Maestros al servicio de la educación

La clave del ABP es la difusión y la necesidad de narrar su proceso

La propuesta curricular del Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) atribuida al Dr. David Moursund, tiene como raíz el enfoque del aprendizaje “como el resultado de construcciones mentales; esto es, que los seres humanos, aprenden construyendo nuevas ideas o conceptos, en base a conocimientos actuales y previos (Karlin & Vianni, 2001). […] Este modelo tiene sus raíces en el constructivismo, que evolucionó a partir de los trabajos de psicólogos y educadores tales como Lev Vygotsky, Jerome Bruner, Jean Piaget y John Dewey.

El constructivismo se apoya en la creciente comprensión del funcionamiento del cerebro humano, en cómo almacena y recupera información, cómo aprende y cómo el aprendizaje acrecienta y amplía el aprendizaje previo” (Lourdes Galeana de la O., Universidad de Colima).

El video de Introducción al ABP, que compartimos con fines únicamente educativos – pastorales, ha sido creado para el perfeccionamiento del profesorado por la Licenciada en Geografía e Historia y Ciencias de la Información, Natalia Guillén Chinea, bajo el auspicio de la Dirección General de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa del Gobierno de Canarias (España). Es una exposición corta, clara e interesante para quienes deseamos conocer sobre esta metodología.

El “Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP o PBL, Project-based learning) es una estrategia de enseñanza basada en el alumnado como protagonista de su propio aprendizaje. En esta metodología, el aprendizaje de conocimientos tiene la misma importancia que la adquisición de habilidades y actitudes” (Wikipedia). Aquí se afirma que no es algo nuevo, sino una tradición innovadora que ahora con la Tics alcanza una nueva dimensión, y que se revalora. Cualquier  profesor alguna vez ha desarrollado algún proyecto en su práctica por lo que no se pretende enseñar nada nuevo, pero si dar algunas claves para ayudar a los docentes a sistematizar su desarrollo e integrarlo en la práctica de aula y en el currículo sin que suponga una carga extra a la docencia.

Los profesores debemos convertirnos en ingenieros del proceso, para que los estudiantes, como sujetos del aprendizaje, conviertan la información en conocimiento; y en facilitadores para lograr el desarrollo de sus competencias. Aquí trabaja la autonomía de los estudiantes a través de la experiencia, y establece pautas para un aprendizaje continuo, que consta de cuatro fases: activación, investigación, construcción y difusión. Los docentes no debemos temer a la evaluación individual, porque el ABP considera el error en oportunidad de aprendizaje. Además el uso del ABP reporta su superación personal, profesional y social, a pesar de estar bajo un régimen educativo fabril.

“Uno de los principales inconvenientes observado en el trabajo por proyectos es que estos desarrollan al margen del trabajo de aula y, aunque etapas más tempranas (como infantil o primer ciclo de Primaria) no entienden su trabajo sin los proyectos, en etapas superiores no ha calado suficientemente esta oportunidad metodológica, entre otras cosas por miedos absolutamente normales como es el trabajo el equipo, el descontrol del aula, la evaluación” (Marco Antonio Méndez Oramas).

¿Le interesa esta metodología? ¿Desea conocerla un poco más? ¿Cree que supone carga extra a la docencia? ¿Opina Usted que el ABP es una metodología integradora, motivadora y mejora el rendimiento de los aprendizajes?

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF 



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