Maestros al servicio de la educación

EN ESTA NAVIDAD, NUESTRA GRATITUD Y RESPETO

Pienso en este año 2018 recorrido juntos. En nuestro encuentro frecuente en el ciberespacio, y en el intercambio de opiniones, experiencias, sueños, deseos, propuestas y utopías desde realidades tan diversas y singulares. ¡Qué riqueza educativa! ¡Gracias a todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa digital de la Web del Maestro CMF!

Comenzamos esta red educativa con mucho entusiasmo, en un tiempo de Navidad, semejante al de ahora, y nos hemos encontrando, en esos esquivos momentos que nos permiten nuestras obligaciones docentes, y hemos compartido tantos conocimientos. Quizá por eso nos miramos y comunicamos de corazón educador a corazón educador. Ahora somos más de 600,000 los que caminamos juntos este camino de formación y capacitación permanente. Percibo que cada día estamos más convencidos y motivados por el testimonio de tantos y tan buenos educadores, que nos animan para continuar construyendo puentes de acercamiento a otras experiencias educativas; derribando los muros de la autosuficiencia, de la indiferencia, de la exclusión o el descarte; compartiendo con otros educadores la emoción y el valor que tiene el colaborar en el proceso de cimentar una educación capaz de crear esperanza, encender la imaginación e inspirar amor por la enseñanza, el aprendizaje y el desaprendizaje (cf Brad Henry).

Sea propicio este tiempo de Navidad, para sentirnos más unidos y motivados en la hermosa y trascendental tarea de ser maestros de niños y jóvenes que, junto al aprendizaje de las ciencias y los valores, también reflexionan sobre la importancia de reconocer y valorar la tarea de sus profesores, de tal manera que, cuando esté en sus manos la legislación de sus países, nos den la alegría de comprobar que hemos educado hombres y mujeres que aprecian y dan a los profesores su lugar en la sociedad, porque aprendieron en la escuela que: “a valorar se aprende valorando y a participar se aprende participando” (Mariano Martín Gordillo).

En esta Navidad, ¿qué podemos regalar a cada maestro, padre de familia y amigo de la educación, que entra en nuestro ciberespacio? Creo que, con mucha humildad, quisiéramos que acepten nuestra GRATITUD Y RESPETO. Nos sentimos bendecidos y honrados por cada uno de Ustedes, porque nos animan y motivan a seguir mejorando día a día, en el apoyo de la formación permanente y la revalorización de la tarea docente. Gracias, porque estamos haciendo realidad una formación integral “humanista y trascendental, viva y entusiasmante, realmente inclusiva” (Papa Francisco), que educa la mente y el corazón, que ofrece más y mejores recursos para desarrollar las habilidades y los conocimientos para la vida, y que refuerza los principios y valores enseñados y aprendidos en la familia.

Reafirmamos nuestro deseo de seguir con Ustedes, con los excelentes estudiosos de la educación que nos permiten compartir sus publicaciones, y con nuestros generosos y entusiastas colaboradores, continuar buscando, descubriendo y compartiendo nuevos y mejores itinerarios pedagógicos, que nos permitan enfrentar los desafíos educativos del Siglo XXI, aprovechando los valiosos recursos tecnológicos que se van creando, así como reflexionando y adaptando, a nuestras realidades, los descubrimientos de las investigaciones en todas las ciencias de la educación. “Y es que la sociedad se desmorona al fallar la educación. Con ella una civilización se levanta y sin ella se destruye” (Federico Fernández de Buján).

Sabemos que ser educador es un servicio, una realización personal, cuya mejor recompensa es la gratitud y el respeto de nuestros niños y jóvenes, que gracias a su educación son más humanizados, libres y responsables, que hacen el bien y rechazan el mal, y que estén comprometidos con el respeto de la Naturaleza y sus elecciones tienen en cuenta el bien común. Porque, como nos dice la Profesora Begoña Ibarrola: “una buena educación no consiste sólo en tener normas de conducta adecuadas, sino también en saber reflexionar, tomar decisiones, emitir juicios, expresar las emociones de forma adecuada, ser empático, trabajar en equipo, ser creativo y actuar de forma responsable”.

Es nuestro deseo que Usted tenga, en estos últimos días del año 2018, momentos de mucha cercanía, afecto y alegría con sus seres queridos, y se sienta más motivado a superar las limitaciones y dificultades con la fuerza vocacional de educador(a) que nadie, ni nada le podrá quitar.

¡Que nadie nos robe la esperanza de una mejor educación!

¡FELIZ NAVIDAD Y UN EXCELENTE 2019!

 DICIEMBRE 2018 – ENERO 2019
REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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