Grave ataque con bomba molotov contra un profesor del Instituto Nacional reabre el debate sobre la violencia escolar

El video muestra a un profesor utilizando una manguera para dispersar a estudiantes durante los desórdenes ocurridos en el patio del establecimiento.

El pasado viernes 4 de octubre de 2025, un trabajador del Instituto Nacional —identificado por algunos medios como profesor— fue atacado con una bomba molotov al interior del histórico establecimiento educacional, ubicado en el centro de Santiago. El hecho, registrado en video y difundido en redes sociales, ha generado conmoción nacional y una nueva ola de cuestionamientos sobre la seguridad y el clima de violencia que desde hace años afecta a este emblemático liceo público.

Un ataque planificado y simbólico

De acuerdo con la información coincidente de los medios Emol, T13 y BioBioChile, el ataque fue perpetrado por un encapuchado vestido con overol blanco, una vestimenta característica de ciertos grupos que han protagonizado disturbios dentro del establecimiento en el pasado. El agresor habría lanzado un artefacto incendiario tipo molotov que impactó directamente al trabajador, provocándole quemaduras leves en una de sus extremidades.

El ataque ocurrió durante el horario escolar, y testigos afirman que varios individuos con overoles blancos participaron en acciones violentas dentro y fuera del recinto. Tras el ataque, los agresores huyeron del lugar, mientras el docente fue trasladado a un centro asistencial. Afortunadamente, se encuentra fuera de riesgo vital.

Investigación en curso

La Fiscalía Metropolitana Centro Norte, en conjunto con Carabineros de Chile, inició una investigación para identificar a los responsables. Las autoridades confirmaron que se están revisando las cámaras de seguridad del recinto y sus alrededores, con el objetivo de determinar si los atacantes son alumnos del establecimiento o personas externas.

Hasta ahora, no existe confirmación oficial sobre su identidad, aunque el contexto y las características del ataque han llevado a las autoridades y a la opinión pública a sospechar de grupos organizados vinculados al entorno estudiantil.

La Municipalidad de Santiago y el Ministerio de Educación condenaron el hecho y anunciaron la presentación de acciones legales por homicidio frustrado y porte de artefactos incendiarios, enfatizando que “la violencia no puede tener espacio en los establecimientos educacionales del país”.

Un problema que se repite

Los tres medios coinciden en que este no es un hecho aislado. El Instituto Nacional ha enfrentado reiterados episodios de violencia escolar durante la última década, con enfrentamientos, incendios y ataques con bombas molotov perpetrados por encapuchados —algunos identificados posteriormente como alumnos—.
Estos incidentes han deteriorado la convivencia interna y han alimentado un debate persistente sobre la pérdida de autoridad, la seguridad docente y la respuesta institucional ante la violencia escolar.

Reacciones y condenas

El ataque generó un amplio repudio público. Organizaciones docentes, apoderados y autoridades manifestaron su solidaridad con la víctima y su preocupación por el nivel de riesgo que enfrentan quienes trabajan en el sistema educativo.

El propio profesor agredido declaró sentirse “impactado y decepcionado”, y señaló que no logró identificar al atacante, aunque subrayó que la agresión fue deliberada y cobarde.

En tanto, el Colegio de Profesores solicitó medidas concretas para proteger la integridad física y emocional del personal docente, y pidió revisar los protocolos de seguridad en los liceos emblemáticos del país.

Una señal de alarma

El atentado ocurrido en el Instituto Nacional vuelve a poner sobre la mesa una pregunta urgente: ¿cómo llegó la violencia a normalizarse en el entorno escolar?
Más allá de las responsabilidades penales, el episodio refleja una crisis de convivencia que trasciende los muros del colegio y exige un trabajo conjunto entre las familias, los docentes, las autoridades y la sociedad.

El Instituto Nacional, símbolo de excelencia académica y formación cívica durante más de un siglo, enfrenta hoy el desafío de recuperar su espíritu educativo y su seguridad, para que los profesores y estudiantes puedan volver a enseñar y aprender sin miedo.

Redacción | Web del Maestro CMF


3 comments
  1. Es cierto que hay estudiantes con una conducta que roza lo delicuencial, pero, hay docentes que se esmeran en atraer atención de malas maneras. Y esos, hasta se creen intocables. Esperemos que pongan sus barbas en remojo y se aprenda de esta experiencia. Saludos.

  2. Los padres deben poner limite a sus hijos e hijas , es el primer educador en la vida de un niño y niña.. un docente enseña contenidos y refuerza habitos etc…también cambiar la leyes bajando la edad y cumplir en la carcel

  3. Tremendo
    Eso es porque los docentes adoctrnan los alumnos en socialismo, y los vuelven fanáticos e ignorantes

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