Educación socioemocional: mejora la salud mental, las habilidades sociales y los resultados académicos

La educación tiene hoy el gran reto de orientar hacia metas claras y capacitar para trabajar con otros, con una fuerte habilidad para autorregular emociones.
Las habilidades sociales y emocionales que requerirán los estudiantes para progresar en un contexto global hipercompetitivo e hiperexclusivo y excluyente, necesitan algo más que un buen desempeño académico; es vital contar con habilidades socio-emocionales muy sólidas, afirma la profesora Blanca Heredia, especialista en educación. EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL PARA UN MUNDO INCIERTO.

De otro lado, también la educación de hoy, se enfrenta al aumento de la violencia en las escuelas (acoso, bullying, ciber acoso, el acoso laboral o mobbing), junto a conductas delictivas de menores; embarazos precoces; adicciones tecnológicas; suicidios de estudiantes; los malos modelos o referentes, …, que nos hace darnos cuenta que estamos en presencia de una época educativa con un andamio social que parece desbaratarse peligrosamente. Para algunos estudiosos, se comienza a descubrir que la educación centrada en el desarrollo del intelecto, ha ignorado negligentemente en el currículum escolar lo emocional. “Ante esa situación resulta ético que los educadores nos preguntemos ¿Qué estamos haciendo para atender tal situación? ¿En qué medida la manera en que orientamos la educación contribuye a ese estado de cosas?

El Licenciado en Pedagogía y en Psicología, Rafael Bisquerra Alzina, se pregunta: opina que “es necesario pasar de la educación afectiva a la educación del afecto. Hasta ahora la dimensión afectiva en educación o educación afectiva se ha entendido como educar poniendo afecto en el proceso educativo. Ahora se trata de educar el afecto, es decir, de impartir conocimientos teóricos y prácticos sobre las emociones”. La educación socioemocional es un proceso educativo, continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como la conciencia emocional, la regulación emocional, la autonomía emocional, la competencia social y las habilidades de vida para el bienestar. Debería ser un tema transversal presente en todas las materias y a lo largo de todos los cursos. “Este es el sentido pedagógico de la transversalidad”, y como “una forma de prevención primaria inespecífica”. “El profesorado con una formación mínima puede introducir elementos de educación emocional en su práctica docente. Uno de los espacios más apropiados para hacerlo es la tutoría”, y la educación ciudadana o cívica. Queda la tarea de profundizar sobre los argumentos, la necesidad y la importancia de la Educación Socioemocional. Les invitamos entrar a este enlace: EDUCACIÓN EMOCIONAL.

La formación emocional del profesorado, como decía Bisquerra, es una necesidad, pues quien educa debe ser previamente educado, pues “las personas emocionalmente no formadas tendrán graves dificultades en desarrollar una acción educativa coherente en este campo. Esta falta de formación inicial en el profesorado puede ser la razón de que la educación emocional haya sido la gran olvidada de los programas educativos oficiales. Es desde la propia vivencia, habiendo constatado los múltiples beneficios del autoconocimiento y la autorregulación, que el profesorado trabajará en esa dirección, de manera consciente, con objetivos claros incorporados a la educación formal”, afirma la profesora Anna Carpena Casajuana, maestra especialista en Educación Especial.

“Cuando hablamos de educación socioemocional hablamos del desarrollo de la inteligencia emocional. El objetivo de educar esta dimensión humana es ofrecer y enseñar a utilizar recursos personales para gestionar las emociones, de tal modo que favorezcan el bienestar y la regulación positiva de la propia vida en todos los ámbitos. Comprende, en primer lugar, el autoconocimiento y, de manera imbricada [aplicada], la acción regulatoria del pensamiento, la emoción y el cuerpo, competencia que predispone y facilita la alteridad, el encuentro empático y asertivo con el otro, llamado competencia interpersonal o inteligencia social”.

