Estrategias de Neuroeducación para el aula de clases

En el dinámico y evolutivo campo de la educación, la Neuroeducación emerge como un faro de conocimiento que ilumina el camino hacia un aprendizaje más efectivo y significativo. En este viaje, exploraremos las estrategias de Neuroeducación diseñadas para el aula de clases, descubriendo cómo la comprensión de los procesos cerebrales puede transformar la enseñanza y el aprendizaje. Desde la aplicación de técnicas que aprovechan el funcionamiento del cerebro hasta el diseño de entornos de aprendizaje que estimulan el potencial cognitivo, sumérgete en un mundo de posibilidades que revolucionarán la educación y prepararán el terreno para una experiencia de aprendizaje excepcional.

En los últimos tiempos ha habido un enorme desarrollo de las tecnologías de visualización cerebral que nos están permitiendo mejorar el conocimiento del cerebro para optimizar el aprendizaje. Y sumar este conocimiento de las neurociencias a los conocimientos pedagógicos, psicológicos, etc.  ya existentes para seguir mejorando la educación.

En el aprendizaje desde la neuroeducación destacamos tres factores directamente relacionados que resultan imprescindibles: la emoción, la atención y la memoria.

Artículo relacionado: Francisco Mora: El maestro está transformando, en muchos casos quizá para siempre, el cerebro del niño

A continuación presentamos el resumen realizado por C. Patricia Díaz, basado en documentación de Macarena Soto Rueda (Neuroeducadora) y que nosotros lo compartimos con fines educativos .

Le recomendamos descargar todo el Resumen, a continuación presentamos una parte:

1. NEUROPLASTICIDAD CEREBRAL

NEUROPLASTICIDAD CEREBRAL: detrás de todo aprendizaje, adquirido o memorístico hay una RED HEBBIANA, que es la que sustenta a nivel neurobiológico cualquier aprendizaje.

Esto supone que cualquier aprendizaje, por pequeño, que sea, conlleva la formación de nuevas redes hebbianas. Son muchos los estímulos que recibimos a lo largo del día y el cerebro no los puede gestionar todos porque se colapsaría.

Por todo ello nuestro cerebro, posee un primer filtro, situado en el tronco encefálico, denominado SARA (Sistema activador reticular ascendente), que de forma coloquial, filtra toda la información recibida por los sentidos y los criba antes de llegar a otras zonas cerebrales.

El criterio utilizado para decidir gestionar o no el estímulo recibido es la trascendencia para nosotros. Este sistema no está completamente formado de todo hasta después de la pubertad.

Una vez que el estímulo externo o interno ha captado nuestra atención, es el TÁLAMO el encargado de evaluar si dicho estímulo está a favor o en contra de nuestra supervivencia.

1. Si es a favor supervivencia: Tálamo al NUCLEO ACUMBENS
2. Si el Tálamo considera que el estímulo atenta contra mi bienestar, manda información a la AMIGDALA emitiendo una de las siguientes respuestas:
  • Ataque defensivo.
  • Ataque ofensivo.
  • Sumisión: Considero más fuerte a la otra persona así que acato lo que me dice.
  • Inhibición de la acción: Indefensión asumida, no hago nada.

El estímulo o la interpretación que hacemos del estímulo, provoca unas emociones que desencadenan un proceso químico que lleva a un comportamiento.

En el contexto educativo puede haber: aburrimiento (forma de comunicación, de impartir la materia, contenido al que no se le encuentra sentido práctico…) como la ansiedad (no entender algo, pensar que no es capaz de hacerlo, agobiarse por la cantidad de información proporcionada, miedo al castigo…) son las dos grandes barreras con las que se encuentra el alumnado.

3. Si la AMIGDALA sigue funcionando:
  • El estímulo no pasa a los lóbulos prefrontales (LPF) y se mantienen los sistemas instintivos o emocionales y no podemos hacer un uso adecuado de las funciones ejecutivas, que son las que nos permiten ir más allá del comportamiento impulsivo y de la mera supervivencia.
  • Cuando la AMIGDALA actúa volvemos a hablar de 125 milisegundos, seguimos en el camino corto o ultra corto, donde el estímulo se queda en el sistema instintivo o emocional y no llega a lóbulos prefrontales.
  • Estrategias de Neuroeducación

Para entender el Lóbulo Prefrontal vamos a analizar la división que hace Paul Mclean del cerebro, es una división para el estudio pero el cerebro funciona como una unidad en sí misma.

ENLACE DE LECTURA:ESTRATEGIAS DE NEUROEDUCACIÓN PARA EL AULA DE CLASES



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