Montessori en Casa donde explican, profundizan y detallan el tema. Esperamos que les sea de utilidad. En caso necesiten ver el documento completo, pueden hacerlo en el siguiente enlace: ¿QUÉ ES Y COMO SE UTILIZA LA MESA DE LA PAZ? – OUR PEACE CORNER

¿PARA QUÉ SIRVE LA MESA DE LA PAZ?

La mesa de la paz es un instrumento que ayuda a la resolución de conflictos, ya sean internos o externos:

  • Conflictos internosUn niño (o adulto) se siente frustrado, nervioso, triste, enfadado, pero no necesariamente provocado otra persona. En ese caso el niño puede utilizar la mesa de la paz para tomarse el tiempo necesario para identificar cómo se siente y serenarse.
  • Conflictos externosDos niños (o dos adultos, o niño-adulto) tienen un conflicto entre ellos. En ese caso ambos van a la mesa de la paz para resolver el conflicto (en caso de niños muy pequeños puede ser necesaria la intervención de otra persona, pero lo ideal es que el conflicto lo resuelvan los implicados por sí solos).

¿QUÉ OBJETOS CONTIENE LA MESA DE LA PAZ Y CÓMO SE UTILIZAN?

Para explicaros cómo utilizamos la mesa de la paz en casa os voy a mostrar los objetos que componen la nuestra; cada mesa de la paz es diferente y los objetos pueden variar, pero su uso y su objetivo serán similares.

UN OBJETO AGRADABLE PARA SOSTENER EN LAS MANOS
  • Para un conflicto interno: el niño puede cogerlo para fijar su atención en él y de este modo «centrarse» si estaba nervioso.
  • Para un conflicto entre dos: Los dos niños tienen que hablar por turnos para exponer como se han sentido por lo que el otro ha hecho. El objeto ayuda a establecer el turno de palabra, sólo puede hablar quien lo tiene en la mano.

Nosotros tenemos este corazón (es de esos blanditos «anti-stress», que a veces viene bien para liberar la energía extra que produce un enfado).

UN RELOJ DE ARENA O UNA «BOLA DE NIEVE»
  • Para un conflicto interno: tanto el reloj de arena como la bola de nieve ayudan al niño a tomarse un tiempo para calmarse y poder analizar cómo se siente.
  • Para un conflicto entre dos: En casos en que el conflicto ha subido de intensidad y ninguno de los dos está en disposición de hablar calmadamente, podemos utilizar el reloj de arena para esperar unos segundos (o minutos) mientras baja la intensidad de las emociones.

Nosotros tenemos este reloj de arena que dura un minuto y me gusta porque es bastante grande, pero uno pequeño puede servir igualmente, y una bola de nieve también (en ambos casos es preferible que no sea de cristal, ya que en un momento de conflicto puede resultar peligroso)

UNA CAMPANA PARA ANUNCIAR LA RESOLUCIÓN DEL CONFLICTO
  • Para un conflicto interno: No siempre se utiliza, pero si al niño le apetece anunciar que ya se siente mejor puede hacerlo tocando la campana.
  • Para un conflicto entre dos: Cuando los dos implicados en el conflicto han hablado y han resuelto sus diferencias pueden tocar la campana los dos juntos para anunciar que han resuelto el conflicto.

Nosotros tenemos este timbre pulsador que a los niños les encanta y para tocarlo ponen una mano sobre otra. Éste es muy sencillo, pero si queréis un timbre realmente especial echadle un vistazo a éste timbre de latón. Y si preferís una campana, ésta es muy resultona.

UN INSTRUMENTO MUSICAL RELAJANTE (OPCIONAL)
  • Para un conflicto interno: Cumple una función similar a la del reloj de arena, ayuda a pausar un momento y calmarse.
  • Para un conflicto entre dos: En este caso tenemos que valorar la situación porque si los niños están muy enfadados y no quieren compartir el instrumento podría incluso agravar el conflicto, en ese caso es mejor colocar el reloj de arena sobre la mesa y que ambos niños lo observen. Pero sí puede ser una buena idea utilizarlo cuando veamos que ambos están dispuestos a utilizar el instrumento juntos. Cada situación es diferente!

Nosotros tenemos este palo de lluvia, que para que suene bien hay que moverlo despacio, lo que invita a pausar y controlar el movimiento del cuerpo, y además cuando suena es muy relajante.

Otra idea que me encanta es un cuenco tibetano, está en mi lista de deseos desde hace tiempo y cuando lo compre seguramente lo incluiremos en nuestra mesa de la paz.

ALGÚN LIBRO SOBRE LA PAZ, LAS EMOCIONES… (OPCIONAL)
  • Para un conflicto interno: El niño puede utilizar el libro para identificar cómo se siente, para ver cómo se siente el personaje del libro en una situación similar…
  • Para un conflicto entre dos: El niño que tiene la palabra puede utilizar el libro para expresar cómo se siente.

Nosotros tenemos el «Emocionario», que aunque abarca muchas emociones y puede resultar algo complejo para niños pequeños, está muy bien por las imágenes que describen cada emoción. Éste lo utilizo sobre todo yo, que también necesito la mesa de la paz de vez en cuando, y a veces lo leo con Alejandro, pero no suele ser en los momentos de conflicto.

También tenemos «How do you feel» (la versión en español es «Cómo te sientes»), que es muy sencillo, tiene una emoción en cada página y se centra en lo que habitualmente suele afectar más a los niños (enfado, tristeza, vergüenza, culpa…) e incluye sensaciones que no son emociones, como el hambre y el sueño, que todos sabemos la influencia que tienen en el estado de ánimo de los niños (y no tan niños). Éste lo utilizan mucho, incluso Sara empieza a fijarse en las emociones cuando Alejandro se las señala en el libro.

Otro libro que puede ir muy bien es el archifamoso «El Monstruo de Colores», que asigna un color a cada emoción, lo que puede resultar de ayuda con niños pequeños cuando tal vez no terminan de asociar el nombre de la emoción pero fácilmente pueden asociar el color y decir «Ahora mismo estoy de color rojo!» en vez de «Ahora mismo siento ira!».

Y esto es todo lo que contiene nuestra mesa de la paz. Hay muchas otras cosas que se pueden incluir, pero como no quiero alargarme demasiado (ups… demasiado tarde!), os he preparado una recopilación de mesas de la paz para que os inspiréis si queréis crear la vuestra, no os perdáis el post 15+ Mesas de la Paz que te inspirarán.

Este contenido ha sido publicado originalmente por MONTESSORI EN CASA y MONTESSORI DEL BOSQUE



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