“En una sociedad eminentemente racionalista no ha faltado el interés y la práctica para enseñar a razonar, mientras que las emociones han quedado olvidadas, con creencias que les daban un papel secundario frente a la razón, o bien percibiéndose como aquella parte de la naturaleza que había que reprimir hasta hacer desaparecer”. Las emociones están siempre presentes, guiando la acción o la inhibición, incidiendo en la calidad del rendimiento escolar, porque intervienen positiva o negativamente “en todos los procesos de aprendizaje, tanto en la adquisición de las diferentes competencias como en aprender a convivir, ya que potencian u obstaculizan la capacidad de pensar, de planificar y de resolver problemas de cualquier tipo”.

“Algunas características personales y profesionales del profesorado son fundamentales como por ejemplo la capacidad de regular las propias emociones, de crear vínculos y relaciones interpersonales positivos, de comprender y sentir al alumnado, de ser buen comunicador, con conciencia del propio lenguaje no verbal, de saber escuchar y buscar el diálogo auténtico”. “Es el profesorado que vive positivamente la profesión y trabaja sobre sí mismo de una manera continua, con una revisión personal y profesional permanente que implica honestidad para reconocerse, acogerse y motivarse hacia la mejora”.

El profesor de hoy debe estar actualizado para saber “orientar a los niños a saber qué sienten, validando su emocionalidad sin críticas ni negaciones y ayudar a gestionar la frecuencia y la intensidad de lo que sienten”, como el avance “más eficaz para crecer de forma emocionalmente sana”, opina Anna Carpena, en la publicación del Blog de EduCaixa: LAS EMOCIONES ESTÁN SIEMPRE PRESENTES Y REPERCUTEN DIRECTAMENTE EN EL RENDIMIENTO ESCOLAR.

Con respecto a la currícula, que es donde “se concretan las concepciones ideológicas, socio-antropológicas, epistemológicas, pedagógicas y psicológicas que determinan los objetivos​ de la educación” (cf Wikipedia), la periodista Estefanía Grijota, teniendo como fundamento las investigaciones de la Universidad de Columbia Británica, afirma que las instituciones educativas que incluyen en sus programas asignaturas relacionadas con el aprendizaje social y emocional, ayudan a sus estudiantes a “mejorar su salud mental, sus habilidades sociales y los resultados académicos”; con beneficios que se prolongan muchos años después de salir de las aulas. Además, el aprendizaje socioemocional enseña a los niños a reconocer y comprender sus emociones, sentir empatía, tomar decisiones y construir y mantener relaciones”, y reduce “el consumo de drogas y los diagnósticos de trastornos de salud mental”. Eva Oberle, autora principal del estudio de investigación, afirma que “los niños pasan la mitad del día en el aula cada año, así que lo que ocurre en las escuelas resulta muy influyente para el desarrollo infantil“. LA INTELIGENCIA EMOCIONAL BENEFICIA A LOS NIÑOS DENTRO Y FUERA DEL AULA.

Les invitamos a complementar un poco más, sobre este tema, con la publicación del Doctor en Pedagogía Crítica, Lev Moujahid Velázquez Barriga en el periódico La Jornada en Línea, de la UNAM (México) quien, tomando distancia de las opiniones anteriores, dice que los nuevos modelos educativos tienen ligeros cambios en sus planes y programas de estudio, “pero sin modificar la orientación empresarial. De la misma forma engañosa que el proceso anterior, aparentan tener una concepción integradora del estudiante”, que “resulta significativa para su propuesta, en la medida en que es parte de las nuevas competencias que las empresas ya han incorporado a sus lógicas de producción y consumo, de superexplotación y precarización laboral, de biopoder y colonización sobre la mente humana”. EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL: LA NUEVA RUTA PARA LA EXPLOTACIÓN LABORAL.

  • ¿Qué opina sobre la Educación Socioemocional?
  • ¿Estamos educando para una sociedad global hipercompetitiva, hiperexclusiva y excluyente?
  • ¿Ayudaría la Educación Socioemocional a disminuir la violencia y la indisciplina escolar?
  • ¿Qué le parecen las opiniones de Bizquera, Carpena y Oberle frente a la de Velázquez?

REDACCIÓN WEB DEL MAESTRO CMF



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